Imputado por el crimen del policía había matado a un adolescente delante de su madre y escapado del Inisa

Redacción El País
Diez días después del asesinato del policía Joel Rodríguez, pasaron por la Justicia dos de los presuntos involucrados en el crimen. Uno de ellos, de 18 años, tiene un largo historial delictivo pese a su corta edad, habiéndose escapado del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) en el mes de febrero. Allí cumplía una condena por haber matado a un adolescente de 15 años frente a su madre.

Este lunes, la fiscal de Homicidios de 3^er Turno, Adriana Edelman, solicitó la imputación de dos jóvenes, uno de 18 años y otro de 20, que participaron en la rapiña que derivó en el asesinato de un funcionario de la Guardia Republicana. La Justicia dio lugar y ambos deberán cumplir con prisión preventiva hasta diciembre.

El menor de los dos, es conocido en Cruz de Carrasco por ser un delincuente peligroso, llegando a integrar una organización criminal, principalmente compuesta por menores de edad, que tuvo en vilo al barrio durante meses. Además de haber cometido rapiñas, en 2023 mató a un adolescente de 15 años, por lo que estuvo recluido en el Inisa y recientemente se fugó.

El 13 de diciembre de ese año, cuatro jóvenes, entre los que se encontraba el ahora imputado, merodeaban en la esquina de la casa de quien luego sería su víctima.

Los delincuentes patearon la puerta de la cocina e irrumpieron con los rostros cubiertos hasta la nariz. Igualmente fueron reconocidos por la familia de un adolescente, que fue el objetivo del ataque.

La víctima, asustada, corrió hacia el dormitorio de su progenitora, pero aun así los agresores lo siguieron y lo balearon delante de ella y de su hermana de siete años, incluso rematándolo con un disparo en la cabeza. Según se pudo conocer luego, el ataque fue producto de un enfrentamiento entre facciones de una misma familia.

Como consecuencia de este homicidio, el adolescente que este lunes fue imputado por el crimen del policía en Punta Gorda, fue condenado con una pena de cuatro años a cumplir en dependencias del Inisa. De allí se escapó en febrero de este año, acompañado de otro joven de 19 años, llamado Antuan, quien estaba recluido por un doble homicidio que había cometido con 16 años.

Ambos solicitaron hacer uso de una piscina en un polideportivo ubicado en Solymar; esto se les permitió y allí aprovecharon para escapar en una camioneta que los esperaba.

Horas después de su fuga, Antuan fue encontrado muerto con 10 impactos de bala en un pasaje del barrio Maroñas. Si bien todavía no se ha encontrado al culpable de este episodio, el foco de los investigadores apunta a quien se escapó con él.