La fiscal de Flagrancia de 12° Turno, Gabriela Fossati, afirmó en una reciente audiencia donde indagaba a un jerarca policial que no se había recuperado todo el contenido de los tres celulares que poseía el exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano.
Por orden de Fossati, Astesiano debía ser detenido el 25 de octubre pasado tras regresar de un viaje al exterior con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. La fiscal pretendía asegurar la incautación de todos los celulares de Astesiano sin riesgo alguno. Por eso, no dejó ningún flanco sin cubrir. Al personal de Inteligencia Policial que trabajaba con ella en el caso, Fossati le dio órdenes precisas: reserva absoluta y que se desplegaran dos equipos para detener a Astesiano.
Munido de la orden judicial, uno de los equipos debía instalarse afuera de la Base Aérea y seguir a Astesiano hasta su domicilio. El otro debía ubicarse frente a la casa del excustodio como apoyo.
Sin embargo, los órdenes de Fossati no se cumplieron a rajatabla. La reserva sobre la detención del excustodio presidencial se diluyó en la cadena de mando policial y llegó a oídos de las autoridades del Ministerio del Interior. Poco después, el ministro Luis Alberto Heber se comunicó con el fiscal de Corte, Juan Gómez, para hablar sobre el asunto.
En forma paralela, por supuesta falta de móviles, no se pudo armar dos equipos de policías. Se organizó uno solo que se dirigió hacia la residencia presidencial de Suárez y Reyes, porque los agentes ya sabían que la comitiva, incluido Astesiano, había descendido en la Base Aérea e iban en camino hacia allí.
Un jerarca de Inteligencia Policial lideró la detención de Astesiano en la casa de Suárez y Reyes con el objetivo de darle un mayor peso institucional y no dejarla en manos de subalternos, relataron fuentes del caso.
Durante la audiencia, Fossati reclamó al jerarca policial indagado que recibió información errónea de su parte. Y recordó que ella, en sede judicial, le dijo al juez Alejandro Asteggiante Blanco que solo se había recuperado el 2% del contenido del celular de Astesiano, dijeron fuentes del caso a El País.
Fossati dijo al policía que, poco después, se enteró que éste había dicho a periodistas que se había recobrado el 100% de las llamadas y mensajes del excustodia presidencial.
El jefe político y los favores que se pedían
El exjefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, declaró por lo menos tres veces ante la fiscal Gabriela Fossati. En cada instancia se muestra cada vez más colaborativo. En una de ellas la fiscal le preguntó por qué todo el mundo lo llamaba para pedirle favores. Astesiano respondió que “era un jefe político” y no un policía. Y agregó, según dijeron fuentes del caso, que por esa razón, le “llovían” llamadas que, en ocasiones, le obligaban a decir que iba a tramitar los pedidos y luego no los efectivizaba. “A veces no me dejaban en paz”, explicó.
¿Cómo la fiscal supo que existió esa filtración de información?
Poco después de detener a Astesiano, la fiscal solicitó al juez Asteggiante Blanco que librara una orden para que se incautaran los teléfonos celulares de seis autoridades policiales por sus vínculos con Astesiano o por enfrentar investigaciones de la Fiscalía. Así la fiscal tuvo acceso al contenido del celular del jerarca indagado. En el interrogatorio, Fossati no dijo cómo sabía que el jerarca había hablado con periodistas.
Ese mismo día que ocurrió la supuesta filtración, varios medios publicaron la noticia sobre que, por medio del uso del sistema UFED (Universal Forensic Extraction Device), la Policía Científica había logrado recuperar el 100% de la información que estaba borrada de los celulares de Astesiano.
En la audiencia, Fossati increpó al jerarca por dejar mal parada a la Fiscalía al brindar una versión equivocada sobre la recuperación de los contenidos de los celulares. Dos meses exactos pasaron desde la detención del excustodio y de la incautación de sus tres celulares. Y el equipo de Policía Científica aún continúa trabajando para recuperar la totalidad del contenido, según supo El País.
La Policía Científica tiene la mejor tecnología para ello. Es la misma que utiliza el FBI y otros organismos de seguridad del mundo.
Por otra parte, Fossati chequeará información con el fiscal Fernando Romano sobre su investigación a cuatro rusos que fueron condenados en julio de este año -antes del caso Astesiano- por tráfico de armas de fuego. La condena fue firmada por la jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana Chamsarián. Los rusos tenían pasaportes uruguayos y apenas hablaban español.
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