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La investigación apunta a los dueños de la cocaína incautada en el puerto de Montevideo

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El prefecto Nacional, el director de Aduanas, el fiscal del caso y el director de la Brigada Antidrogas explicaron la investigación. Foto: Eduardo Barreneche

FISCAL: HAY MÁS PERSONAS IDENTIFICADAS

La investigación sobre la mayor incautación de cocaína apunta ahora a identificar a los dueños de los 5.905 kilos de droga y cómo el alijo ingresó en el país.

La investigación sobre la mayor incautación de cocaína realizada en el país continuará. Ahora apuntará a ubicar a los dueños del alijo de 5.905 kilos de cocaína pura y a saber cómo ingresó al país.

“Resta mucho aún por investigar, recabando otras evidencias y diligenciando más probanzas tendientes a dar con el origen de las sustancias, saber quiénes son sus dueños, cómo fue ingresada a nuestro país, qué otros involucrados pueden haber. Son aspectos todos que seguramente los imputados padre e hijo conozcan, pero cuya información no brindaron quizás por temor”, dice el pedido del proceso penal de la Fiscalía para los detenidos, al que accedió El País.

El fiscal especializado en Delitos Económicos, Enrique Rodríguez, señaló ayer en una conferencia de prensa realizada en la Fiscalía, que hay más personas identificadas que participaron en el embarque de cocaína que tenía como destino África, las que serán citadas a declarar en breve.

El documento que solicitó el inicio de proceso penal contra cuatro personas ayer ante la Justicia, hace un relato pormenorizado de los hechos que llevaron a la incautación récord de droga, con un valor que supera los US$ 1.300 millones en Europa.

La investigación, efectuada por la Fiscalía, la Prefectura Nacional Naval, la Dirección Nacional de Aduanas y la Policía Nacional (Brigada Antidrogas), se inició el jueves 26 cuando se detectaron en el puerto de Montevideo cuatro contenedores sospechosos de contener droga. El escáner, operado por funcionarios aduaneros, mostró imágenes de envoltorios que supuestamente contenían cocaína. Las bolsas estaban disimuladas dentro de bolsones llenos de harina de soja.

Uno de los contenedores, el identificado como MSDU 706290-9, presentaba “anomalías” en las imágenes “no concordantes” con la mercadería declarada por el despachante de Aduanas, dice el documento del fiscal Rodríguez.

Incautación de cocaína en el puerto de Montevideo. Foto: Armada Nacional del Uruguay
Incautación de cocaína en el puerto de Montevideo. Foto: Armada Nacional del Uruguay

A partir de ahí, funcionarios de la División Narcotráfico de Aduanas y la División Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval abrieron dicho contenedor a los efectos de inspeccionar la carga. Uno de los funcionarios, con un punzón, abrió una bolsa y constató que era cocaína.

En ese contenedor fueron encontrados un total de 3.103 “ladrillos” conteniendo cocaína. Su peso fue de 3.421 kilos.

Eran las 15:00 horas de ese jueves. El fiscal Rodríguez, que se encontraba en ese momento en el Juzgado Penal para tramitar el inicio de la formalización de un caso de femicidio ocurrido en Navidad, fue informado sobre el hallazgo. Allí mismo Rodríguez ordenó que se creara un equipo de trabajo de investigación integrado por varias fuerzas estatales.

En otro contenedor, identificado con el número FCIU 900523-5, se ubicaron 900 “ladrillos” con sustancia blanca, con un peso de 996 kilos.

En este procedimiento se incautaron 4.003 “ladrillos”, con un peso final de 4.417 kilos.

El destino de la “exportación” de cocaína era el puerto de Lomé, Togo (África). Otros dos contenedores fueron abiertos sin resultado alguno.

Desde Soriano.

Según surge de documentos aduaneros, los contenedores partieron de un establecimiento rural situado en el departamento de Soriano, empresa “La Camelia Granos SRL”, ubicada en Ruta 21, kilómetro 292, Paraje Buena Vista, cuyo titular es Luis Gastón Murialdo, de 45 años.

Tras conocer que la droga había sido interceptada en el puerto, Murialdo ordenó a dos trabajadores de la estancia que trasladaran una carga de cocaína ubicada en una bolsa a un predio cercano. Cuando los empleados trataron de salir del campo, observaron en el portón que había vigilancia de efectivos de la Brigada Antidrogas. Desistieron. Y regresaron a la casa, según informó el fiscal Rodríguez.

Rodríguez solicitó la orden de detención de Murialdo y de su hijo de 19 años, quienes se presentaron en la Fiscalía acompañados por su abogado defensor, Enrique Moller.

En su declaración en la Fiscalía, el padre y el hijo dijeron que nadie más que ellos y los dos trabajadores participan en el proceso de plantación de soja en el predio de 40 hectáreas. El empresario tiene otros campos arrendados en los que también planta soja.

Al salir el sol, el establecimiento rural fue allanado por la Policía y los trabajadores fueron detenidos. Personal de la Brigada Antidroga encontró otros 1.488 kilos de cocaína en el interior de una tolva (tractor) acondicionada dentro de bolsas, pero en forma más visible,

Incautaron más cocaína en una estancia del departamento de Soriano. Foto: @MI_UNICOM
Incautaron más cocaína en una estancia del departamento de Soriano. Foto: @MI_UNICOM

En el allanamiento, los policías decomisaron un rifle, dos escopetas y cinco celulares, junto con dos notebooks y cartuchos.

La Justicia hizo lugar al pedido fiscal y ordenó la prisión preventiva de Murialdo por 180 días; su hijo enfrentará 90 días de prisión y los dos trabajadores, 60 días. Al padre y al hijo se les imputó los delitos de almacenamiento y exportación de drogas. Y los dos peones serán investigados por tenencia de estupefacientes.

Enfrentan pena de penitenciaría

En los fundamentos para solicitar la prisión preventiva para el padre y el hijo detenidos, el fiscal Enrique Rodríguez alegó el peligro de fuga de los imputados. “En efecto, se trata de un ilícito grave relacionado con el tráfico de estupefacientes. Los imputados estaban en posesión de una cantidad considerable de cocaína, la acondicionaron en bolsas de harina de soja y trataron de exportarla, trámite aduanero mediante. Todo lo cual conlleva una logística que los imputados llevaron a la práctica para cumplir con su cometido final que era la exportación de la sustancia al extranjero”, dijo. Y agregó que dicha actividad ilícita, conforme a la normativa vigente, conlleva una pena que oscila entre los dos y diez de penitenciaría. Por ende, la pena no es excarcelable.

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