Cruz de Carrasco, la zona tomada por una familia de ladrones "piraña" vinculada a asesinato de policía

Los integantes de la gavilla rotan, provienen de distintos y sus "incursiones" son casi espontáneas. El lunes se detuvo a tres personas por el homicidio.

Pasillos de un asentamiento del barrio Cruz de Carrasco.
Pasillos de un asentamiento del barrio Cruz de Carrasco.
Foto: Archivo El País.

A poco más de 300 metros del corazón comercial de la Cruz de Carrasco, hay un asentamiento que tiene características casi únicas en Montevideo. Delimitado por la avenida Camino Carrasco y las calles Juan Agazzi, Monzoni y Antonio L. Pereira, el barrio irregular tiene una sola calle de balasto de la que salen estrechos pasillos. Estos llevan a un laberinto de casas apretadas, algunas de dos pisos, con muros sin pintar. Los vecinos y comerciantes califican al lugar como extremadamente violento. Allí ocurrieron, en los últimos tres años, al menos 15 homicidios.

El asesinato del funcionario de la Guardia Republicana, sargento Eduardo Joel Rodríguez Vega (35 años), ocurrido el sábado 12, está vinculado también con este asentamiento. Fue asaltado el día anterior a su muerte por una banda de delincuentes. Escaparon tras dispararle en la cabeza y robarle su moto en la intersección de las calles Arquitecto Juan A. Acaso esquina Palmas y Ombúes, en Punta Gorda. También se llevaron otra moto de una joven de 18 años que estaba con el policía, y dejaron en el lugar un ciclomotor modelo “pollerita” que habían robado minutos antes.

Como hipótesis primaria, la Policía presume que participaron seis personas en el asalto, y que llegaron al lugar en al menos tres motos. En la tarde del sábado 12, efectivos de la Zona II ubicaron las motos robadas al al agente Rodríguez Vega y la de la joven que lo acompañaba en pasajes del asentamiento de Cruz de Carrasco.

El cerco se cerró en la mañana de este lunes, cuando la Policía detuvo a tres sospechosos de haber participado en el crimen. Los atraparon luego de decenas de allanamientos en distintos barrios.

Desde que se reportó la muerte del policía en la tarde del viernes 11 de julio, los investigadores han estado recabando indicios y siguiendo pistas para llegar a los involucrados. Si bien se había conocido que posiblemente se tratara de una banda de rapiñeros del barrio Cruz de Carrasco, todavía no se había conseguido dar con su paradero.

Luego de varios allanamientos en este barrio, pero también en otros como Piedras Blancas o Malvín Norte, en la mañana de este lunes se consiguió detener a las tres personas —dos mayores y un menor—, entre los que se presume que está quien efectuó el disparo fatal.

Los detenidos están a disposición de la Fiscalía de Homicidios de 3er Turno, encabezada por Adriana Edelman, que solicitará la formalización en las próximas horas.

Ventas de motos robadas

El hallazgo de las motos confirmó las sospechas de los investigadores policiales sobre que detrás del crimen del efectivo de la Guardia Republicana se encontraba una banda “piraña” de Cruz de Carrasco, la que en los últimos días cometió varios asaltos en Punta Gorda, a poca distancia de donde sucedió el homicidio de policía. Se suelen presentar en motos, y estas se presume que son robadas.

En el asentamiento de Cruz de Carrasco, además, se comercializan motos por partes, según supo El País.

Policías de investigaciones de la Zona II siguen los pasos de integrantes de una familia de apellido Fraga —varios de sus integrantes tienen antecedentes penales. La integración de la banda es aleatoria. Se arman los grupos para cometer los delitos planificados y después se desintegran, lo que dificulta las investigaciones de la Policía.

Salen en motos en dirección a Carrasco, Punta Gorda y Pocitos. Luego de elegir un comercio, el grupo ingresa por la fuerza, rapiña la recaudación y mercadería, y luego huye del lugar a toda velocidad.

Sus integrantes, cuyas edades oscilan entre 14 y 18 años según las fuentes, son de distintos barrios: Cerro, Boix y Merino y Villa Española, entre otros.

En tanto, un vecino de Cruz de Carrasco afirmó a El País que el dueño de una boca de drogas del lugar entrega motos y armas a menores de 14 a 18 años, quienes aún no tienen experiencia carcelaria, y por eso no temen delinquir. "Saben que allí (en referencia a los barrios de Carrasco y Punta Gorda) hay plata", añadió.

El vecino también señaló que en el asentamiento de Cruz de Carrasco se alquilan armas.

El jueves 17, cuatro días después del allanamiento en el asentamiento realizado por la Policía, donde encontraron las dos motos robadas, ocurrió un nuevo robo piraña en una perfumería de Arocena y Rivera, en el barrio Carrasco.

Tres delincuentes en dos motos llegaron al local con un bolso en la mano, patearon la puerta e ingresaron en busca de perfumes.

Múltiples homicidios

La violencia en el asentamiento de Cruz de Carrasco es un problema que se arrastra desde hace ya algún tiempo. El 26 de junio de 2023, El País informó que cuatro personas fueron asesinadas en la zona, a pocos metros de distancia y en un lapso de 24 horas.

En la madrugada de ese día, un hombre de 28 años y otro de 35 perdieron la vida en la calle Antonio L. Pereira entre Oncativo y Juan Agazzi. En la noche de la misma jornada, un camión fue atacado a balazos en la misma cuadra. El conductor del vehículo, de 28 años, murió en el momento producto de un tiro en la cabeza y el camión chocó contra una casa.

El otro ocupante del camión, de 21 años, fue trasladado por un particular al Hospital Pasteur pero los médicos no pudieron salvarlo. Tenía una herida de arma de fuego en el tórax.

Según informó El País en aquel entones, los investigadores trataban de atar cabos y conocer si ambos episodios con muertes tenían vinculación entre sí. Hasta ahora se desconoce a los autores de los crímenes.

Un año más tarde, 16 de mayo de 2024, un hombre de 41 años fue asesinado de un disparo en el pecho en el cruce de las calles Juan Agazzi y Monzoni. Con esta muerte se registraron cinco homicidios en 24 horas en lugar. La lista de crímenes es interminable.

Investigadores policiales consideraban, en aquel momento, que el asentamiento estaba dominado por la familia Fraga y el "famoso Thiaguito". Este adolescente, de 15 años, era protegido por un adulto. Al caer en prisión por una tentativa de homicidio, "Thieguito" se quedó sin protección y regresó a vivir junto con su familia en el asentamiento.

Una sentencia, publicada por El País el 27 de mayo de 2024, da detalles sobre la muerte de "Thiaguito". Cuatro menores con armas largas y cortas, rostros tapados y chalecos antibalas ingresaron por la fuerza a la casa y el adolescente fue ultimado a tiros delante de su madre, su sobrina y todos sus hermanos. Los cuatro asesinos fueron enjuiciados.

En la investigación surgió que en el asentamiento operaban dos clanes que pertenecían a una misma familia. No se mataban entre sí, pero ajusticiaban a aquellos que no pertenecían a la familia.

Cruz de Carrasco: bandas están integradas por muchos menores de edad.
Cruz de Carrasco: bandas están integradas por muchos menores de edad.
Foto: Fernando Ponzetto

Miedo

La peligrosidad en la zona de Cruz de Carrasco es tal, dijo un vecino consultado por El País, que por las noches no se puede caminar por la calle Antonio L. Pereira, que está en límite del asentamiento, y mucho menos ingresar por los pasillos internos del mismo. "Los vecinos no salen de sus casas de noche. Se escuchan tiros en casi todas las noches", insistió.

Según la fuente, dentro del asentamiento hay casas que operan como depósitos donde se guardan cientos de objetos robados. "Es una zona marginal donde ahora mandan las nuevas generaciones de gurises", afirmó el vecino.

Otro vecino señaló que dentro del asentamiento hay personas de trabajo que se quedan en el lugar porque piensan que no tienen posibilidades de comprar un terreno en otra zona y levantar una casa. "Están cansados que los roben cuando salen a trabajar pero normalizaron esa situación de violencia", concluyó.

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