Exporta un 75% de su producción; en Barcelona o Ibiza se llega a pagar 28 euros por botella.

En 2014, París Hilton probó un agua en Ibiza y decidió llevarse varias cajas del producto. Lo que pocos sabían es que se trataba del agua Virgen de las Ánimas, un producto uruguayo premium que nació en 2012 y proviene del Cerro de las Ánimas, que pertenece a una formación volcánica de 300 millones de años en el departamento de Lavalleja. Hoy ya se exporta a 18 países.

El gran salto se dio cuando el reconocido sommelier de aguas, Michael Mascha, llegó al país en 2012 y probó el producto. «Desde entonces, más aún cuando el año pasado nos colocó dentro de las 100 aguas más importantes del mundo, la marca comenzó a conquistar más países. Su reconocimiento dio un giro a la empresa; ahora salir al exterior es más fácil. Pero existe un trabajo de estar en ferias y, por supuesto, el boca a boca es fundamental», apuntó Joaquín Peixoto, CEO de Premiumbevs, firma responsable de la marca.

Si bien nació como un producto para lugares exclusivos como hoteles y restaurantes, recientemente su clásico envase de 750 mL(sin gas o levemente gasificada) está en algunos supermercados Disco y Devoto.

Desde 2012, la firma ha invertido unos US$ 6 millones para lograr una capacidad de producción de unos 15 millones de litros del acuífero, y su planta puede producir unos 1,7 millones de envases por mes. Por el momento, produce 300.000. De esas botellas, un 75% se exporta. «La exportación es el mayor negocio, porque es donde más se consume y mejor se paga. En Barcelona o Ibiza se llega a pagar hasta 28 euros la botella», graficó Peixoto.

Precisamente, el principal destino de exportación en 2015 fue Europa, en donde España, Italia y Francia se llevaron entre un 25% y 30% del total. También incursionaron en Australia, Hong Kong, China, EE.UU. y países árabes.

La empresa está a punto de cerrar un nuevo contrato con los países del Golfo pérsico y comenzó negociaciones para ingresar a Suiza. En febrero, comenzará a exportar a Paraguay y ya acordó un nuevo distribuidor para Brasil, para asegurar más volumen a ese mercado. «Si se concretan todos los mercados, triplicaremos el volumen de agua exportada y llegaremos a unos 40 países».

La buena aceptación del público se refleja en un crecimiento de 100% anual del negocio, indicó Peixoto. Sus previsiones para este año son superar esa cifra, porque «en la primera semana de enero ya se vendió el doble de lo comercializado la temporada pasada».

En Uruguay, el agua Virgen de las Ánimas está presente en unos 80 puntos de venta. Un 65% de ellos son restaurantes. Entre los hoteles, por ejemplo, es el agua exclusiva de Sofitel. En el mercado local, una botella de agua Virgen puede pagarse en promedio entre $ 150 y $ 200, pero puede llegar a unos US$ 20 en locales de Punta del Este como Tequila.

Asimismo, la firma invirtió más de US$ 1 millón para comenzar a producir con envases PET de 600 mL a partir de marzo. Se prevé que esto eleve su capacidad de producción a 3,5 millones de litros, casi el doble de lo actual y entrar así el segmento de supermercados y autoservicios, dijo el CEO de la firma. «Ya nos las pidieron de hoteles de EE.UU. donde se prohíbe llevar envases de vidrios a las piscinas. También se venderá al Golfo Árabe desde abril de este año», añadió Peixoto.

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