Redacción El País
El fiscal de Violencia de Género Luis Pacheco pidió a la Justicia que imponga una pena de tres años de cárcel a una mujer a la que acusó de haber inventado una denuncia de violación y haber encomendado a que hirieran a un testigo que iba a desmentirla. Así surge del auto de apertura a juicio oral al que accedió El País.
Según la Fiscalía -cuyo equipo también está compuesto por Emma García y Ana Rodríguez-, la acusada y la víctima mantuvieron una relación por un año y medio, hasta que terminaron la pareja en octubre de 2023. En ese momento, ella lo denunció por violencia doméstica y por ese motivo el Juzgado de Familia Especializada (que no tiene como objetivo investigar los casos sino imponer medidas de protección) dispuso que el hombre no pudiera acercarse ni comunicarse con la denunciante. Para asegurar que eso fuera así, se lo obligó a portar una tobillera electrónica.
Luego, la mujer denunció varios episodios de secuestro, amenazas, atentado y violación. El último reporte lo hizo el 10 de enero de 2024 y acusó directamente a su expareja de abusarla sexualmente en las proximidades de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana.
Pero, sostuvo el fiscal en su demanda acusatoria, ese día el hombre no había salido de su casa, salvo para ir al psicólogo en un barrio diferente al mencionado por la denunciante. Se pudo constatar que decía la verdad por el GPS que tenía la tobillera electrónica.
“La denuncia resultó intencionalmente falsa”, recoge el auto de apertura al hacerse eco del planteo fiscal.
Para defenderse de la denuncia de violación, la victima había ofrecido como testigo a un vecino de la acusada. Sostiene la Fiscalía que, cuando ella se enteró de que iba a ir a declarar el 15 de febrero, lo amenazó y tres días después se suscitó “un episodio en el que dos personas desconocidas ingresaron al complejo en donde se domicilian” ambos. En ese momento, “hirieron, severamente, gravemente, mediante un arma que se identificó como una hoz, en una de sus manos” a su vecino. Testigos declararán que fue ella quien les abrió la puerta del complejo.
Por estos hechos, la llevan a juicio y piden que se la condene por un delito de calumnias y lesiones graves especialmente agravadas.
La mujer, al contestar la acusación fiscal, negó su responsabilidad en los hechos pero no ofreció, por el momento, una teoría alternativa, consignó el documento judicial redactado por la jueza Viviana Galletto.
Un informe reciente de ONU Mujeres y la Universidad Claeh estudió 85 expedientes de simulación de delito y calumnias y encontró que la mayoría estaban vinculados a denuncias falsas en delitos contra la propiedad y en dos casos a violencia de género. Los consideraron “insignificantes” porque no tuvieron efectos perjudiciales para los denunciados.