Publicidad

Manual (hiper)básico para que puedas hablar de feminismo

Compartir esta noticia
Enfermera silencio

SUPERMUJERES

Para defender al movimiento feminista o criticarlo, esencial es que sepas de qué estás hablando. ¿Qué es el feminismo? ¿qué no es? Algunos conceptos y definiciones básicas.

Enfermera silencio

Para defender al movimiento feminista pero incluso para criticarlo, lo primero y esencial es que sepas de qué estás hablando. Por eso en esta nota te explicamos qué es el feminismo —y que no es— y te dejamos conceptos básicos y definiciones, para que puedas tenerlos a mano y compartir el link en el acalorado debate que estás teniendo en el grupo de Whatsapp o en tus redes sociales de cabecera.

Feminismo

Según el mentado diccionario de la Real Academia Española, el feminismo es el conjunto de principios que defienden la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. La segunda definición es el movimiento que lucha por la realización efectiva de esos principios.

El feminismo es un movimiento de masas social y político que nace formalmente —aunque no con ese nombre— a fines del siglo XVIII. En ese momento un grupo de mujeres tomó conciencia de la opresión, la dominación y explotación de la que eran objeto. En ese entonces las mujeres no podían votar, no tenían derecho a heredar los bienes de su familia ni a vivir una vida independiente sin ser tratadas como parias.

Durante la Revolución Francesa, más precisamente en 1788, entre los Cuadernos de Quejas que se publicaron a partir de la convocatoria de los Estados Generales algunos plantean reivindicaciones femeninas. Sin embargo, solo en dos se considera probado que fueron escritos por mujeres y esos están aún hoy en la Biblioteca Nacional de París. Uno de ellos se titula Carta al Pueblo y fue escrito por Olympe de Gouges, la autora de lo que luego sería conocido como la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.

Se considera que desde su nacimiento hasta hoy, el feminismo ha tenido cuatro grandes olas. La primera coincide con el nacimiento del movimiento y con su formación como tal. La segunda se dio desde mediados del siglo XIX hasta la década de los cincuenta del siglo XX y se conoce también como sufragismo por su fuerte relación con la reivindicación del voto para las mujeres. La Tercer Ola se produce en la década de 1970 y en ella las reivindicaciones giraban sobre todo en torno a la independencia sexual y afectiva como el uso de anticonceptivos y las leyes de divorcio.

La Cuarta Ola es la que estamos viviendo hoy. Marcada por el activismo online, además del presencial, plantea la inclusión de otras formas de ser mujeres (Teoría Queer) así como la lucha contra la violencia de género en todas sus formas.

En Uruguay, se considera que la historia del movimiento feminista comienza en 1881 y está relacionado directamente con el mundo del trabajo y los movimientos sindicales. Tiempo después, como se relata en el libro Notas para la Memoria Feminista (Ed.Cotidiano Mujer), entre 1915 y 1924 la revista Acción Femenina plantea la lucha por el sufragio femenino que recién en 1938 se convierte en realidad. En 1942 ingresan al Parlamento cuatro diputadas y gracias a su trabajo se aprueba la Ley de Derechos Civiles de la Mujer (1946) que consagra entre otras cosas permite a las mujeres uruguayas administrar su propios bienes, comprar y vender por sí mismas, y el ejercicio de compartido de la patria potestad.

En 1984, a la salida de la última dictadura militar, se crea el Plenario de Mujeres Uruguayas y el Grupo de Estudios sobre la Condición de la Mujer en Uruguay. En 2000, un grupo de legisladoras de todos los partidos crea la Bancada Bicameral Femenina para coordinar acciones para luchar por los derechos de las mujeres. En 2005 se crea el Instituto Nacional de las Mujeres y en 2017 se prueba la Ley de Cuotas que regula la participación femenina en los cargos electivos en Uruguay.

Machismo y Feminismo NO son antónimos

“No soy machista ni feminista” repiten (mal) algunos todavía hoy. Y habrá que seguir insistiendo. El machismo y el feminismo no son antónimos. ¿Cómo podrían serlo si uno es a la lucha porque hombres y mujeres tengan los mismos derechos y otro es la idea de que los hombres deben tener privilegios solo por el hecho de haber nacido varones? Para que no queden dudas, les dejo la definición de machismo: prepotencia de los varones respecto a las mujeres, sexismo caracterizado por la prevalencia del varón.

Patriarcado

¿Qué es el patriarcado? La palabra deriva del término patriarca, que desde la antigüedad se usa para definir a un jefe varón de una familia o comunidad.

Es una forma de sociedad en la que el hombre (heterosexual —por eso muchas veces se habla de heteropatriarcado—, blanco y rico) tiene superioridad por sobre el resto de los colectivos solamente por el hecho de ser varón. La contracara de esta superioridad es la sumisión o supeditación de la mujer a estas reglas de juego, reglas que se sostienen y perpetúan a partir del conjunto de la sociedad: el Estado, la justicia, las leyes, las normas, costumbres, creencias, valores, etcétera.

¿Un ejemplo? El patriarcado se manifiesta en el lenguaje: por ejemplo en la mayoría de los idiomas no existen palabras que definan a un hombre que tiene relaciones sexuales con muchas mujeres pero sí al revés y de hecho funciona como un insulto. Ni hablemos del cine, los libros, los programas de radio, el Parlamento, los directorios y las gerencias de las empresas, la carrera académica o la Ciencia. Para muestra,la lista de ganadores de los Premios Nobel.

Micromachismos

El concepto de micromachismosfue acuñado por el psicoterapeuta Luis Bonino Méndez en 1991 y es un término que designa las más sutiles estrategias cotidianas en las que se pueden ver las diferencias entre los sexos. Muchas veces quien incurre en un micromachismo (varones y mujeres también) no tiene la intención de dañar ya que estas conductas funcionan como automatismos que hemos aprendido en nuestro proceso de socialización.

Aunque es bastante polémico que podemos considerar micromachismo y que es directamente machismo, un ejemplo muy presente es la sexualización de los juguetes infantiles. Muchas veces podemos ver que entre aquellos dedicados a las niñas (e identificados con el color rosa) abundan las cocinitas, los coches de bebé, los artículos de limpieza y los disfraces de princesa; mientras que en aquellos “para varones” hay juegos para construir, kits de ciencia, artículos deportivos, etcétera.

Mansplaining

El mansplaining es un término del idioma inglés, que no tiene traducción al español. Refiere un tipo particular de micromachismo: los episodios, lamentablemente bastante comunes, en los que un hombre tiende a explicarle a una mujer conceptos que ella conoce de forma condescendiente.

Si se entusiasmaron y quieren seguir, les recomiendo unalista de libros para empezar el camino sin retorno del feminismo. ?

Conocé a nuestra columnista
Ana Laura Pérez EME
Ana Laura Pérez
Periodista, MBA, Gerente de Producto Digital en El País 

Coordinadora de Periodismo y Contenidos Digitales en
@comunicacionort
Feminista y Factchecker

Podés seguirla en su cuenta de twitter acá.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

feminismo

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad