SENTENCIA JUDICIAL

Casi era la medianoche el pasado domingo cuando desde un patrullero, que estaba realizando un trabajo de rutina en Costa Azul, Rocha, tres agentes vieron a cuatro personas que les parecieron sospechosas. Detuvieron el auto, se acercaron y les pidieron que se identificaran. Mientras miraban las cédulas los policías notaron que junto a estos, que eran muy jóvenes, en el piso había un cuchillo de mango de madera de aproximadamente ocho centímetros. Preguntaron de quién era, pero ninguno se hizo cargo del arma.

Fue en ese contexto que las cuatro personas, que tienen edades que van de 18 a 25 años, comenzaron a insultar a los policías. Uno de los agentes intentó calmar a uno de los jóvenes, pidiéndole que les hablase con respeto. Pero lejos de cambiar su actitud, este comenzó a decirle que era menor de edad -pese a que no lo era- y que “no podía ser detenido”, según se señala en la sentencia judicial que le dio cierre a este caso, a la que accedió El País.

Tras esto, el policía le hizo saber al joven que estaba detenido. Ante esto, uno de los que estaba con él reaccionó de forma violenta, tirándole al agente la táblet que tenía entre sus manos, mientras que otro comenzó a golpearlo.

El policía y este último agresor cayeron en una cuneta, y los otros dos agentes, uno de ellos mujer, intentaron ayudar para reducir al atacante. En ese forcejeo fue que este le fracturó un dedo de la mano al efectivo que había pedido respeto, haciéndolo girar “de forma intencional”.

La funcionaria policial, en tanto, logró ponerle las esposas al que había tirado la táblet. Mientras que el que había insultado al principio, que se había retirado de la escena, volvió y le pegó una patada en la cara a uno de los agentes. Luego comenzó a pegarle en el piso al otro efectivo, que era quien tenía uno de sus dedos de la mano quebrado.

Tras esto, los cuatro agresores lograron huir, uno de ellos con las esposas puestas. Mientras eran buscados intensamente por la Policía el delincuente que fue esposado subió una imagen suya a su cuenta de Instagram y escribió: “No me agarran ni esposado... Fuck The Police”. Al saberse buscados, al poco rato se entregaron y fueron detenidos por la Policía. De inmediato se los condujo a declarar ante la fiscal Josefina García y ayer se llevó a cabo una audiencia judicial.

Tras un proceso abreviado, las dos personas que agredieron a los efectivos -el que insultó y luego volvió a patear al agente, y el que le quebró a uno el dedo- fueron condenados a dos años y ocho meses de prisión efectiva por ser autores de un delito de atentado agravado en reiteración real con un delito de lesiones graves agravadas y dos delitos de lesiones personales.

El que tiró la táblet, en tanto, fue condenado a 16 meses de prisión que cumplirá de la siguiente forma: dos meses de cárcel y 14 meses en régimen de libertad a prueba, por un delito de lesiones personales especialmente agravado y un delito de hurto especialmente agravado por haberse fugado con las esposas.

En tanto, el otro implicado, que no participó de las agresiones, fue condenado a seis meses de prisión bajo el régimen de libertad a prueba por un delito de desacato.

Los tres efectivos policiales estuvieron representados por Andrés Ojeda, abogado del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom). El abogado penalista, junto a la presidenta del gremio, Patricia Rodríguez, viajaron ayer a Rocha para participar de la audiencia judicial. Consultado por la condena que se dictó para los agresores, Ojeda se mostró satisfecho. “Esperemos que esto sirva para evitar futuras agresiones a policías”, indicó a El País.

Rodríguez, en tanto, dijo en rueda de prensa que “fueron días complejos”, pero que están “conformes” con la condena. “Esperemos que sea una medida ejemplarizante y desestimule los ataques a los funcionarios policiales. Si sigue pasando, el sindicato va a estar denunciando y apoyando a los trabajadores en cada ocasión que se dé un exceso”, indicó.

Un delincuente fue abatido y otro resultó herido tras intentar rapiñar a dos efectivos policiales, una mujer de 38 años y un hombre de 42, que circulaban de particular.

El hecho ocurrió en la noche del lunes, minutos antes de las 21 horas, cuando dos asaltantes abordaron a los policías, que se trasladaban en bicicleta, portando un arma de fuego y con intención de rapiñarlos.

El policía repelió el intento con su arma lo que dejó heridos a los dos delincuentes. En ese momento se llamó al servicio de emergencias 911, desde donde se envió apoyo así como asistencia médica.

Uno de los delincuentes fue trasladado al Centro Coordinado del Cerro (CCC), mientras que el otro fue llevado al Saint Bois.

A las 21:45 un médico del CCC informó que falleció el autor allí ingresado, un menor de 17 años con indagatorias por rapiña, porte y tenencia de armas, indicaron las fuentes.

En el lugar, Av. Luis Batlle Berres y Camino De Las Tropas (barrio Nuevo París), se ubicó una réplica de pistola que portaba uno de los autores. Ahora la Policía Científica trabaja en el caso.