POLÉMICA

El ministro de Educación, Pablo Da Silveira, se refirió este jueves de noche en entrevista con Quién es Quién, de Diamante FM y TNU, a la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), sindicato de la educación.

"La cuenta oficial de Twitter de Fenapes tiene 1.300 seguidores. O sea, su peso real es mínimo. En todo caso lo que tiene es una gran habilidad de conseguir que usted me esté preguntando sobre Fenapes", dijo el ministro de Educación.

En esa línea, el jerarca señaló sobre el sindicato: "No son representativos del sentir de la gran masa docente", y apuntó: "En el Uruguay de hoy el problema lo tienen ellos. Hoy hay una consciencia muy grande de que hay cosas que andan mal en la educación".

Consultado sobre quién manda en la educación, Da Silveira respondió: "El gobierno y las autoridades autónomas de la enseñanza".

"Nosotros de manera muy civilizada, muy respetuosa, pero muy firme, cada vez que hace falta le dejamos claro a los sindicatos: ustedes no gobiernan ni cogobiernan la educación. Gobiernan los representantes de los ciudadanos. En la medida de que esas reglas están claras, en la medida en que cada uno tiene claro cuál es su rol, creo que hay mucho espacio para colaborar, para construir, de hecho hay dirigentes sindicales de primera línea con los que es muy fácil tener un muy buen diálogo y es muy fácil coincidir en un montón de cosas", agregó.

"Los paros tienen consecuencias gravísimas sobre muchísimas familias", insistió Da Silveira.

"Parando en la enseñanza se está haciendo daño a los más débiles. Para empezar, los ricos no se enteran de que hay paro. Los ricos mandan los hijos a colegios que no paran, de manera que todos los paros de la enseñanza son un fenómeno que no existe", agregó.

"No solo ocurre que esos muchachos que son los que más tienen que aprender pierden días y horas de clase. Además, esos alumnos son hijos de una madre sola que tiene que salir a trabajar 12 horas por día, y que puede hacerlo porque manda a sus hijos a la escuela de tiempo completo y si esa escuela no abre esa mujer tiene un problema muy grave", ejemplificó Da Silveira.

En tanto, matizó esta consideración al señalar: "Esto no significa poner en duda la legitimidad de los paros en la enseñanza. El derecho de huelga es un derecho constitucional a ser estrictamente respetado. Lo que es discutible es que el paro sea la primera medida que se me ocurra. Está bien, es legítimo, es razonable que sea la última".

Consultado sobre si descarta en este gobierno decretar la esencialidad en la educación, respondió: "Sí, totalmente". Frente a la repregunta de si no la aplicaría aunque le paren 15 días una escuela dijo: "No, jamás".

Al respecto, el ministro se refirió a dos aspectos: "Primero porque creo que la esencialidad está pensada para otra cosa y segundo porque es totalmente ineficaz", Señaló que de aplicarlo "con mucha suerte" lograría que los docentes concurran pero no puede garantizar que estén "dando clases, enseñando, ninguna, no tengo ni manera de saberlo prácticamente".

Por otro lado, el jerarca consideró que no dejaría ni un día de ocupación en los centros de estudios.