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Seis de cada 10 docentes de Secundaria y ocho de cada 10 de los de UTU fueron a trabajar pese al paro

Robert Silva aseguró que en el liceo 41 “se rompió la ilusión” de los alumnos por la medida sindical.

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Sindicato de docentes de Montevideo ocuparon el Liceo 41 el primer día de clases con la reforma educativa
Sindicato de docentes de Montevideo ocuparon el Liceo 41 el primer día de clases con la reforma educativa.
Foto: Francisco Flores

Por Agustín Magallanes
"Con este timbre, comienza formalmente en todo el país el año educativo 2023 de las escuelas y jardines públicos”, dijo ayer el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) Robert Silva en la Escuela 24 Joaquín Suárez. Sin embargo, ese inicio fue de algo más que el retorno a las clases; fue la puesta en marcha de la reforma educativa.

Y con ella, también fue el momento en que los sindicatos adoptaron medidas: un paro de docentes de Secundaria en Montevideo y la ocupación del liceo 41 por varias horas. El acatamiento al paro, según dijeron fuentes de la ANEP a El País, fue "más bien bajo". El 60% de los profesores de liceos fue a trabajar. Lo mismo hizo el 76% de los de UTU.

La crispación de los últimos meses en torno a la Transformación Educativa siguió por estas horas y los sindicatos educativos incluso no descartan agudizar el conflicto en rechazo de los cambios que involucran a unos 690.000 alumnos de todo el país que entre ayer y hoy iniciaron las clases.

“Robert Silva, Robert Silva, qué nervioso se te ve, la reforma educativa te la vamo’ a hacer caer”, fue uno de los cánticos de manifestantes que cortaron la calle con una pancarta tras el desalojo del liceo 41 en el barrio Cerrito. En ese entonces, el Ministerio del Interior ya les había dado un plazo de 20 minutos para retirarse porque debían cumplir con un desalojo que solicitó Secundaria.

El titular de ANEP dijo a El País que hace un balance “muy positivo” de este comienzo de clases en todo el país a pesar de la medida de paro y la ocupación y agregó que los centros que visitó en Montevideo funcionaron “bien”.

“Lamentablemente, se rompió la ilusión de los estudiantes por algunos pocos que se creen representantes de los docentes, y que además se creen con el derecho de en forma ilegítima, arbitraria, a romper la ilusión de los niños. Y además el derecho de la educación de ellos y de las familias”, afirmó el jerarca contra la medida sindical.

“Quienes dicen defender la educación pública, terminan afectándola severamente a través de estas acciones. Fue la única excepción en 77 liceos de Montevideo; el resto funcionó con los altibajos propios según la zona en la asistencia de docentes, pero funcionó”, agregó.

El jerarca si bien puntualizó que la adhesión al paro varía según la zona, estimó que hubo un porcentaje “bajo” de acatamiento al paro de ADES, de acuerdo a una sus relevamientos. También señaló que en los centros del interior, donde no estaba dispuesto un paro, las clases comenzaron “normalmente”.

Recorridas

“Hola, ¿cómo están? Qué alegría verlos”, dijo ayer con una sonrisa la directora de la Escuela 24 a sus alumnos, que entraban a la escuela ubicada en la calle Agraciada.

En medio del reencuentro de los niños tras el verano, ingresó Silva que no paró de saludar a docentes, padres, niños, y recibió aplausos hasta que se sentó en primera fila junto a otras principales autoridades de ANEP.

A su turno, Silva tomó el micrófono, pasó al centro del patio y le habló al público que lo miraba incluso desde las escaleras. “Es un día importante, significativo, de alegría, en donde todos tenemos que mancomunar esfuerzos para poner la esperanza entre todos”, remarcó.

“¿Están contentos de volver a la escuela?”, preguntó a los niños, quienes respondieron a la segunda vez con un prolongado ‘¡Sí!”, que se coronó con aplausos.

El tono festivo de las autoridades contrastó con la instancia de paro que activó para ayer ADES Montevideo. Consultado ayer de mañana al respecto, Silva dijo que lo “sorprendió” y que le “generó tristeza”. “Creo que es una decisión equivocada que perjudica a las familias, los estudiantes y que, en definitiva, no contribuye a generar mejores caminos de entendimiento y ámbitos de diálogo”, agregó Silva.

Robert Silva, presidente de la ANEP, en recorrida por el inicio de clases en Montevideo
Robert Silva, presidente de la ANEP, en recorrida por el inicio de clases en Montevideo.
Foto: Francisco Flores

Desalojo

El liceo 41 permaneció ocupado ayer con unas 50 personas hasta las 13.30 horas. Mientras tanto, alumnos se acercaban a la entrada para ver en qué grupo habían quedado y se iban. Allí entregaban folletos del sindicato de profesores (Fenapes) con críticas al gobierno. “Te prometieron una educación modelo, pero recortaron US$ 150 millones en dos años. El recorte más grande de toda la historia”, se podía leer, entre otras consignas.

Sobre las 10.00 horas, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social les notificó el pedido de desalojo. Como no acataron, policías fueron hasta la zona para cumplir con la medida que pidió Secundaria. El retiro de los ocupantes fue de forma pacífica, pero en el medio hubo cruces con los policías. Los manifestantes cuestionaron que el papel presentado por la Policía fuera una orden de desalojo y quisieron conocer “quién del Ministerio del Interior dio la orden”. Una agente respondió que fue el jefe de Zona III de Montevideo, pero los ocupantes insistieron en tener “por escrito” la orden de Interior.

Tras este cruce, los ocupantes dijeron que iban a discutir qué definición tomar y allí la policía fue enfática: “Tienen que desalojar en 20 minutos”.

Minutos después, Isaías Amado, docente y representante del núcleo sindical de ADES en el liceo N° 41, se acercó a los efectivos para decirles que iban a desalojar. Para que ello se concretara debían esperar la visita de la directora para entregarles la llave. La directiva labró un acta, se la entregó a los policías y después ocurrió la desocupación sobre las 13.30. Luego hubo un corte por unos minutos de la calle San Martín con pancartas y críticas contra Silva y la reforma.

En ese tiempo, conductores de autos y motos insultaron a los ocupantes. “¡Qué vergüenza!”, fue el comentario de menor agresividad. Pero también, una vecina se acercó a darles su apoyo. Detrás de la reja los impulsó a defender sus reivindicaciones y después les acercó agua.

Amado dijo a El País que hay una “imposición de una transformación educativa totalmente inconsulta”. Además, denunció que hay liceos que “se llueven”, en donde hay “grupos superpoblados” y “no cuentan” con espacios para los talleres a implementar.

Sostuvo que ADES definió ocupar ayer solo ese liceo de forma “simbólica” por la acusación contra el excustodio presidencial Alejandro Astesiano de haber efectuado una supuesta investigación, junto a un policía integrante de la custodia, de docentes y estudiantes de dicho centro. La fiscal Gabriela Fossati dijo que no se probó la intervención de celulares a docentes.

Consultado por la decisión de Fenapes de no adherirse al paro del ayer, Amado aseguró que “no hay contradicción” y que forma parte de “la democracia sindical”.

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La superpoblación y las nuevas escuelas

“No es cierto que hay caos en el inicio de clases. Están comenzando de muy buena manera en todo el país, sin perjuicio de que como siempre puedan existir situaciones puntuales”, remarcó ayer de mañana el presidente de ANEP.

ADES Montevideo denunció este fin de semana que ya se constatan grupos superpoblados y por ello, entre otras cosas, resolvió parar ayer.

“Hay muchos problemas con la cantidad de estudiantes por grupo”, dijo el dirigente de ADES, Emiliano Mandacen, quien afirmó que la situación al iniciar las clases es de “extrema gravedad”.

Silva, en tanto, señaló ayer que las clases tienen entre 24, 26 o 28 alumnos según el nivel educativo. Reconoció que en la Costa de Oro “explota” la matrícula y hay grupos que llegan “hasta 40” estudiantes. Para superar esto dijo que están haciendo cuatro escuelas nuevas que se inaugurarán en la segunda mitad del año.

Silva planteó que quienes se adhieren al paro “no hacen que el servicio de comedores” funcione, para lo cual pidieron guardias gremiales. “Lamentablemente el sindicato ha dicho que no, entonces como administración nos estamos haciendo cargo”, sostuvo el dirigente colorado.

“Nosotros no hacemos guardias gremiales”, retrucó horas más tarde Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (Fum-Tep), tras ser consultada al respecto. Ante la repregunta de qué pasará con la alimentación de los estudiantes el 8 de marzo cuando se realice un paro, dijo: “Será a quien le corresponde darle respuesta, que son las autoridades”. También planteó que para Fum-Tep la reforma educativa “no resuelve los problemas reales que tiene la educación pública” y cuestionó “qué es efectivamente lo que se está transformando” con el nuevo plan. “Se plantean trabajos en proyectos. Hace mucho que venimos trabajando en ello sobre la base de diagnósticos situados en las comunidades escolares. ¿De qué transformación estamos hablando?, agregó la sindicalista de magisterio.

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