DISPUTA JUDICIAL Y DIPLOMÁTICA 

Cuando pasaba el mediodía en España, y mientras en Uruguay apenas había salido el sol, un grupo de familiares, amigos y otros uruguayos se reunieron frente al consulado de Uruguay en Barcelona en el marco del Caso María.

Cerca de 50 personas se reunieron a las 13:00 (08:00 hora local) y tras cantar el himno nacional procedieron a manifestarse para pedir justicia por María y su hija, según dijeron. 

"María estamos contigo" o "María no estás sola", fueron algunas de las consignas más escuchadas durante la convocatoria difundida en Uruguay por la Intersocial feminista. El anuncio señalaba que la movilización sería u201ccontra la Justicia patriarcal y misóginau201d. En el lugar un periodista de El Periódico, un medio español, registró alguno de los momentos.

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Consultado por el medio, Pedro Zaragüeta, presidente de la Casa de Uruguay de Barcelona, aseguró que no toman "postura por uno u otro.

"Desconocemos un poco las interioridades del asunto pero lo que sí es cierto es que hay una niña ahí dentro que la viene a buscar la Policía directamente y está ahí afuera para que en cuanto de un paso afuera se la puedan llevar, suena un poco raro, anormal", consideró.

"También nos suena raro que obliguen o digan que el cónsul de otro país tiene que entregar a la niña a las autoridades, no tiene mucha lógica, debe haber otro ámbito en el que se arregle este tema. Nos parece positiva la actitud del gobierno uruguayo de defender la soberanía del territorio y del papel del consulado", agregó.

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La situación en el cuarto piso del edificio donde está ubicada la oficina del Consulado de Uruguay en Barcelona sigue igual desde hace tres días. La puerta que separa el territorio uruguayo del español continúa cerrada. En Uruguay -dentro del consulado- está María con su hija. La madre no quiere abrir la puerta y salir al pasillo ya que del otro lado -España- están los Mossos du2019Esquadra (policías). Si cruzan esa puerta limítrofe, la situación puede cambiar. u201cNos han dicho que si la niña sale del consulado la tomará la Policía y se la entregarán al padreu201d, había dicho a El País Ester García, una de las abogadas de la mujer.

Por eso, madre e hija van a continuar durmiendo en los dos catres que acomodaron dentro del consulado hasta el miércoles, cuando por orden de la jueza española Cristina Marrero Pérez, la niña deberá ser entregada al padre para que quede a cargo de su u201cguarda y custodiau201d, tal cual lo indica el fallo judicial.

La entrega, si la situación judicial no cambia, será en el municipio de Gavá, ubicado a unos 53 kilómetros del centro de Barcelona.

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En la primera noche dentro del consulado, María y su hija durmieron con la compañía de dos tías de la niña, pero las siguientes estuvieron dentro de la oficina solo madre e hija. Fuentes cercanas al caso dijeron a El País que las hermanas de María y algunas de sus amigas van todos los días hasta el Consulado a llevarles comida, pero sobre todo juguetes para amenizar las jornadas.

De esa manera, dijeron, la niña de siete años pasa las horas u201cmás tranquilau201d mientras esperan que llegue el miércoles. Según agregaron fuentes cercanas al caso, la niña pide todos los días que le llevan a sus dos gatos. u201cLa niña pregunta por qué no puede salir, quiere que le lleven a sus gatos, que están bajo el cuidado de amigas de Maríau201d, indicaron.

Los abogados de la madre, por su parte, indicaron que ella u201ccumplirá con lo que indique la Justicia españolau201d. Y es por eso que, aunque la historia pueda dar un giro inesperado, madre e hija solo pasarán dos noches más en el Consulado uruguayo de Barcelona.