Lorena Ponce de León, esposa del presidente Luis Lacalle Pou, declaró ante la fiscal Gabriela Fossati y negó haberse sentido acosada, confirmaron a El País fuentes de la Fiscalía General de la Nación. La semana pasada trascendieron chats del mes de julio en los que el excustodio presidencial Alejandro Astesiano le consultó al subdirector ejecutivo de la Policía, Jorge Berriel, por detalles de un viaje a Miami de Ponce de León, de quien el presidente está separado desde mayo.
Luego de que trascendieran estos mensajes, Ponce de León negó ante Fossati "haberse sentido violentada o víctima de violencia de género", agregaron las fuentes de Fiscalía, tal como informó El Observador.
"Después de hablar, no tengo dudas de que no hubo ninguna situación de violencia, ni de control, solo de cuidado. Y soy una persona entrenada para detectar la violencia de género”, declaró Fossati al medio de prensa. Fuentes de Fiscalía agregaron que Fossati expresó su "molestia" por la filtración de este asunto y que se siga hablando del tema. El País intentó comunicarse sin éxito con la fiscal.
"Tenemos modo reservado averiguar Lorena Ponce de León", envió Alejandro Astesiano el 4 de julio a Berriel, indicando que estaba en Colombia. Por esa fecha, el mandatario había hecho un viaje oficial donde se reunió con su par de aquél entonces, Iván Duque.
Astesiano respondió en la Fiscalía que la primera dama no informó el destino ni la fecha de su viaje y agregó que, en ese momento, el presidente de la República enfrentaba la separación de su cónyuge.
El excustodio presidencial explicó a Fossati y a su equipo que la seguridad de Ponce de León también era parte de sus cometidos laborales porque se trataba de los familiares directos de Lacalle Pou. Según explicaron fuentes del caso a El País, Astesiano reconoció en la Fiscalía que la primera dama no le había solicitado tener custodia durante su viaje en el extranjero.
La fiscal, entonces, indagó a Astesiano sobre si finalmente había implementado un sistema de seguridad durante el viaje. Según las fuentes, la respuesta de Astesiano fue contundente: “No se implementó, porque el presidente no quería molestarla. Nosotros queríamos hacerlo. Fue en momentos en que la separación de ellos estaba complicada desde un punto de vista mediático”.