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Schiappacasse le daba dinero a barras de Peñarol para comprar materiales destinados a "pintadas"

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Nicolás Schiappacasse. Foto: Ricardo Figueredo.

SEIS MESES DE PRISIÓN DOMICILIARIA

El futbolista deberá cumplir seis meses de arresto en su casa y solo tendrá permiso para salir a entrenar y jugar los partidos con el Tanque Sisley.

El futbolista Nicolás Schiappacasse estaba de buen humor cuando se subió al vehículo policial que lo trasladó desde la cárcel modelo de Florida hasta el Juzgado de Maldonado.

Ya en la sede judicial, el deportista bromeó con su abogada defensora, Karen Pintos, quien horas antes había alcanzado un acuerdo de ir a juicio abreviado con la fiscal del caso, Carolina Dean. El jugador sabía que esa noche no dormiría en una celda.

Al finalizar la audiencia, Schiappacasse fue trasladado en un móvil policía hacia su casa donde lo esperaban varios familiares.

A partir de la finalización de la audiencia, comenzaron a tejerse varias especulaciones sobre la libertad condicional para el ex jugador de la selección uruguaya juvenil.

Schiappacasse fue liberado un mes antes de cumplir con la prisión preventiva de 90 días dispuesta por la Justicia, un hecho poco frecuente desde que comenzó a aplicarse el nuevo Código de Proceso Penal (CPP) el 1 de noviembre de 2017.

La abogada defensora de Schiappacasse, Karen Pintos, estaba dispuesta a ir un juicio oral. Estaba convencida que la fiscal del caso, Ana Dean, no tenía pruebas sólidas para lograr una condena contra el futbolista, quien fue detenido el 26 de enero pasado con un arma hurtada en la previa de un clásico que se disputó en Maldonado.

Pintos entendía que las pruebas contra el futbolista estaban contaminadas porque, durante la detención, un policía le sugirió al deportista que dijera que el arma era para la hinchada. Es decir, la abogada de Schiappacasse consideraba que, durante un juicio, tenía armas como para objetar evidencias en poder de la fiscal Dean. Sin embargo, pesaba el hecho de que Schiappacasse quería salir lo antes posible de su celda de una cárcel modelo en Florida. La pretensión del futbolista condicionó la estrategia de Pintos y la obligó a reunirse en por lo menos tres oportunidades con la fiscal Dean. En esos encuentros, Dean trasmitió a Pintos que sí tenía pruebas sólidas contra el futbolista en caso de ir a un juicio oral. De todas formas, la fiscal Dean optó por un juicio abreviado en base a cuatro razones: Schiappacasse era primario, tuvo un comportamiento excelente en la cárcel, mostró un profundo arrepentimiento y la Fiscalía pretendía darle una oportunidad porque tenía 23 años y podría reencauzar su carrera deportiva.

Es decir, la opinión de la fiscal Dean es que no se ganaba nada con tener preso al futbolista para que saliera peor de lo que entró a una cárcel dadas las duras condiciones de los centros de reclusión.

Tras finalizar la audiencia, la Fiscalía desmintió el perjuicio social sobre que la liberación de Schiappacasse significa que hay una justicia para pobres y otra para ricos. Días atrás sucedió en Maldonado un caso similar al de futbolista. Fue protagonizado por un joven de 23 años, primario absoluto. Este ni siquiera purgó una prisión preventiva como sí lo hizo el exjugador juvenil de Uruguay.

Con la formalización de la investigación y la posterior prisión preventiva, la fiscal Dean pretendió dar un mensaje a la sociedad y al fútbol en particular sobre que es delito comprar artículos robados y portar armas en la calle sin contar con autorización estatal.

Durante la investigación, Dean comprobó que el futbolista pecaba de ingenuo y era utilizado por algunos barrabravas aurinegros. Con solo 14 años y proveniente de una familia humilde, Schiappacasse se fue a jugar a España.

“Tenía un buen pasar económico. Por eso, al futbolista le pedían dinero para las pintadas” en muros que exaltaban a Peñarol, dijo a El País una fuente de la investigación.

Con respecto al uso de armas, el padre del futbolista trasmitió a la fiscal Dean que desde muy niño, Schiappacasse tuvo fascinación por las armas de fuego. Cuando comenzó a cobrar buenos salarios como futbolista, el joven pudo pagar esa afición.

La investigación de la fiscal Dean se cerró con respecto a jugador. Sin embargo, Dean junto con el fiscal de Montevideo, Fernando Romano, ya identificaron a personas vinculadas al arma hurtada.

Cumplirá seis meses de arresto en su casa

A las 14 horas de ayer comenzó la audiencia en la que el exjugador de Peñarol fue condenado por la Justicia, mediante un acuerdo de proceso abreviado, como autor de reiterados delitos de tráfico interno de armas de fuego y municiones, con un delito de receptación, todos en reiteración real y un delito de porte de armas en lugares públicos. La pena es de 14 meses de prisión, de los cuales ya cumplió dos meses y 12 días mientras estuvo con la medida cautelar de prisión preventiva. El resto es en régimen de libertad a prueba, debe fijar domicilio y no modificarlo sin aviso y consentimiento de la justicia. El jugador solo tendrá permiso para salir a entrenar y jugar los partidos con el club Tanque Sisley.

Para ello tiene que comunicar días y horarios. Esos serán los únicos espectáculos deportivos a los que podrá ingresar. El resto los tiene prohibidos. De todas formas, su abogada Karen Pintos, dijo ayer que, con autorización de un juez, el deportista podría salir a jugar en el extranjero si le sale una oferta.

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