El fiscal de Maldonado, Sebastián Robles, archivó la causa por la muerte del empresario Gonzalo Aguiar, luego de casi un año de investigación. Tras analizar documentación, la declaración de testigos y realizar una reconstrucción del hecho definió que la expareja de Aguiar lo mató por legítima defensa.
Este jueves se iba a llevar adelante una audiencia de prórroga para las medidas limitativas con las que contaba la expareja de Gonzalo Aguiar, Romina Camejo, investigada por la muerte del empresario. En su lugar, el fiscal del caso comunicó al abogado de la mujer, Camilo Silvera, sobre su decisión de archivar el caso entendiendo que existió legítima defensa.
"Se cerró la causa y el fiscal llegó a la conclusión que nosotros planteamos desde el comienzo sobre que Romina había actuado en defensa propia", dijo Silvera a El País.
Fiscalía publicó un comunicado sobre el archivo de la causa en el que relató que de la investigación surge que "en el marco de la relación de pareja existió por parte de él violencia física, económica, patrimonial, simbólica, doméstica y psicológica", y que esta aumentó luego de que ella quedara embarazada.
El fiscal también destacó que ella sentía miedo, porque "él constantemente le recordaba los contactos que tenía y el daño que podía hacerle a sus familiares, física y laboralmente".
Testigos fueron claves para narrar escenas de celos, violencia e insultos que él ejercía sobre ella. "Te voy a partir la cabeza", escucharon que le decía en varias oportunidades. Además de estas escenas, relataron que tanto ellos como terceros fueron parte de amenazas "como si no tuviera límites", y que le gustaba ostentar sus armas.
"Amenazaba a su entorno diciendo que él conocía a todo el mundo dentro de la Policía, que la controlaba y que si lo denunciaban los iba a matar porque él se iba a enterar antes que nadie", continúa el escrito.
Teniendo en cuenta las declaraciones de testigos y otros documentos recabados en el año de investigación, el fiscal Robles decidió archivar la causa por legítima defensa.
"Existió por parte de él una agresión ilegítima, quien en esa misma noche le anunció a la indagada que iría a matarla y llevarse a la niña y rato después, en horas de la madrugada irrumpió violentamente en el domicilio y aún estando a escasos metros de la imputada continuó con las amenazas de muerte", dice el comunicado fiscal.
“Voy a ir y le voy a romper la cabeza, la voy a cortar en pedazos (...) la voy a partir al medio”, decían algunos de los mensajes que Aguiar envió esa noche.
La muerte de Aguiar
Gonzalo Aguiar, de 46 años, arribó a la casona donde vivía su expareja de 26 años y su bebé de siete meses, en las calles Mar de Coral y Mar Chiquita, Punta del Este.
Tras ingresar a la casa discutió con Camejo y ella le efectuó varios disparos que le dieron en el pecho y uno en el brazo. Más tarde, la mujer llamó al 9.1.1 para avisar que había un hombre herido adentro de su casa.
La joven fue trasladada a instalaciones policiales junto con su bebé, donde relató que desde hacia meses tenía muchas desavenencias con Aguiar. Fuentes del caso relataron que ambos tenían un elevado nivel de vida y que era posible que las disputas se debieran a dinero y celos.
El abogado de Camejo, Camilo Silvera, aseguró que los balazos efectuados por su clienta fueron en legítima defensa porque el hombre amenazaba con matarla.
Tal como informara El País, hubo varios testigos presentes al momento del asesinato, a quienes tomó declaración el fiscal Sebastián Robles.
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