Se realizó ayer la autopsia del cuerpo que había aparecido flotando en Portezuelo, al caer la noche del lunes. Familiares de la víctima lo identificaron como Isidro Parard, oriundo de Canelones, dueño de la embarcación Giancarlo, de 46 años de edad, uno de los tres pescadores embarcados el sábado de tarde en el puertito de Punta Carretas.

El vocero de la Armada, Gastón Jaunsolo, explicó ayer a El País que el hombre, al tener puesto el chaleco salvavidas se mantuvo "en superficie" y "el viento hizo que derivara más rápido hacia el este".

Las pericias indican que fue un accidente y ubican la hora de muerte entre las 19:00 y 20:00 horas del sábado. También se asegura que el hombre cayó al agua estando vivo.

Con el buque de salvamento"Vanguardia" de la Armada uruguaya, un helicóptero de la aviación naval y tres embarcaciones de la Prefectura de Maldonado continuó ayer sin éxito, hasta las 18:30 horas, la búsqueda de los otros dos pescadores que viajaban en la lancha-auto siniestrada y se mantenían desaparecidos. A las 7:30 se retoman hoy los patrullajes.

Gastón Jaunsolo confirmó a El País que los pescadores reportaron el arribo a las 17:30 a Punta Carretas. "Es posible que la embarcación no tuviese un equipo de VHF fijo, pero sí un Handy Walkie Talkie en un bolso y con él se hayan reportado", comentó el vocero de la Armada. El asunto sin embargo continúa resultando enigmático.

Álvaro Da Silva, yerno de uno de los dos pescadores que todavía no fueron hallados (Bernardo, de 51 años de edad), y concuñado del otro (Adrián, de 32 años, compañero de trabajo del tripulante muerto), manifestó ayer a El País que sus familiares no habían navegado en alta mar. "Mi suegro siempre fue un apasionado de la pesca pero en la costa, nunca le gustó salir embarcado. Él y mi concuñado tenían nociones de nado; el otro hombre no sé, porque yo nunca lo había visto".

Da Silva sostuvo que el bote salió a las 13:30 y se dio el parte a Prefectura de Trouville. "Ahí en La Estacada hay una radio que es compartida por todos los pescadores. Se reporta el nombre del barco, de su patrón, los tripulantes que viajan. Y debe darse una orden de ETA con la hora de llegada aproximada. Ellos fijaron las 17:30. De Trouville le dieron el OK, pero no hay nadie que inspeccione los barcos. A las tres y media de la tarde tuve una llamada con mi suegro y me dijo que estaba a un kilómetro de Punta Carretas, pescando, todo bien. La última comunicación fue a las cuatro y media, cuando mi cuñada llamó a su marido y éste le dijo que ya estaban regresando, que pasaron precioso. A las cinco y treinta hay un llamado por radio desde La Estacada hacia Trouville dando la llegada. Ellos no tenían radio", sentenció Álvaro Da Silva, quien negó también que los pescadores llevaran un handy en la lancha.

Los llamados por este medio de comunicación no quedan grabados en ningún soporte, informó a El País el capitán de Navío y vocero de la Armada, por lo cual no sería posible determinar desde dónde se reportó efectivamente el arribo del barco al muelle de La Estacada.

"Lo primero que queremos es encontrar los cuerpos, hay una familia detrás de todo esto; después vamos a empezar a profundizar en esto", dijo Da Silva a El País.

La versión de la Armada en relación a que la lancha podría portar sobrepeso fue confirmada por el familiar.

Los tres pescadores rondaban unos 90 kilos cada uno; el barco tenía dos motores y llevaba la rueda auxiliar del trailer en que la condujeron hasta el mar.

Pero mientras la Armada explicó que el barco se hundió y después derivó hacia las redes que pescadores artesanales extienden en la zona, Da Silva y el encargado de La Estacada opinan que las hélices de los motores se engancharon con las redes, en donde se hallaron hasta trozos de cañas partidas.

No se sabe quién reportó la hora de arribo a La Estacada