VIVIANA RUGGIERO
A pesar que tiene 39 años de existencia el edificio CH20 es el fantasma de la rambla. Para la IMM es un terreno baldío. No tiene división de padrones ni propiedad horizontal. Los vecinos reclaman por la situación edilicia de la construcción.
"El barco" -nombre por el cual se conoce al edificio de la Rambla República de Chile, ubicado en el Barrio Sur- fue creado por el Instituto Nacional de Viviendas Económicas (Inve) en 1970 para realojar a 96 familias de bajos recursos de la zona. Los beneficiarios entraron bajo un comodato precario y como promitentes compradores. Por ese motivo mes a mes pagaban una cuota para comprar su apartamento.
Con el cierre de Inve el CH20 pasó al Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) que nunca reguló la cuota mensual que abonaban los compradores y ante la devaluación la misma quedó en $1. En el 2006 el BHU le entregó a los 30 titulares directos las escrituras de los apartamentos cancelando la deuda. Pero excluyó a los sucesores de los titulares a quienes les planteó comprar la propiedad por US$ 28.000 a pagar en los siguientes 25 años.
Varios sucesores consultados por El País señalaron que por la prescripción adquisitiva -posesión de un inmueble por 30 años de forma pacífica, pública e interrumpida - establecida en el Código Civil, ellos tienen los mismos derechos que los titulares directos.
Teresa tiene 50 años y llegó al edificio con 12. Sus padres fallecieron hace varios años y ella es la única heredera. "Yo quiero regularizar mi situación. En el edificio hay gente que no le interesa porque no están al día pero yo sé que tengo mis derechos. No quiero comprar el apartamento porque ya es mío y además el edificio se está cayendo a pedazos", aseguró Teresa.
Fuentes de la Intendencia Municipal de Montevideo confirmaron a El País que el terreno en el cual está el edificio figura como un terreno baldío. No hay propiedad horizontal ni división de padrones por lo cual tampoco la comuna les cobra contribución inmobiliaria.
Los edificios ex Inve y otros complejos habitacionales sociales dependen actualmente de la Agencia Nacional de Vivienda. El director de la ANV, Carlos Mendive, dijo a El País que estaba al tanto de la situación del edificio y aseguró que la agencia está definiendo una política para los ex Inve. El jerarca comentó además que el directorio de la ANV acordó que el CH20 "es prioridad" y que será el primero en ser atendido. "La Agencia está asumiendo la responsabilidad de parte del Estado de empezar a ordenar esta situación que requiere un trabajo arduo. La realidad del CH 20 se repite en muchos de los edificios que la cartera social que el BHU nos pasó. Hay cientos de edificios que no tienen la propiedad horizontal, que tienen dificultades edilicios e inconvenientes de organización internas por falta de comisiones administradoras", aseguró el jerarca.
PROBLEMAS. Alejandra vive en el CH20 desde hace un año. Le compró el apartamento al Banco Hipotecario con la comodidad de pagarlo en 25 años. En el compromiso de compra venta se aclaraba que el comprador se hacia cargo del edificio "en las condiciones que estaba" y además que el BHU "no se hacía responsable de los riesgos que puede sufrir el inmueble incluyendo los que pueden surgir por caso fortuito". Lo que Alejandra no sabía era que el apartamento, entre otras cosas, se llueve. Además las columnas que son la base del edificio están resquebrajadas, los ductos entre los apartamentos "son una catarata" y hay paredes que "chorrea el agua" porque las cámaras de aire se inundan. Los escalones de las escaleras internas se están rompiendo y las barandas están flojas. Algunos vecinos se quejan además de la "inoperancia" de la comisión directiva. "La comisión son dos veteranos que no les preocupa el edificio. Pagamos los gastos comunes y nunca se hizo ningún arreglo y tampoco nos muestran en que se gastó la plata. Esto es una mugre, se quema un tubo luz y no lo cambian", aseguró Carmen Flores, vecina del edificio.
En la mira
El edificio CH20 está identificado por la Policía como uno de los lugares "problemáticos" del Barrio Sur. Vecinos denunciaron a El País que allí funcionan dos bocas de venta de droga. Las fuentes policiales consultadas por El País dijeron no estar al tanto de la situación. La Policía suele concurrir al edificio por problemas de vecindad y familiares.
Según la Policía en ese edificio no se sabe quiénes son los dueños porque si una persona fallece hay un vecino que se encarga de hacer el papeleo y alquilar el apartamento. "Es un conventillo más sofisticado. Vive gente con muchos niños que suelen tener problemas entre ellos", dijeron las fuentes consultadas.
La cifra
28.000 Dólares a pagar en 25 años es el precio de los apartamentos que le propuso el Banco Hipotecario a los hijos de titulares.
UN EDIFICIO QUE REFLEJA AÑOS SIN un MANTENIMIENTO adecuado
Vigas
El edificio se construyó con hormigón armado que fue traído de Francia. La estructura tiene varias vigas que van hasta el quinto piso. Más de la mitad se desprendieron y cayeron al piso. Otras quedaron colgando y fueron los propios vecinos los que las desprendieron para evitar accidentes.
Puentes
El edificio no tiene entrada por la Rambla. Para ingresar hay que caminar sobre unos puentes por la parte trasera de la construcción. Esos viaductos están desquebrajados e incluso en algunas roturas (foto) son del tamaño de una mano. En el edificio viven decenas de niños.
Escaleras internas.
El estado de las escaleras depende del bloque. Hay algunas que están totalmente destruidas y que parte del hormigón está casi en el aire. Otras, por el contrario, hasta son enceradas por los vecinos. Las barandas están en su mayoría flojas y también representan un peligro para ancianos y niños.
Fachada
A simple vista el CH20 refleja que, por lo menos, en los últimos años nadie se hizo cargo de su mantenimiento. Es una estructura vieja y trasmite tristeza a pesar de estar en una zona privilegiada de la ciudad. Todos los apartamentos tienen vista al mar.