Se entregó en la tarde de ayer William Barboza, el encargado del área de salud de la Intendencia de Cerro Largo, presuntamente involucrado en una maniobra de contrabando. El jerarca estaba requerido tras una incautación de 3.000 botellas de vodka y más de 2.500 botellas de whisky que tenían un costo de $ 10 millones.

El hombre, que ocupa un cargo de Cabildo Abierto como encargado del área de Salud en la comuna de Cerro Largo, fue detenido a las 14:10 horas. A partir de entonces, la fiscal del caso, Charline Ferreyra, tiene un plazo de 48 horas para resolver si pedirá su imputación.

En el marco del caso, ya hay una persona condenada por un delito de contrabando. Deberá cumplir un mes de arresto domiciliario total, tres meses de arresto domiciliario nocturno, y ocho meses de libertad a prueba con la realización de tareas comunitarias, indicó el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech.

El jerarca Barboza, según supo El País, niega estar involucrado en la maniobra. Aunque admite que el depósito donde se encontró la mercadería es de su propiedad, asegura que lo tiene arrendado.

Ayer detuvieron a tres personas y se incautaron tres camionetas y un camión con matrícula brasileña, según informó la periodista de La Voz de Melo, Silvia Techera. La Policía también allanó un depósito y la vivienda particular en donde se encontraron las botellas.

Este es otro episodio de contrabando que llega hasta la cúpula política del departamento. El año pasado renunció -y luego fue condenado- el jefe de Policía, José Adán Olivera, por avisarle a un uniformado que se lo estaba investigando.

En agosto se conoció la investigación de tres free shops en Cerro Largo, que presuntamente vendían mercadería apócrifa y de contrabando cuyo valor asciende a unos US$ 6 millones. El jefe de Policía del departamento, Marcelo Suárez, contó que todo se inició cuando la Policía interceptó un camión de pequeño porte que transportaba 46.000 lentes de marca y relojes.