Luego de que fueran encontrados los cuerpos ya sin vida de Giuliana Lara y Mateo Miños, madre e hijo que habían desaparecido el pasado lunes en Paysandú, cientos de personas se reunieron en el centro de la capital del departamento para reclamar justicia y que se defina la situación judicial del hermano de la mujer, detenido como el principal sospechoso de las muertes.

Compañeros del equipo de fútbol del niño, familiares, amigos y vecinos de los dos fallecidos se unieron con cánticos y banderas en las que los recordaban y pedían que el caso tenga una resolución. Según pudo constatar El País, el centro de la ciudad está empapelado con carteles que reclaman justicia por Giuliana y Mateo.

Este viernes, poco después de que fueran hallados los cuerpos, fue detenido el hermano de Giuliana, que fue visto este viernes en una moto por testigos que hablaron con la policía sanducera, en el mismo lugar donde aparecieron los cuerpos. La misma moto, dos días antes, había aparecido estacionada en la terminal de ómnibus de Salto. Allí había sido detenido el joven y conducido a declarar a Paysandú, donde este jueves fue dejado en libertad por falta de pruebas que lo vincularan al crimen.

El hermano de la mujer, que es actualmente el principal sospechoso por las muertes, había sido denunciado ante la Policía en reiteradas ocasiones por la víctima por varios episodios de violencia. Por eso la investigación se orientó hacia él.

Ahora actúa la fiscal letrada de Paysandú, Cecilia Irigoyen.

Foto gentileza: Santiago Balbis de El Telégrafo de Paysandú