Imputarán a los indagados por golpear, perseguir y atropellar a un joven de 18 años en Punta del Este

Indagados saliendo de declarar en la Fiscalía de Maldonado. Foto: Ricardo Figueredo.

HECHO SUCEDIDO EN PINARES

La fiscal de Maldonado Ana Rosés planea llevar a cabo la audiencia de formalización de la investigación penal para este viernes.

La fiscal de Maldonado Ana Rosés imputará a los cuatro indagados por golpear, perseguir y atropellar a un joven de 18 años en Punta del Este luego de que lo confundieran con un ladrón que robaba por la zona de Pinares. Según informó ayer el Ministerio Público, la fiscal planea llevar a cabo la audiencia de formalización de la investigación penal mañana viernes.

Por este caso ya declaró la víctima este martes -que asistió a la sede de la Fiscalía departamental, sin abogado y acompañado por su padre, Pablo Romero- y los cuatro implicados en el ataque, que fueron interrogados por Rosés ayer en horas del mediodía.

Sin embargo, y pese a que en un principio los implicados habían reconocido la responsabilidad en lo que se les acusa, no todos eligieron responder las preguntas de la fiscal. Entraron al edificio sobre las 10:30 horas, y cubriéndose los rostros para no ser identificados en las fotos de la docena de periodistas que los esperaban en la puerta.

La historia de lo ocurrido se hizo viral el pasado domingo, cuando Romero divulgó una carta pública con los detalles de las agresiones.

Allí relató que su hijo salió o a dar un paseo por los alrededores de la casa que alquiló su familia en Pinares, y fue abordado por los indagados, que además de golpearlo y perseguirlo por la cuadra al grito de “chorro”, llegaron a atropellarlo con un cuatriciclo y lo quisieron meter contra su voluntad dentro de un auto.

El joven no sufrió lesiones de gravedad pero ha estado “comiendo poco, le cuesta conciliar el sueño y no puede concentrarse en la lectura”, según comentó el propio Romero a El País luego de acompañarlo a declarar el martes.

Romero también publicó un post en su cuenta de Facebook donde dijo que esperaba “con total confianza el accionar de la justicia” y ya reconoció que “el sistema judicial uruguayo” actuó en este caso “con total profesionalidad, transparencia y ecuanimidad”.

“La situación, por sus espeluznantes características, ha suscitado una alarma pública y nosotros, las víctimas directas junto a la ciudadanía que se ha interesado notoriamente en el caso, esperamos una resolución a la altura de la gravedad de los hechos”, dijo también el docente de filosofía y asesor de la Administración Nacional de Educación Pública, que en sus redes sociales también destacó la cobertura que hicieron de este caso varios medios de prensa de Argentina.

El hijo de Romero está siendo atendido por los funcionarios de la Unidad de Víctimas del Ministerio Público, y recibe también “la atención de una psicóloga para contenerlo y proteger su estado emocional y físico”.

La fiscal del caso cuenta con las grabaciones de las cámaras de la zona, que muestran parcialmente los hechos pero lo suficiente como para llevar adelante una imputación penal.

Uno de los cuatro indagados dio su versión esta semana en diálogo con Subrayado (Canal 10). Dijo que se encontraba en la puerta de su casa “con unos amigos” cuando vio aparecer al joven. “Le gritamos ‘Hey, hey’. Empieza a correr. Lo salimos a correr y en la esquina todos los vecinos salieron (y gritaron) ‘un chorro, un chorro’. El chiquilín seguía corriendo”, sostuvo al intentar justificar el ataque al joven de 18 años.

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