COMPARACIÓN INTERANUAL

En el primer mes de Jorge Larrañaga al frente de la cartera de Interior, el Ministerio registró que se produjeron 2.817 rapiñas (eso significa 3,7 denuncias por este delito cada hora). En el mismo mes del año anterior, cuando el ministro era Eduardo Bonomi, se habían contabilizado 3.013 rapiñas (cuatro por hora).

Ayer la cartera, a través del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad, dio a conocer los datos de rapiñas, hurtos, denuncias de violencia doméstica y homicidios de marzo de 2020.

En el tercer mes del presente año, en el cual comenzó la gestión de Larrañaga, hubo una baja del 6,5% en las rapiñas en comparación con el mismo mes de 2019 (2.817 frente a 3.013). Algo similar sucedió con la cantidad de hurtos. Ahí la caída fue del 14,9%. El mes pasado hubo 10.508 denuncias mientras que en el mismo mes de 2019 habían sido 12.351.

Sin embargo comparando marzo de 2019 con el mismo mes de este año se registró un aumento del 23% en los homicidios: 32 contra 26.

Esta baja de las rapiñas, del 6,5%, puede encender una luz de esperanza para la gestión que comienza. Sin embargo, los sociólogos especializados en criminalidad toman el recaudo de que es prematuro sacar conclusiones comparando ambas gestiones.

“Es muy difícil dar un apreciación por desempeño de gobierno”, explicó a El País Gabriel Tenenbaum doctor en Ciencias Sociales con especialización en temas delictivos.

Según el especialista “es difícil con solamente estos datos tener una idea acabada sobre si las nuevas medidas del gobierno causaron algún impacto o no” en el delito. Tenenbaum hizo hincapié también en el contexto de emergencia sanitaria que padece el país a raíz del COVID-19.

“El contexto cambió y hay que formular hipótesis y estudiar hacia dónde fue ese trastocamiento y dónde pudo haber repercutido en el delito”, señaló. Por otra parte, sostuvo que los datos divulgados por Interior son “la captura de denuncias que hace la Policía y no el comportamiento del fenómeno delictivo”.

Las denuncias de violencia doméstica que recibió la línea 911 de la Policía fueron 3.203, cuando en marzo de 2019 habían sido 3.309.

Si bien el número de llamadas por este canal disminuyó, "el 911 es un teléfono de denuncia cuando una persona percibe que corre riesgo su vida y llama para denunciar, por sí mismo o por otro", explicó a El País Mónica Bottero, directora del InMujeres que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social donde las consultas crecieron.