La calma de una calurosa tarde de domingo en la Rambla de Buceo fue destrozada cuando un hombre, desde una moto, agredió a tiros a un auto en el que iban Axel Mattos, Alexa Berón y su hijo de cinco años. El primero, presume la Policía, es el líder de la banda "Los Colorados" de Cerro Norte. El crimen, por el que el pasado viernes se imputó a un joven de 22 años como coautor, lo vio "medio Uruguay", ilustró la fiscal de Homicidios Mirta Morales, refiriéndose a la cantidad de testigos que presenciaron el suceso y a las imágenes que posteriormente se viralizaron.
Morales se mostró preocupada por la "enorme logística y gran poderío" empleado por los sospechosos para no ser hallados. Mencionó que se utilizaron "tres o cuatro autos" y que hubo personas que, sin necesariamente haber participado del intento de asesinato, tuvieron un rol activo en los hechos. Esto, porque colaboraron contactándose con los sospechosos, pasándolos a buscar. "Los llevan, están", insistió la fiscal.
Los señalados por el crimen estuvieron presentes en varios barrios, con el objetivo de evadir la Justicia. Es el caso del Cerro, Buceo, Barrio Reus, Verdisol y Parque del Plata.
"Como mínimo, (los sospechosos) cuentan con viviendas a disposición, autos, y gente que colabora para que se sustraigan permanentemente" del caso, recalcó Morales frente al juez Alejandro Asteggiante, refiriéndose a que para fugarse utilizaron varios vehículos y se estuvieron alojando en diferentes lugares para procurar no ser hallados.
El joven detenido fue imputado por homicidio especialmente agravado y se dispuso que vaya preso preventivamente mientras avanza el caso.
Berón "no ha muerto, al día de hoy, de milagro", señalo la fiscal en la audiencia que presenció El País, e informó que está internada pero recuperándose. Su primer diagnóstico fue el de "politraumatizada grave". Su pareja, Mattos, quien era el objetivo del ataque, "zafó" también "de milagro" y resultó sin lesiones. El hijo de ambos, que viajaba atrás, tuvo una herida leve en la espalda por una bala que lo rozó.
El episodio ocurrió sobre las tres de la tarde cuando la familia iba a cruzar la rambla, circulando por Luis Alberto de Herrera, hacia el norte. Allí, una moto se puso a la misma altura del auto, del lado del conductor, mientras esperaban que cambiara de luz del semáforo para poder cruzar. La moto tenía solo un ocupante y llevaba casco. Él fue quien arremetió a disparos contra el vehículo de Mattos, quien, para repeler el ataque, aceleró y llegó a atropellar a la moto, que había emprendido la marcha y había quedado delante del coche. La escena culminó con la moto incrustada debajo del auto.
Pero el tirador, lejos de darse por vencido, se paró rápidamente y corrió hacia atrás unos metros donde lo esperaba un auto blanco. Se subió a uno de los asientos traseros y huyeron por la rambla hacia el Centro.
El imputado este viernes es quien la Fiscalía asegura que conducía el auto que le aseguró la huida al asesino. Poder identificarlo, afirmó la fiscal en audiencia, requirió de la declaración de una gran cantidad de testigos y del esfuerzo policial al analizar decenas de cámaras de videovigilancia públicas y privadas.
Pero la primera punta de la investigación surgió cuando, sobre las siete de la tarde del mismo día del hecho, un hombre se presentó en la seccional 22 (Melilla) y denunció que le habían rapiñado, a punta de pistola, su auto color blanco. El denunciante aseguró que iba con su familia por la rambla y un delincuente lo apuntó y lo obligó a dejar el vehículo.
"Todo esto arranca por una persona a la que le dicen que tiene que ir a mentir ante la Policía", resumió la fiscal Morales. Pues, cuando a este hombre las autoridades comenzaron a pedirle más detalles, se desdijo y advirtió que su sobrino le había pedido que denunciara eso y dijo que era él uno de los que había participado del tiroteo en Buceo.
A su vez, por las cámaras de seguridad se pudo visualizar que tras el tiroteo, el auto que aseguró la fuga se dirigió hacia una casa en el barrio Reus, en la calle Martín C. Martínez. Primero se bajó del auto el homicida a cara descubierta (llevaba el casco en la mano) y se metió a una vivienda. Minutos después, el conductor paró a la vuelta, se bajó del auto junto a una mujer (que iba en el asiento del acompañante) y caminaron hacia la misma casa. Nunca más volvieron a buscar el auto, que ahora está a custodia de la Policía.
Horas después, se ve salir a la mujer —que resultó ser una adolescente— de la vivienda y tomarse un taxi al Cerro de Montevideo. Los hombres, a quien la Fiscalía señala por ser el homicida y el conductor que aseguró el escape, se subieron a un auto gris que condujo un tercer hombre que salió de la propiedad y que, por ahora, no hay pruebas de que haya participado del crimen.
Algunas cuadras después —relató el conductor del coche gris a Fiscalía— el señalado por el homicidio le pidió que deje manejar a "El Gordo", en refrencia al imputado y quien presuntamente lo ayudó a huir de la escena de Buceo.
Finalmente, según el relato fiscal, llegaron hasta el barrio Verdisol y los dos que participaron del crimen se bajaron.
La orden de detención contra el ahora imputado, el que manejó el auto blanco para facilita la huida del tirador, se libró dos días después del crimen y se lo detuvo el miércoles. Al otro hombre aún lo buscan.
El caso lo investiga el Departamento de Homicidios y la Fiscalía de Homicidios de 2o Turno, que componen Mirta Morales, Isabella Pioli y Micaela Dávila.
La guerra narco en Cerro Norte
En octubre del año pasado Berón ya había sido objeto de otro ataque a balazos por el que también estuvo internada en estado grave. En ese momento murió asesinado su hijo de un año, que fue alcanzado por los disparos.
En Cerro Norte existe una guerra por el territorio entre Los Colorados y la banda de la familia Suárez, que a su vez está asociada con los Albín.
Tres días después del episodio en Buceo, Luis Alberto "Betito" Suárez recibió cuatro tiros luego de que le hubieran disparado casi 20 veces. Debió ser operado de urgencia pero sobrevivió y a las pocas horas, sin haber recibido el alta médica, subió a redes sociales fotos tomando mate en su casa.