Capacitación docente: habrá 130 mentores de la reforma educativa

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A dos meses de que se implemente la tan mencionada Transformación Educativa, que llegará a las aulas en marzo de 2023, el equipo de Planificación Educativa de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) diseñó un calendario con las nuevas instancias de capacitación docente.

Hasta el momento, la única formación que recibieron los docentes activos -maestros y profesores- fue un curso a través de Ceibal que tiene una duración de 30 horas autogestionadas. Se habilitó a fines de octubre y hasta el momento fue realizado por 25.000 docentes de los 48.000 habilitados.

La próxima etapa será una segunda instancia de capacitación y evaluación en esta misma modalidad que comenzará en febrero, pero con una mayor profundidad. Además, están previstos otros ciclos de desarrollo profesional tanto virtuales como presenciales y algunos de ellos gestionados por los propios centros educativos.

A partir de febrero los docentes también podrán acceder a un primer curso de planificación y evaluación basado en la Transformación Educativa y luego habrá un segundo nivel a partir de julio. “Suponemos que la mayoría lo harán el primer nivel apenas se habilite en febrero porque es antes de las clases”, indicó la directora de Planeación Educativa, Adriana Aristimuño. Este curso además estará disponible para inspectores.

Por otro lado, la ANEP creó una nueva figura para el año entrante. Se trata de un mentor para acompañar el proceso de implementación de la Transformación Educativa en la Educación Media, tanto en liceos como en UTU. Se realizó un llamado público y se reclutó a 130 personas -docentes, exdirectores o inspectores- para que cumplan este rol de apoyo a directores y docentes activos en cada centro educativo, que en el caso de Secundaria son 400.

Unos 300 trabajadores de la educación se inscribieron para poder ser mentores en 2023 y pueden elegir tener una carga horaria de 20, 30 o 40 horas semanales. La cantidad de centros asignados a cada mentor depende de la carga horaria que elijan. El perfil de estos mentores incluye tener experiencia en conducción de equipos y trayectoria en territorio, incluso si tiene posgrados es más beneficioso, detalló la directora de Planeación.

Los mentores tendrán su propia formación con una duración de 100 horas y si son seleccionados deberán renunciar a sus horas docentes o de inspección para dedicarse a este rol durante el 2023.

Más allá de los cursos de 120 horas que ya recibieron los directores de centros e inspectores, también está previsto que haya un curso para los inspectores de zona Primaria, que tendrían el rol de mentor en las escuelas en cuanto a la reforma educativa.

Asimismo, habrá cursos específicos sobre las disciplinas que fueron creadas a partir de la reforma, como ciencias del ambiente o tecnología. Aristimuño indicó que todavía falta relevar las necesidades de los docentes y a partir de eso se podrán diseñar nuevas instancias de formación. Todas las mencionadas tienen carácter obligatorio.

El 4 de diciembre el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP aprobó los nuevos planes de formación de Maestro de Educación Primaria, Maestro de Primera Infancia, Maestro Técnico y Profesor Técnico, así como de Educador Social. Estos planes, según se indicó en un comunicado del organismo, se construyen con una visión sistémica de la formación de docentes y con una exigencia propia de la educación superior de carácter universitario.

Víctor Pizzichillo, presidente del Consejo de Formación en Educación, explicó a El País que antes había un diseño curricular por objetivos y ahora los nuevos planes de formación docente apuntan a que los docentes integren competencias profesionales de egreso.

“Lo que no cambia es la relación pedagógica con el alumno, lo que cambian son las metodologías en el aula”, explicó el docente. En esta línea puso el ejemplo del estudio de las cédulas, algo que formaría parte del plan magisterial, lo distinto es la propuesta de enseñanza: cómo van a estudiar las células los futuros maestros y cómo lo van a enseñar después.

Los planes ponen énfasis en las prácticas en territorio, que se introducen ya en el primer año de la carrera y luego se intensifica para que en cuarto año tenga una frecuencia semanal. Además, incluyen el aprendizaje de una segunda lengua, sea inglés o portugués con miras a la certificación europea.