Investigación por pelea en Nuevocentro derivó en imputación a Mastropierro por “facilitar” pornografía de menores

Aunque pasó por debajo del radar, Jonathan Mastropierro -víctima en el caso Penadés- cumple un arresto domiciliario preventivo desde inicios de marzo, cuando fue imputado por el delito de facilitación de la difusión de material pornográfico con la imagen de un menor de edad. El fiscal Diego Pérez pidió a la Justicia que se lo imputara porque envió archivos GIF (imagen animada que muestra una secuencia corta) que muestran “abuso por parte de mayores de edad” a una menor de 18 años. Este viernes, en una nueva audiencia, se debatirá si debe continuar en arresto domici-liario.

La investigación de Pérez sobre Mastropierro surgió a partir de una pelea entre adolescentes que ocurrió en el Nuevocentro Shopping en junio del año pasado. Allí se juntaron decenas de adolescentes que querían ver el enfrentamiento a golpes de puño entre “bandas”. Una de ellas, que fogoneó el encuentro, era “la banda del Chepe”.

Por ese caso fueron condenados más de una decena de menores. La Fiscalía de Flagrancia que encabeza Pérez investigó y siguió los procesos de los adultos, entre los que se imputó a un policía.

En el marco de esa investigación se incautaron una serie de teléfonos celulares y se analizó su contenido. Allí constataron que Mastropierro envió archivos GIF a una amiga, surge del audio de la audiencia al que accedió El País. Ella fue imputada por el almacenamiento del material pornográfico con imágenes de menores de edad.

En ese momento, Pérez no especificó cuántos GIF envió, pero se refirió a ellos en plural y dijo que fueron enviados en un día del mes de abril de 2024.

Por esta causa, se allanó el domicilio de Mastropierro previo a su imputación. En su momento, el fiscal Pérez pidió su arresto domiciliario -y el de la coimputada- porque aunque habían sido “colaborativos” con la causa, su libertad podía entorpecer la investigación.

Este viernes, la jueza Mercedes Reyes deberá definir si extiende esta medida o impone otra, teniendo en cuenta lo que argumente tanto la Fiscalía como la defensa de los imputados.

El delito por el que fue imputado tiene una pena mínima de seis meses y máxima de dos años. A fines de octubre del año pasado, había sido enviado a la cárcel por un delito de lesiones culposas graves que provocó a un joven en un siniestro de tránsito. Como ya había descontado gran parte de su condena cumpliendo medidas cautelares (estas son las medidas preventivas que ocasionalmente mandata la Justicia para asegurarse que la persona quede a disposición del proceso), salió libre en enero.

En el caso, tomó un rol de gran relevancia pública. Es de las pocas víctimas, junto con Romina Celeste Papasso, de las que se conoce su nombre. La Justicia imputó a Penadés por desacato porque, pese a la reserva judicial que imperaba, difundió su nombre en radio Universal, según Fiscalía (el exsenador lo controvierte). En ese informe periodístico, emitido en julio de 2023, se señalaba que el entorno del exlegislador situaba a Mastropierro -con varios antecedentes por estafa- como el creador de una “trama” en su contra.

La Justicia luego validó con condenas que Mastropierro fue perseguido y vigilado ilegalmente para obtener información de la causa que colabore con la posición de Penadés.

Los abogados de Penadés lograron la autorización judicial para el acceso a un celular de Mastropierro que fue incautado en 2020 en una de las causas que tuvo por estafa.

Tras analizarlo, denunciaron tanto a él como a la fiscal del caso, Alicia Ghione. A Mastropierro, por presuntamente tener imágenes de contenido sexual vinculadas a menores de edad y a ella por la omisión del funcionario público de denunciar. La víctima se defendió diciendo que todos los videos de contenido sexual de su celular únicamente involucran a adultos y acusó a los abogados de querer desviar la atención.

Si bien Ghione no se expresó públicamente, a sus allegados les ha manifestado que no vio ese contenido porque no fue de su interés profundizar en el celular de alguien que, en su causa, es una víctima.