Redacción El País
El centro del Proyecto Minga-Salesianos, ubicado en el barrio Hipódromo de Las Piedras, fue atacado con una bomba molotov en la noche del miércoles, cuando había personas dentro. Así lo señaló ayer a El País el coordinador de la iniciativa salesiana, John Díaz Cortés.

Y contó que desde el interior del centro escucharon gritos de un vecino y que, en un principio, pensaron que un auto se había siniestrado. Luego fue que descubrieron que se estaba prendiendo fuego una pared de isopanel de la institución benéfica, la que está constituida por un núcleo de espuma rodeada por finas láminas de acero de color blanco.

El incidente, dijo Díaz Cortés, fue “de gravedad”, pese a que se logró apagar el foco ígneo. “Si no lo hubiéramos detectado a tiempo, se hubiera quemado todo el centro. El que tiró la bomba molotov actuó con inconsciencia”, agregó.

En el exterior de la institución fue encontrada una segunda bomba, pronta para ser arrojada.

Consultado por El País si asistentes al centro habían tenido problemas con personas del barrio, Díaz Cortés respondió en forma negativa. “Este incidente es raro”, dijo.

En la tarde de ayer, autoridades del Proyecto Minga se reunieron con el comisario de la seccional 21 y se comunicaron con ediles y concejales para pedirles seguridad.

“Estamos convocando a autoridades (gubernamentales) para solicitarles una mayor seguridad en la zona. Al centro asisten madres adolescentes con sus hijos”, explicó Díaz Cortés.

En una carta enviada a las familias, firmada por el director de la obra religiosa, el padre Mateo Méndez, y por Díaz Cortés, el centro comunicó que, por primera vez en 13 años de experiencia pedagógica, no podrían recibir a las personas que suelen asistir. “Recibirlos hoy (por ayer) sería ignorar lo sucedido (el ataque) y no podemos hacer eso. El Proyecto Minga-Salesianos es un espacio libre de violencia, donde las oportunidades de futuro son el camino de los jóvenes”, expresó el comunicado al que accedió El País.

En el texto, Méndez y Díaz Cortés sostuvieron que el atentado con bomba incendiaria sufrido en las puertas del salón de juegos del centro, si bien ocurrió con adolescentes dentro, “afortunadamente no provocó lesionados”.

Tras advertir a las familias que desconocían la naturaleza del atentado pero conscientes de su gravedad, desde el centro se expresó que se está tratando de abrir a la brevedad con las mayores garantías para los más de 150 participantes de todas las edades que llegan al sitio de diferentes barrios de la ciudad de Las Piedras.

“El único mensaje al que obedecemos es el que nos dio Don Bosco, y para nosotros los jóvenes y su dignidad son el centro de la propuesta. Por eso hoy no abrimos nuestras puertas. No por miedo, sino porque nos reuniremos con diferentes autoridades para trabajar sobre la problemática de inseguridad que nos afecta como comunidad educativa”, afirmó la misiva.

Y concluyó diciendo que “Minga es y seguirá siendo un refugio seguro para los jóvenes y un lugar de paz”.

El centro del Proyecto Minga-Salesianos se encuentra ubicado en la intersección de la calle Santa Rosa y Bulevar del Centenario, en los accesos a la ciudad de Las Piedras.

Se trata de una acción socioeducativa, en favor de adolescentes y jóvenes en situación de exclusión del sistema educativo formal y con dificultades de acceso al mundo del trabajo, que residen en la ciudad pedrense y en sus alrededores.

Es una iniciativa de la Sociedad San Francisco de Sales (Salesianos de Don Bosco), llevada adelante por un equipo de educadores dirigidos por el padre Méndez, con el apoyo de voluntarios y algunos amigos.