Redacción El País
Los casos de los dos bebés de tres meses internados con fracturas graves representan "un incremento de violencia" hacia los niños que "debe preocupar", sostuvo el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala.
"No pasa todos los días, pero está pasando cada vez más", planteó Abdala a Subrayado (Canal 10) y recordó la frecuencia con la que se presentan casos de niños intoxicados. "No estamos hablando de casos que necesariamente ocurren ni todos los días ni todas las semanas, capaz que ni todos lo meses, pero que pasan con mucha más frecuencia que antes y por alguna razón se dieron dos situaciones ahora de estas características con niños de tres meses que bueno, que hay que tomarlo no como una casualidad sino en tal caso como algo que también simbólicamente representa un incremento de la violencia que nos debe preocupar", sostuvo.
Los bebés no tienen relación entre sí, una está internada en el Hospital Pereira Rossell y el otro en una mutualista privada en el centro de Montevideo. En los dos casos, la Justicia ya determinó la intervención del INAU "apuntando en ambos casos a la protección y al acompañamiento de los niños para poder concretar lo que hay que concretar urgentemente, que es la restitución de sus derechos y la reparación del daño", según dijo Abdala.
En el primer caso, la bebé ingresó al hospital el miércoles con "una fractura muy severa" y por orden judicial, se designó al INAU su cuidado. "Lo estamos desarrollando a partir del trabajo de nuestros acompañantes hospitalarios que están radicados en forma permanente en el Pereira", sumado al acompañamiento del propio Hospital, explicó e informó que la semana próxima tendrá lugar la audiencia judicial que determinará cuál será "la adecuada promoción y protección de los derechos de la niña", ya que no se conoce el origen de sus heridas.
El pasado jueves, la madre de la bebé se la llevó con ella, sin alta médica. Fue debido a las fracturas que la bebé presentaba que la Policía fue detrás de ella, la rescató y reingresó al Hospital. Previamente, el director del Hospital, Álvaro Galiana explicó que, al no determinarse quién es la persona que ejerció la violencia no existe "ningún argumento para decirle a la madre que no esté al lado de la niña". Ante esto, Abdala explicó que la acompañante hospitalaria del INAU no trabaja aisladamente y que el Hospital ya dotó "las medidas necesarias". "Esta mañana (la madre) estuvo presente allí pero entendió que no podía estar con su hija", aseguró Abdala.
La mujer había tenido un vínculo previo con el INAU debido a una situación de violencia de género ejercida por el padre de la bebé, por lo que ambas estuvieron en un refugio para víctimas de violencia de género con menores de edad a cargo.
El otro caso, es un bebé de 3 meses que ingresó a una mutualista privada, tiene fracturas en distintas partes del cuerpo y "un antecedente de otro daño vinculado con un daño en el labio y en el rostro". Por este antecedente es que la causa está más avanzada y la Justicia dispuso una orden de alejamiento para ambos progenitores. "Estamos pensando con toda seguridad vincularlo con una familia de acogida para que se haga cargo de él", planteó el presidente del INAU.