Redacción El País.
Luis Fernández Albín, condenado por delitos de narcotráfico, estaba próximo a salir cuando lo imputaron por el atentado al Instituto Nacional de Rehabilitación ocurrido en diciembre pasado. En ese momento se dispuso que se extendiera preventivamente su tiempo en prisión, pero a tres meses de esa resolución fue enviado a arresto domiciliario.

"Disminuyeron los riesgos" y ya no es necesario que permanezca recluido, dijeron fuentes judiciales a El País. Desde el entorno de Fernández Albín advierten que esto ocurrió puesto que se está investigando la posible responsabilidad de otras personas.

El atentado ocurrió cuando dos personas dispararon hacia la fachada de la oficina del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), desde una moto, dejaron una nota amenazante y se dieron a la fuga.

Luego de efectuar por lo menos dos disparos contra el edificio, los atacantes se bajaron de la moto y dejaron una hoja con la inscripción "Mendoza, los presos se respetan", dirigida al director de cárceles, Luis Mendoza.

Los disparos rompieron dos vidrios de la fachada de las oficinas del INR. Sin embargo, no hubo lesionados.