DROGAS SINTÉTICAS

La Fiscalía de 1er Turno de Lavalleja condenó ayer a un veterinario a 20 meses de prisión bajo la modalidad de libertad a prueba, por un delito de “asistencia a las actividades delictivas”. El hombre de 49 años era investigado en el marco de la operación “Cai-Lun”, como responsable de proveer ketamina a una boca de droga en Montevideo.

El imputado cumplirá los primeros ocho meses de condena bajo arresto domiciliario total, luego otros seis meses bajo arresto domiciliario nocturno y en el resto solo deberá fijar domicilio -deberá ir a firmar cada día a la Jefatura más cercana y estará bajo vigilancia.

Además de esto, durante 10 de los 20 meses por los que fue condenado deberá realizar trabajos comunitarios.

En el mes de octubre, la Brigada Departamental de Lavalleja -a cargo de la Operación “Cai-Lun”, ya que esta comenzó con una detención en la ciudad de Minas- había allanado el hogar del profesional en Montevideo, donde se encontraron varias cajas de ketamina y un teléfono.

Según informaron fuentes del caso, a través de las conversaciones telefónicas que pudieron recuperarse, se pudo identificar el nexo del veterinario con un delincuente que comercializaba drogas y había sido condenado por la misma operación (Cai-Lun) a dos años y medio de prisión. Se trata de un hombre de 24 años, conocido como el “Marciano”, quien preparaba y comercializaba diferentes tipos de drogas sintéticas en la capital. Este las vendía bajo la modalidad de delivery y lo hacía en su mayoría para consumo en fiestas electrónicas.

El medicamento que entregaba el veterinario -al que acedía por su trabajo realizando castraciones en animales- era suministrado en estado liquido de a 20 frascos y en ocasiones de a 30, informó Fiscalía.

El término “keta” está asociado al estupefaciente que deriva de una preparación con ketamina como materia prima. El proceso consta de colocar el medicamento en un microondas para que se cristalice y pase de un estado líquido a convertirse en un polvo. Una vez terminado, esta se aspira de forma muy similar a la cocaína.

La ketamina es legal en Uruguay, aunque no lo es su preparación para el uso recreativo. De hecho, esta sustancia puede comprarse en cualquier tienda veterinaria porque existe una regulación del MSP que permite su venta por tratarse de un anestésico para animales.

En la década del 50 la ketamina se solía utilizar como analgésico hospitalario en varios países, pero fue retirada en 1965 por sus efectos secundarios del tipo psicológico.