UN MISTERIO EN TRIBUNALES MEXICANOS

La principal hipótesis es el suicidio, pero no se descarta feminicidio ni red de prostitución VIP.

Se abrieron tres investigaciones en México para saber cómo ocurrió la muerte de la modelo y exreina de belleza uruguaya Fatimih Dávila Sosa. La principal hipótesis es el suicidio, según explicó a El País un importante funcionario de Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

Esa causa fue caratulada como “homicidio culposo por otras causas, suicidio”.

Por otro lado, debido a que la fallecida es una mujer, se comenzó a investigar si pudo haber sido un “feminicidio”, según indica la norma mexicana para estos casos.

La tercera investigación tiene que ver con la trata de personas. Un fiscal especializado asumió competencia en el caso y comenzó a analizar la situación. Hasta anoche los investigadores no habían podido confirmar fehacientemente la actividad laboral en que se desempeñaba la uruguaya.

El cuerpo de la modelo fue encontrado en la madrugada del jueves en un hotel de la alcaldía de Benito Juárez en la ciudad de México. El informante confirmó que la mujer de 31 años estaba en el baño, colgada del duchero. Las condiciones en que fue hallado el cuerpo hacen pensar a las autoridades que la mujer se autoeliminó.

En la mañana de ayer la titular de la Procuraduría General de Justicia, Ernestina Godoy, declaró que se investiga a quien se identificó como chofer de la mujer, que llegó a Ciudad de México el pasado 23 de abril, y al parecer fue quien la llevó al hotel. Hasta el momento es la única persona detenida.

Godoy consignó que “encontramos por ahí unos medicamentos, algunas cosas que mandé a periciales, vamos a ver de qué se trata y vamos a investigar también a esta persona que dicen que es su chofer, pero era él quien tenía la llave”.

Por otro lado, la jerarca confirmó que también se abrió una línea de investigación por trata de personas, ya que hay elementos para suponer que Dávila era víctima de ese delito.

Hasta anoche el cuerpo de la modelo permanecía en el Instituto de Ciencias Forenses donde se le practicaron distintas pericias. Se estima que en las próximas horas el cadáver será entregado a la familia.

Fatimih nació en 1988 y tenía 31 años. Era oriunda de Punta del Este, Maldonado, y se inició en el arte del modelaje cuando todavía era una adolescente.

Estuvo en varios eventos relacionados a la belleza que labraron el camino para llegar a formar parte del evento más reconocido en el rubro: Miss Universo, donde participó en 2006, cuando recién había cumplido la mayoría de edad.

Más tarde concursó en certámenes como Miss Continente Americano y Miss Model of the World y Reina Sudamericana.

Durante algún tiempo vivió en México, donde participó con un papel secundario en la novela “El triunfo del amor” que era emitida por Televisa. Algunos años después se radicó en Chile y en ese país estudió actuación. Su último trabajo como modelo fue en México. La modelo había declarado en la sonada causa de prostitución VIP en la que fue procesado el empresario argentino Leandro Santos. Fue protagonista del libro “Sueños rotos: la trama oculta del modelaje, el fútbol y la televisión” (2012) de Javier Benech. En el segundo capítulo, denominado “El precio de la fama”, la uruguaya aparece en escena. El autor habla de José Miguel Acosta, más conocido como el “Negro”, quien se presentaba como relacionista público en diciembre de 2011 y se codeaba con las figuras más importantes del mundo artístico del Río de la Plata y convencía a jóvenes de que la prostitución podía ser una especie de trampolín para sus carreras.

La juez Graciela Gatti ordenó escuchas telefónicas a Acosta iniciando la denominada “Operación Blanca”. De allí surge que Acosta era socio del mánager Leandro Santos, quien tiene un estrecho vínculo con la productora Ideas del Sur, propiedad de Marcelo Tinelli.

El documentado trabajo de Benech refleja una conversación clave entre el “Negro” Acosta y Fatimih Dávila: “Estuve hablando con Leandro (Santos) y me dijo que estaría bueno que entre en algo de eso para cotizarme, para hacerme más conocida, porque el tema de Miss Uruguay nadie lo valora”.

Acosta, que terminó procesado y condenado por proxenetismo, también tenía un vínculo de amistad y comercial con el contratista de futbolistas, Pablo Bentancur.

Esas dos personas, Santos y Bentancur, son, a juicio de los investigadores, las verdaderas cabezas de la organización de prostitución VIP desbaratada en febrero de 2012, según cuenta Benech en su libro.

La juez Gatti, de acuerdo a lo que detalla el libro, entendió que las jóvenes que resultaron captadas por esta organización fueron verdaderas víctimas porque estaban en una situación de vulnerabilidad; les prometían proyectos y propuestas laborales que nunca se concretarían. Acosta le aseguró que iba a participar de un programa de televisión en nuestro país y uno el año entrante en Argentina.

En 2012 la justicia uruguaya no obtuvo las pruebas para detener a Santos en el marco de una investigación sobre proxenetismo y trata de personas con fines de explotación sexual.

Sin embargo cinco años después, en el año 2017, finalmente se concretó la detención de Santos ordenada por la juez Beatriz Larrieu, quien estaba encargada de llevar adelante el caso.

El fiscal Carlos Negro solicitó a la juez Larrieu la extradición de Santos a fines del mes de octubre del año 2017. En el pedido que se remitió a la Justicia de Argentina, al que accedió El País, el fiscal Negro sostenía que “la conducta desplegada por Santos (...) encartaría plásticamente en el delito de trata de personas”.

El documento consigna que algunos testimonios de mujeres, cuyos nombres no aparecen en el escrito, indicaban que habían sido víctimas de golpizas por parte del condenado.

Finalmente, el “mánager de modelos” Leandro Santos fue excarcelado el 1 de diciembre de 2017 bajo caución juratoria, lo que implicó la promesa de presentarse si es llamado por el juez de la causa y fijar domicilio.