Puso pie en un pozo de OSE sin señalizar y cobrará US$ 7.000

Sofía metió la pierna izquierda en un pozo sin señalizar perteneciente a una cañería de OSE en Las Brujas (Canelones) y se quedó trancada hasta la rodilla.

Fiscalía penal.
Fiscalía penal.
Foto: Estefanía Leal.

Eran las 10:30 horas de la mañana del 8 de diciembre de 2019. La joven Sofía llevaba sus caballos por el camino vecinal Los Zorzales de Las Brujas, Canelones.

Sofía metió la pierna izquierda en un pozo sin señalizar perteneciente a una cañería de OSE y se quedó trancada hasta la rodilla. No podía salir por sí sola. Unos vecinos vinieron a auxiliarla y la llevaron a un centro de salud de ASSE en Los Cerrillos.

En su demanda a OSE, Sofía consideró que existió “imprudencia” y “negligencia” del personal de OSE o de quien instaló la cañería, ya que ésta carecía de protección, señalización y tapa. Sofía agregó fotos del pozo y las certificó con una escribana. Testigos también señalaron que el caño era de OSE.

La demandante dijo que, al momento del accidente, su único medio de vida se vinculaba al cuidado y castraciones de animales, ya que es estudiante de Veterinaria de 4° año. Reclamó una indemnización de $ 244.000 y US$ 15.000 porque no pudo hacer castraciones ni cuidados de animales durante tres meses por las lesiones sufridas en la pierna.

En la contestación a la demanda, OSE dijo que “es falso” que el ente haya dejado un pozo sin señalizar. También afirmó que en el lugar se realizaron trabajos en 2016 y 2017 y no en 2019.

El ente agregó que estaba exenta de responsabilidad porque operó “el hecho de la víctima” porque si la joven “hubiera caminado con prudencia y atención podría perfectamente haber superado el obstáculo (el pozo) sin consecuencias”.

Tras analizar las pruebas y testimonios, el juez Alejandro Martínez de las Heras falló el 31 de marzo de este año que la “cañería descubierta” pertenecía a OSE y condenó al ente al pago de $ 10.000 (US$ 255 al tipo de cambio promedio de la fecha de la sentencia) por daño emergente (lesiones) y $ 150.000 (US$ 3.836) por lucro cesante y US$ 3.000 por daño moral. Es decir, el ente deberá abonar a Sofía el equivalente a US$ 7.091 más intereses y reajustes.

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