Redacción El País
La fiscal de Delitos Sexuales de 6° Turno, Alicia Ghione, concurrió ayer a la Dirección de Investigaciones a presentar una denuncia por supuesta extorsión contra el periodista Ignacio “Nacho” Álvarez, según afirmaron a El País fuentes policiales.

Ghione dijo que el periodista envió audios amenazantes en varias ocasiones a la militante nacionalista Romina Celeste Papasso con el objetivo de obligarla a que entregara alguna prueba que expusiera a la fiscal a una investigación penal, agregaron las fuentes.

La denuncia también expresó que Alvarez amenazó a Papasso con hacer público los dos delitos que cometió.

Ghione informó a los policías actuantes que Álvarez señaló que el último abogado de Papasso le pidió a su defendida, por orden de la fiscal, que destruyera el celular porque allí había conversaciones que podrían perjudicarla. Sin embargo, la fiscal negó públicamente que hubiera hecho tal pedido a la militante blanca porque ello constituye un delito.

En la denuncia, la fiscal recordó que Álvarez, en su programa realizado el 22 de octubre pasado, mantuvo su “línea de presión” llamando a Papasso y luego expresando que tiene mensajes, chats y audios que comprometen a Ghione. En la denuncia, según las fuentes, Ghione dijo a la Policía que las “presiones” realizadas por Álvarez se deben a que el periodista tiene una causa abierta por difundir un video sexual.

Ghione agregó audios en la denuncia donde supuestamente Álvarez presionaba al fiscal de Corte adjunto, Juan Gómez, con el objetivo de que la apartara de la Fiscalía de Delitos Sexuales de 6° Turno.

Además, afirmó en la denuncia que Álvarez la cuestionó públicamente por brindar información a las víctimas sobre la marcha del proceso contra Penadés y recordó que ese es un deber que tiene todo fiscal. Dicha obligación, agregó la fiscal según las fuentes, fue establecida por las Instrucciones Generales de la Fiscalía General de la Nación.

Tras insistir en que actuó en el marco de la ley, la fiscal señaló que “no puede permitir” que se le sigan realizando “presiones” y “amenazas” sobre cómo debe resolver una causa en beneficio de un imputado -el propio Álvarez- en una investigación en curso. Al finalizar la denuncia, Ghione expresó que los hechos descriptos tienen apariencia delictiva y se encuadran en una eventual extorsión.

Álvarez fue contactado por El País y respondió que no haría declaraciones. Luego, su abogado, Andrés Ojeda, se comunicó con El País para interiorizarse sobre la denuncia de Ghione.