Las cinco claves para que Sebastián Marset se entregue en Uruguay

El narcotraficante quiere saber si Fiscalía le brinda garantías. Marset pretende que sus familiares sean enjuiciados en Uruguay.

Compartir esta noticia
Sebastián Marset
En una entrevista concedida al programa Santo y Seña, Sebastián Marset aseguró: “no mezclo a mi familia con mis cosas”.
Foto: Captura de video.

Ayer el nombre de Sebastián Marset estaba en boca de todos los presos del Penal de Libertad y del ex Comcar. Los delincuentes más experientes recordaban sus primeras andanzas en Uruguay y señalaban que nunca se iban a imaginar que Marset llegaría a ser buscado por la Policía de todo el mundo.

“Era un cuatro de copas en el truco. Una carta que no servía a nadie”, dijo un viejo rapiñero a un abogado penalista.

¿Cómo y cuándo ocurrió esa transformación? Según una fuente carcelaria, el cambio comenzó en 2013 cuando Marset estaba en prisión purgando por un delito menor vinculado al tráfico de drogas. Se le atribuyó su participación en un cargamento de marihuana luego que se accidentara un avión en San José. El caso fue investigado por el juez de esa ciudad, Duvi Teixidor -hoy fiscal de Pando- y la fiscal Silvia Lovesio, actualmente titular de la Fiscalía de Delitos Sexuales de 2° Turno, según dijeron fuentes del caso a El País.

En 2013, en el Penal de Libertad no había separación por delitos como existe hoy. En ese entonces, los narcotraficantes convivían con ladrones y rapiñeros.

Oriundo de Piedras Blancas, Marset se vinculó con integrantes de una familia de ese barrio, quienes lo formaron y protegieron dentro de la cárcel.

A mediados de ese año, el tío del expresidente paraguayo Horacio Cartes, Juan Domingo Viveros Cartes, alias “Papacho”, fue condenado en Uruguay por tráfico de marihuana por ingresar una avioneta a Uruguay y con identidad falsa.

Dentro de la cárcel, Marset se vinculó con “Papacho” y le otorgó la protección gracias a sus amigos de Piedras Blancas, según las fuentes.

El 12 de febrero de 2016, Viveros Cartes quedó libre tras un error en los trámites de extradición efectuados por Paraguay. “Papacho” volvió a su país y cuando Marset quedó en libertad, Viveros Cartes le dijo que fuera a Paraguay donde inició el segundo período de “formación” del narcotraficante uruguayo, según las fuentes.

El pasado domingo, en una entrevista concedida a la periodista Patricia Martín del programa “Santo y Seña” de Canal 4, Marset dijo: “Empecé (en el negocio del narcotráfico) de chico”. Luego, recordó cuando cayó preso en 2013 por tenencia de marihuana. “En la cárcel se aprende mucho. Estuve más de cuatro años. Se aprende lo bueno y lo malo”. “Yo aprendí cosas que me llevaron a donde estoy ahora”, dijo el narcotraficante y destacó que esas cosas que aprendió fueron en temas vinculados a cómo “cuidarse”.

Marset es requerido en Paraguay tras un operativo contra el crimen organizado y el lavado de activos denominado “A Ultranza PY”. Por esa operación también se ordenó la captura, entre otros, de Miguel Ángel Insfrán (“Tío Rico”) -extraditado en mayo desde Brasil- y de su hermano, el pastor José Insfrán, quien se entregó el 16 de noviembre pasado a la Policía en Asunción. En tanto, desde Bolivia se maneja que Marset podría entregarse a la Policía de ese país en breve.

En Uruguay, Marset no tiene causas abiertas. En el programa televisivo, el abogado de Marset, Santiago Moratorio, señaló que el narcotraficante estaría dispuesto a entregarse pero bajo la certeza de que se le den ciertas garantías, sobre todo para los miembros de su familia. Consultado por El País sobre el caso, Moratorio declinó hacer declaraciones.

La solicitud de pasaporte de Marset generó una tormenta política a fines del año pasado con coletazos hasta semanas atrás. Varios jerarcas han estado en la lupa de la opinión pública debido a cuestionamientos sobre posibles responsabilidades en la entrega del documento en momentos en que Marset estaba preso en Emiratos Árabes por intentar ingresar con pasaporte paraguayo falso.

En diciembre de 2022 renunció la entonces vicecanciller, Carolina Ache, debido a polémicas por el trámite. Recientemente, luego de la publicación de audios y capturas que provocaron la dimisión de otros integrantes del gobierno, Ache expresó que su renuncia fue debido a “no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la Justicia” y por haberse “negado a cometer un delito”.

La negociación

En la segunda parte de la entrevista, Marset habló sobre la posibilidad de que su hermano, su cuñado y su esposa se entreguen “si están las garantías”. Y agregó: “Si están cometiendo un delito y lo tienen que extraditar, está bien. Pero en Uruguay no han cometido ningún delito”.

Deben darse cinco etapas o claves que podrían hacer que Marset considere la posibilidad de entregarse en Uruguay.

Las dos primeras ya ocurrieron. El 26 de octubre pasado, el cuñado de Marset, Sebastián Alberti Rossi, de 28 años y pareja de la hermana del narcotraficante, se entregó a las autoridades luego de haberse fugado de la cárcel de San José en 2021, donde cumplía una condena por homicidio. Tras un acuerdo abreviado por el delito de “autoevasión” se dispuso una pena de prisión efectiva de ocho meses a cumplir en el Penal de Libertad. El saldo de pena a cumplir de Alberti Rossi por el homicidio es de cinco años y un mes. Por ese tema se ofició al Juzgado de Montevideo por el que fue condenado.

La segunda, fue la entrevista que concedió el domingo el propio Marset al programa Santo y Seña donde brindó “su verdad” sobre los delitos que se le imputan en Paraguay.

Las entregas de su medio hermano Diego Nicolás Alba Marset y de su cuñado, Mauro García Troche serían una tercera etapa clave.

La Policía boliviana solicitó una alerta roja de Interpol para los dos familiares del narcotraficante. Alba Marset era buscado por haber recibido de Sebastián Marset un Audi modelo TT como regalo. La Fiscalía paraguaya entiende que la entrega de ese auto es parte de pago de supuestos servicios realizados para el narcotraficante uruguayo.

En tanto, García Troche fue sindicado de ser el encargado de un campo donde supuestamente se lavó dinero, agregaron las fuentes.

La cuarta clave tiene que ver con la entrega de la pareja de Marset, Yanina García Troche. La Fiscalía paraguaya considera que su pareja participó en un esquema de lavado de activos a través de una empresa. No obstante, abogados defensores paraguayos de García Troche señalaron que no salió ni ingresó dinero a esa compañía, por lo cual no se puede configurar el delito de lavado de activos.

La quinta etapa sería, finalmente, la entrega en Uruguay del propio Marset. Para que ello suceda, Marset espera que sus familiares sean enjuiciados en Uruguay con las garantías de un debido proceso.

En el programa “Santo y Seña”, Moratorio aludió a que los contactos de Marset para una eventual entrega no comenzaron ahora sino en los trámites realizados a fines del año pasado en la sede central de Interpol ubicada en la ciudad de Lyon, Francia. Allí Moratorio presentó formularios ante la Comisión de Control de Ficheros. “Todavía no recibimos respuestas”, dijo.

Por su parte, el abogado del narcotraficante también se reunió con los fiscales Mónica Ferrero (Estupefacientes) y Enrique Rodríguez (Lavado de Activos) para conocer cuáles son sus posturas sobre el caso Marset. Aunque hasta el momento no trascendieron.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

narcotráficoSebastián Marset

Te puede interesar