Son 385 las familias que permanecen en el viejo e histórico barrio Kennedy de Maldonado a la espera de ser realojadas. En las últimas semanas, nuevos casos de violencia -que incluyeron un homicidio- sorprendieron a estas personas, quienes pidieron a la Intendencia de Maldonado que apure este traslado “lo máximo posible”.
“Algunos de ellos se fueron a casa de sus familiares, mientras que no se concreta el realojo, porque no aguantan más”, confirmó a El País el director de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud de la comuna, Alejandro Lussich.
Unas 100 familias ya han sido realojadas al nuevo Kennedy, y esperan que sean 375 al término de la primera etapa de traslados -que estiman que finalizará en la primera quincena de abril.
Las construcciones todavía están en marcha, y presumen que el resto de las mudanzas se completará entre mayo y junio.
Además de los pedidos por parte de los residentes para acelerar la mudanza, desde la Intendencia de Maldonado dijeron a El País que “el objetivo ya era terminar lo antes posible”, aunque tras los conflictos recientes se está buscando apurar más las obras.
Las familias deben firmar un contrato antes de la mudanza, en el que se comprometen a no incorporar a las viviendas personas no censadas con anterioridad, solo comercializar elementos autorizados y no cometer actividades ilícitas.
“El incumplimiento de cualquiera de estos puntos representa la pérdida de la vivienda”, explicó Lussich.
Violencia
La ola más grande de violencia se dio entre el viernes 8 y el martes 12 de este mes. En este período, se reportó un hombre asesinado, uno baleado que continúa grave y cinco casas prendidas fuego.
Un hombre de 26 años fue atrapado mientras viajaba desde Artigas hacia Montevideo, y luego imputado por varios delitos con la pena de 149 días de prisión preventiva. Otros tres hombres pasaron por la Justicia tras estos episodios. Un joven de 22 años fue imputado, también por varios delitos, a 150 días de prisión preventiva.
Además, un hombre de 45 años fue condenado a nueve meses de libertad a prueba por tráfico interno de armas y municiones, mientras que a uno de 22 se le impusieron medidas limitativas.
Uno de los objetos de investigación es el método empleado por los delincuentes para realizar incendios, ya que utilizaron cócteles molotov para prender fuego viviendas.
Circuito
El País consultó a fuentes relacionadas con múltiples investigaciones de grupos criminales, quienes recordaron el “famoso circuito” de tráfico de drogas que involucra puntos como Chuy, Minas y Maldonado.
Pero esta ruta comienza mucho antes. “Se presume que la droga baja desde Paraguay o Bolivia, va hacia Brasil y llega a Porto Alegre, de ahí viaja hacia el Chuy y comienza un recorrido que tiene como destino Maldonado o Montevideo para después intentar enviarla a Europa”, señalaron.
Durante los últimos años se realizaron seguimientos e investigaciones sobre procedimientos que terminaron con decenas de detenidos y muchos otros muertos producto de enfrentamientos entre los grupos criminales vinculados a este circuito.
Uno de los ejemplos se encuentra en la ciudad de Minas, donde conflictos entre dos familias provocaron la casi desaparición de una de ellas debido a la cantidad de asesinatos ocurridos en 2018.
Consultadas las fuentes sobre si los conflictos actuales en el viejo barrio Kennedy pueden ser un reflejo de este circuito que vuelve a encenderse, dijeron que “es una de las opciones” y que “nada se descarta”.
“Para que se trate de algo exclusivamente local me parece demasiado”, dijo una de las fuentes y señaló que “se puede sospechar que estén involucrados grupos internacionales con intereses particulares en la zona debido a sus características”.
“El delito ya no está determinado por los límites de un país, no somos ajenos a esa realidad”, complementó otra fuente vinculada a las investigaciones de casos de tráfico de drogas.
En lo que también coincidieron las fuentes es en que puede estar dándose “una mixtura”, en la que los grupos de afuera “busquen una mano que los oriente” en un territorio que “atrae a quienes buscan inyectar dinero de procedencia ilícita”.
“Dentro de un corredor ya establecido desde hace años, van rotando los puntos que se recalientan por diversos motivos”, cerró uno de los investigadores consultados.
Complicaciones que atrasaron
Según señaló Alejandro Lussich, director de Vivienda, Desarrollo Barrial y Salud de la comuna fernandina, existieron dos complicaciones principales para el realojo. “La primera fue el paro del Sunca en febrero”. Y, además, sostuvo que “se perdieron seis días” a comienzos de marzo producto a fallos eléctricos. Además remarcó la “necesidad” de “apurar la mudanza” debido a que “muchas familias lo están solicitando con urgencia por conflictos recientes”.
Trabajo conjunto por corredor de drogas
“El ingreso y tránsito de drogas en Uruguay es una problemática que se ha instalado hace varios años”, señaló una fuente dedicada a investigar casos de tráfico de droga, principalmente en la frontera con Brasil.
El ingreso de sustancias estupefacientes a través de la ciudad de Chuy suele ser atractivo para los grupos criminales transnacionales debido a que se trata de una frontera terrestre con cercanía a Montevideo y Punta del Este, desde donde intentan “moverla” hacia Europa.
Este tipo de situaciones hizo que fiscales uruguayos trabajen en conjunto con sus pares brasileños en varias operaciones, lo que permitió frustrar maniobras criminales, identificar delincuentes y, en algunos casos, condenarlos.
“En Uruguay se tiene tendencia a pensar que algo nos pasa solo a nosotros, pero este es un fenómeno internacional”, explicó la fuente y concluyó que “no es que estemos seleccionados especialmente” para estas maniobras, sino que “es parte de algo más grande”.
“No es la única frontera en la que ocurre, también se han detectado intentos de entrar grandes cantidades desde la conexión fluvial con Argentina”, señaló.