La Justicia condenó al autor del homicidio de un hombre de 70 años que había intentado evitar un robo a un local de cobranzas. La víctima, que era un cliente del lugar, golpeó al ladrón y fue en ese momento que otro delincuente ingresó al comercio y le disparó. Semanas atrás, a finales de junio, el asesino fue condenado a una pena de 16 años y nueve meses de prisión por medio de un proceso simplificado.
El hecho, de acuerdo a la teoría fiscal que luego validó la Justicia, ocurrió el 3 de junio de 2024 sobre las 16 horas. Un adolescente de 17 años ingresó a un local en Camino Maldonado y Veracierto con intención de efectuar una rapiña. Para que no lo reconocieran, se disfrazó de mujer. Al entrar, se mostró como distraído mirando su celular y dejó pasar a varios clientes de la fila.
Cuando una funcionaria abrió la puerta blindada para retirarse de su puesto, el adolescente sacó un arma de fuego y se abalanzó sobre la puerta. La mujer forcejeó con él y, mientras el ladrón gritaba que lo dejara pasar, sus compañeras intentaban cerrar la puerta. Fue en ese momento que la víctima, un cliente de 70 años de edad, golpeó al ladrón y lo tiró al suelo, con el objetivo de que las mujeres pudieran cerrar.
Fue en ese momento que el condenado, un joven mayor de edad que esperaba al adolescente afuera para asegurar el robo, ingresó al lugar y le disparó al cliente. Una vez que el menor de edad se levantó del suelo, también le tiró a la víctima, rematándolo.
Ambos huyeron en una moto negra que había sido hurtada un mes antes. Se trasladaron unas cuatro cuadras, hasta la intersección de las calles Pirineos y Chayos, donde los esperaba una camioneta. En ese momento, quien la conducía se fue en la moto y los homicidas en el otro vehículo.
La investigación de la Fiscalía que en ese entonces lideraba el ministro del Interior Carlos Negro (ahora lo hace Sabrina Flores) determinó que previo al crimen, en el mismo día, el condenado había manejado esa camioneta en la zona del Cerro, donde incluso había cargado nafta. Pocas cuadras antes de llegar a la red de cobranzas, detuvo la camioneta y junto al adolescente pasaron la moto. El tercer hombre que quedó esperando en la camioneta que no pudo ser identificado.
Mientras que el mayor de edad fue condenado por la jueza Andrea Cayeux, el adolescente nunca fue imputado por el crimen debido a que fue asesinado. Once días después del homicidio en el local de cobranzas, el menor fue baleado junto a otro de 16 años en el barrio Jardines del Hipódromo.
El autor superviviente fue condenado a 16 años y nueve meses de prisión por la autoría de un delito muy especialmente agravado por haberse realizado para asegurar el resultado de otro delito, la rapiña. También fue responsabilizado por un delito de receptación y porte de arma.
Los homicidios muy especialmente agravados no admiten acuerdos abreviados, por eso este caso se dirimió a través de un proceso simplificado. Este se utiliza si tanto la Fiscalía como la defensa del imputado están de acuerdo.
La investigación fue llevada adelante por la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional y la Fiscalía de Homicidios de 1er Turno, conformada por Flores, Natalia Pereira y Victoria Ghiorsi.
¿Fue planificado con antelación?
Según la Fiscalía, cuatro días antes del hecho, el condenado concurrió a la misma hora a ese local de cobranzas. En esa oportunidad, realizó una recarga de saldo en el celular de su pareja. También fue en una camioneta —pero no en la que participó del crimen, pues era otra marca— e hizo un recorrido similar: salió del Cerro y retornó al barrio Hipódromo de Maroñas.