Amenazas con animales muertos e incendios: dos localidades de Tacuarembó conmocionadas por actos de vandalismo

Redacción El País
La escuela N°67 de la localidad de Cuchilla de Peralta, en Tacuarembó cuenta con un servicio de patrullaje policial, además de efectivos apostados en la zona, luego de que el centro educativo recibiera una serie de amenazas, según informó Telenoche (Canal 4) y confirmó El País con fuentes de la Jefatura departamental.

A pocos kilómetros está ubicada la localidad de Cardozo Chico, cuya escuela local, la 91, sufrió un incendio hace un mes atrás y sigue sin poder utilizarse. Edgardo Gutiérrez, edil departamental de Tacurembó, afirmó en diálogo con el medio CW33 Florida que la situación comenzó hace dos años. "Empezaron a mandar cartas y animales muertos a la escuela", sostuvo.

Gutiérrez afirmó que el incendio en el centro educativo fue provocado. Luego del siniestro, los responsables dejaron un mensaje escrito en la pared, que rezaba "vamos por más". Este domingo 16 por la madrugada también se incendiaron las casas de dos familias, que recibieron amenazas, según afirmó el edil.

Foto: Darwin Borrelli/El País.

Algunos de los mensajes que los delincuentes dejaron por escrito en las casas incendiadas era "quemar la casa de otro vecino" y "violar a una niña", de acuerdo a lo que explicó Gutiérrez. También amenazaron con "explotar la escuela con los niños adentro", en referencia a la escuela 67 de Cuchilla de Peralta.

Miguel, un vecino de Cardozo Chico, agregó en diálogo con los Medios Públicos (Canal 5), que los ataques también estuvieron acompañados con robos a las casas y cortes de alambrados, "poniendo en riesgo que el ganado llegara a ruta 5".

Teresa Ferraz, de la Asociación de Maestros de Tacuarembó, relató que la escuela 91 fue incendiada el día que comenzaban las clases. "Posteriormente fueron incendiadas dos viviendas, también de la comunidad. Además, dejaron un texto escrito en donde nombran menores de edad y funcionarios de la escuela de Cuchilla de Peralta", explicó.

Ferraz explicó que la situación genera "miedo" y "pánico" tanto entre la comunidad de maestros como en las familias de la zona. "Nosotros nos hemos puesto en comunicación con la inspectora departamental en el día de ayer", agregó.

Desde la organización sindical piden la "suspensión de clases" hasta que se garantizaran las condiciones de seguridad tanto para las maestras como para los niños. "Puede llegar alguien que quiera atentar, porque en la escritura la amenaza que hay dice que quieren rociarlos con nafta", puntualizó.