E l mundo de los chicos cambia. En materia de juegos tientan las luces, la rapidez y el realismo que despliegan la pantalla de la computadora. El éxito de lo virtual relegó a un segundo plano a los juguetes tradicionales, aquellos con los que se podía construir, tocar y oler.
Una crónica publicada en el diario Clarín advierte que en el presente hay menos tiempo de infancia dedicado a jugar con juguetes tradicionales. Los expertos aseguran que la niñez se termina más rápido. Si hasta fines de los años 80 era posible ver a las nenas de 10 y 12 jugando con las casitas, las cocinas y los juegos de té, ahora, a los 7 ya piden una computadora. Los varones no se quedan atrás, se enganchan más con la playstation que con los autitos o las bolitas.
Si trasladamos este proceso a los números, la edad de jugar con juguetes se acortó tres años en las últimas dos décadas, según opinaron los especialistas consultados por el diario argentino.
Pero la gran pregunta es ¿por qué los chicos de hoy casi no juegan con muñecas o la rayuela? En opinión de los psicólogos, los chicos de hoy crecen antes que los de otras décadas.
El mandato social es responsable de esto. Los chicos tienen más obligaciones y menos ocio que los de generaciones anteriores -doble escolaridad, idiomas, deportes- y están expuestos a modelos de chicos más grandes, en general adolescentes, que ofrecen los programas de televisión. Pero es sólo un crecimiento exterior, sin la madurez necesaria. A los 11 años ya no son nenas, se visten y se producen como chicas más grandes.
De hecho, en muchas habitaciones infantiles conviven dos modelos distintos de juegos. Por un lado están los clásicos, como los ladrillos y las granjas con animales, y por el otro la PC. Pero a la hora de jugar, niños y niñas pasan más horas delante de la computadora que frente al tablero de los juegos de mesa.
Cada año, los chicos dejan más rápido los juguetes y se embarcan en una carrera tecnológica. Sin embargo, lo importante es que esos juegos sean los adecuados. Hay ciertos juegos que consisten en seguir pistas, razonar de forma lógica, descubrir misterios, y pueden ser útiles para fomentar la inteligencia y la creatividad. Los adultos tienen la responsabilidad de analizar los contenidos de los juegos que van a comprar para sus hijos, y elegir con buen criterio los juguetes que sean positivos para el desarrollo personal y social.
De todas manera, lo importante es que los padres acompañen a los niños, ya sea frente a la computadora o frente al juego clásico.
Sexo y chocolate, lo más deseado.
Mujeres de 13 países fueron consultadas sobre los placeres terrenales por los que perderían la cabeza. El primer lugar lo ocupó comerse un chocolate, lo siguieron el sexo y las compras. Completaron la lista idealizada, una buena cena, un rico helado y un baño de espuma.
Las Pringles no son papas fritas.
Las Pringles, no son papas fritas. El Tribuna Británico explicó que contiene menos del 50% de lo que debería ser su ingrediente básico, la papa. La empresa Procter&Gamble se benefició con este fallo, porque ahorrará dinero en impuestos, por no tener harina entre sus componentes.
Monet devaluado.
El mercado de arte sigue recibiendo malas noticias debido a la crisis financiera. Una pintura de Claude Monet recaudó apenas 20 millones de dólares en Christie`s de Londres, mientras que "La Promenade de Argenteuil", del mismo autor, no tuvo ofertas.