Redacción El País
Mauro Javier Almeida Sierra, el hombre que tenía una orden de captura internacional de Interpol por haber rociado con combustible a un vecino del balneario Villa Argentina, se entregó este lunes ante el Juzgado de Atlántida, confirmó El País con fuentes del Ministerio del Interior.

Almeida, de 50 años, es acusado de un delito de homicidio muy especialmente agravado. El crimen ocurrió a fines de noviembre cuando tres hombres rociaron con combustible el patio de una vivienda del balneario y fueron vistos por un vecino de 55 años. Al ser detectado, la reacción de Almeida fue rociar con combustible también a este vecino. El hombre fue internado en el Centro Nacional de Quemados, donde murió poco después.

El vocero de la Jefatura de Policía de Canelones, Alejandro Ferreira, explicó a Telenoche (Canal 4) que el ataque estaba dirigido al dueño de la vivienda y no a la víctima fatal. "Entendían que la persona de esta finca les estaría haciendo un daño espiritual entonces deciden prender fuego el cerco, porque creían que a través del fuego estarían eliminando el mal que les estaría haciendo esta persona", dijo entonces el vocero.

El dueño de la casa, un empresario de 42 años, salió ileso y vio el momento en el que los atacantes esparcieron el combustible en su patio para luego rociar a su vecino.

Días después del hecho, la Policía detuvo a dos hombres, de 49 y 69 años, por su participación en este crimen. Ambos quedaron imputados, pero la Justicia determinó que no fueron ellos quienes cometieron el asesinato sino Almeida que se dio a la fuga.

Los detenidos fueron imputados por los delitos de asociación para delinquir en reiteración real, incendio agravado y encubrimiento. Ambos deberán cumplir 90 días de prisión preventiva.