Juan Pablo II

Definido por algunos como "el papa que mostró el rostro humano de Dios", Juan Pablo II se caracterizó por ser un pontífice joven y cariñoso, viajero activo, brillante en la redacción de sus libros -tanto espirituales como filosóficos- y claro en la exposición y defensa de la doctrina católica. Nació en 1920 en Wadowice, Polonia, en una familia modesta. Su padre, llamado Karol Wojtyla como él, era aprendiz de sastre como su abuelo, hasta que fue llamado a las armas por el ejército de ocupación austríaco. El futuro papa quedó huérfano de madre cuando tenía 9 años, y perdió a su padre a los 21. En esa época, plena Segunda Guerra Mundial, el joven trabajaba en una mina, hacía sus estudios civiles e impulsaba un grupo clandestino de teatro. Además, hizo sus estudios de seminarista y se ordenó sacerdote en 1946, para luego ser nombrado obispo, participar en el Concilio Vaticano II y, años más tarde, ser nombrado cardenal. Su pontificado pasó a la historia, no sólo por los viajes apostólicos que Juan Pablo II realizó en el mundo entero, sino también porque remozó la imagen de la Iglesia Católica al mismo tiempo que defendió con claridad la vigencia de su perenne mensaje.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar