En la noche del domingo fue atropellado y falleció un niño de cuatro años en la Avenida Perimetral de Maldonado. Cuando ocurrió el accidente, el conductor llamó a la Policía diciendo que había atropellado a un niño, por lo que los efectivos arribaron rápidamente al lugar. También llegó una ambulancia que lo trasladó al sanatorio Cantegril. A pesar de prolongados esfuerzos médicos para salvarle la vida, falleció más tarde por el grave politraumatismo.
Según información brindada por la Jefatura de Policía departamental, el trágico hecho ocurrió sobre las 21:30 horas entre las calles Zitarrosa y Ruta 39. El conductor -de 30 años- relató que en un momento notó que se le cruzaba algo delante del auto, por lo que intentó frenar de forma brusca, aunque no fue suficiente para evitar el impacto.
Al mismo tiempo que intentaba detenerse, su esposa gritaba “cuidado con el perro”, confundida por la poca visibilidad que tenían en la oscuridad, lo que no les permitió distinguir la figura. Al bajar del auto fue que notaron que no se trababa de un animal, sino que era “un niño en pañales”. En el vehículo viajaban, además del conductor y su esposa, sus dos hijos: un niño de ocho años y otro de tres meses.
El más pequeño sufrió fuertes golpes como consecuencia de la frenada abrupta, por lo que debió ser atendido por personal médico. Ayer se encontraba estable.
La madre del niño fallecido explicó a los efectivos policiales que minutos antes el menor “se había escapado de la casa”.
Por este motivo, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) están trabajando en conjunto con la Policía desde la mañana de ayer en la investigación.
“Nos pusimos en contacto con la Policía local para conocer datos del niño y su familia”, dijo a El País el director de INAU en Maldonado, Eduardo Rodas.
Recabados los datos, se registró que no había existido intervención ni denuncias previas en la casa, por lo que van a “dar lugar a los técnicos del instituto para que trabajen en conocer la situación de los otros menores que allí residen”, confirmó Rodas haciendo referencia a los hermanos del niño fallecido.
El director departamental dijo que “más allá del lamentable deceso de este niño, hay otros en ese hogar” y por ello buscan saber “en qué condiciones están viviendo”. A su vez, confirmó que habrá una intervención del instituto en caso de ser necesaria.
Según la información brindada por el INAU, se pudo confirmar que el núcleo familiar del niño estaba compuesto por su madre y tres hermanos, aunque no se tiene conocimiento aún de si el padre también residía en el mismo hogar. Continuaban ayer trabajando en conjunto con el Mides para obtener más información.
Fuentes del Mides, en tanto, informaron a El País que el organismo que está encabezando en este momento el procedimiento en conjunto con la Policía departamental es el INAU, y que ellos están esperando “para ver cómo evoluciona el caso en los próximos días”.
De igual manera, desde el Mides se han puesto a disposición del instituto y van a intervenir “en el momento que se considere conveniente”. Además, explicaron que dicha intervención debe darse de forma “humana y eficiente”.
Con esta reflexión hacen referencia a lo reciente del caso, entendiendo que debe respetarse el duelo que está transitando la familia.
Sobre esto también hizo hincapié Rodas. El jerarca explicó que no se pretende “invadir” y que es necesario tener “respeto por lo humano en un momento de dolor”.
La Fiscal Ana Rosés se encuentra a cargo del caso y, según aseguró el vocero de Fiscalía Javier Benech, “se están investigando tanto el acciden- te de tránsito como una eventual responsabilidad de la familia del niño”. La espirometría que se le realizó al conductor arrojó resultado negativo de alcohol en sangre.