Se concretó este martes el acuerdo reparatorio entre dos jóvenes y un hombre a quien habían agredido por quejarse por los ruidos molestos producidos por una fiesta en una casa en Punta del Este. El acuerdo se concretó tras la formalización de los agresores por lesiones personales, con la firma de un acuerdo reparatorio por el que Luis Rodríguez, la persona agredida, recibirá US$ 4.000 como indemnización. La Fiscalía actuante en el caso homologó lo acordado.
Rodríguez dijo a El País que “el monto acordado es simbólico, no es una cifra terrible” y que su “primer objetivo fundamental” era “mostrar que lo que denuncié era verídico”. “Yo acepté el acuerdo reparatorio porque antes hubo una formalización. El objetivo no era una venganza. Quería que fuera un ejemplo que alentara a otros ciudadanos a denunciar y evitar que queden impunes actos delictivos y que un comportamiento antisocial nos pase por arriba”, señaló.
Rodríguez se había acercado el 26 de enero a las 10 de la mañana a una casa de la zona de San Rafael, en Punta del Este, a protestar porque allí se había realizado una ruidosa fiesta que había durado toda la noche. Fue golpeado por personas que estaban allí y lastimado en la nariz. Lo insultaron e intentaron quitarle el celular para que no documentara lo ocurrido. Su vehículo fue pateado y resultó abollado.
A su juicio, lo ocurrido debe ser también una lección para las autoridades porque “no es lógico que haya tenido que ir yo a hablar con unos vándalos, “sacados”, que estaban atormentando a todo un barrio”. “Faltó coordinación porque la Policía aducía que no podía ir si no había un disturbio. Faltó coordinación entre la intendencia y la Policía aunque esta después tuvo una actuación muy buena que permitió probar todo. La intendencia había ido a hacer mediciones de ruido pero no dejaban entrar (a los funcionarios). Fue un típico caso de falta de coordinación. No es lógico que se tenga que llegar a esta situación. Además, en un balneario hay que balancear el disfrute, la fiesta y el descanso. Esto ocurrió en una zona residencial, no comercial”, agregó Rodríguez.
“Hay que ponerse en pie frente a estas situaciones que no se pueden tolerar simplemente por comodidad. Si hubiese sido por la comodidad, yo no hubiera ido a la casa. Estas situaciones no las podemos normalizar. Acá viven familias y no puede ser que pueda haber un parlante prendido de la noche al mediodía”, sostuvo.
Rodríguez dijo que ha recibido muchas muestras de apoyo y que la intendencia fernandina está “procesando” lo ocurrido para determinar cómo va a actuar en el futuro. “Creo que tuvo un efecto positivo”, reflexionó.
Con su abogado Jorge Barrera, Rodríguez concluyó que un acuerdo reparatorio podía “servir de lección de que no se puede actuar fuera de la norma” y al mismo tiempo evitaba que se dediquen tiempo y recursos de un sistema judicial “que tiene tantas otras cosas que hacer”. “Hubiese sido, creo, una muestra de egoísmo y de uso irresponsable de los recursos públicos. No le veíamos sentido”, comentó. La víctima, representada por Barrera, vive parte del año en Montevideo y parte en Punta del Este, y había presentado fotografías, videos y constancias médicas para demostrar que efectivamente había sido agredido por varias personas.
La defensa
La defensa de los agresores estuvo encabezada por Joaquín Abal, que trabajó junto a Emiliano Chimuris y Santiago Noguera. “No son ningunos delincuentes. Cometieron un error, lo comprendieron y desde el primer momento estuvieron dispuestos a colaborar con la Justicia”, dijo Abal a El País. Señaló que el acuerdo reparatorio garantiza una indemnización para la víctima y permite que sus clientes “no carguen con antecedentes penales que afecten su futuro”.
No hubo impunidad, destacó Barrera
El abogado Jorge Barrera, que representó a Rodríguez, reflexionó que “hoy podemos concluir que la situación no ha quedado impune, es decir que el mensaje político criminal más importante es que cuando se realiza un acto que está fuera de la ley, cuando se violenta la norma, el sistema permite dar una respuesta”.
“Nadie paga por algo de lo que no es responsable, ¿no? Lo más importante no es la reparación, sino que el mensaje más importante es que cuando se realizan fiestas clandestinas y cuando se realizan agresiones, esto no queda impune. Por otra parte, decimos que no vamos a obligar a gastar recursos del Estado para llevar adelante un juicio cuando la salida extraprocesal, que es el acuerdo reparatorio, lo puede evitar”, dijo en declaraciones a la emisora FM Gente de Maldonado.