«Descubrimos que tiendas pequeñas estaban perdiendo entre US$ 5.000 y US$ 20.000 en cosas operativas pequeñas», contó a El Empresario Gonzalo Carozo, chief operating officer (COO) y cofundador de KSI Vision, una compañía uruguaya de software que usa analíticas de video para optimizar espacios comerciales. En cadenas más grandes la cifra puede ascender a los € 500.000 (hoy casi US$ 535.000), según sus estimaciones.

Esas «cosas operativas pequeñas», por ejemplo, eran las horas de descanso de los empleados, que coincidían con los momentos de mayor tráfico en la tienda. El software desarrollado por KSI forma parte de la nueva ola de productos que se basan en la inteligencia artificial (IA) para su funcionamiento.

Antes, el monitoreo del tráfico en las tiendas se hacía exclusivamente a través de sensores, que tienen un costo elevado para el cliente porque debe pagar por cada uno de ellos. La propuesta de KSI «transforma las cámaras de seguridad existentes con inteligencia artificial para obtener analíticas de conteo de personas y vehículos para aumentar la facturación e incrementar el rendimiento de los espacios físicos». Por lo tanto, no es necesario comprar hardware, sino que se paga una suscripción mensual que habilita el uso de software y, además, ofrece soporte técnico. Desde KSI Vision explicaron que, cuanto más metros cuadrados tenga la empresa, más accesible se vuelve el servicio.

«¿Cuál es la obsesión de las cadenas de tiendas? Entender bien a sus clientes. ¿Por qué compran? ¿Por qué no? Entonces, cuando le das la información de que hay miles de clientes que no están comprando y le decís las razones, no es solo mejorar la operativa. Es diseñar toda la tienda para que eso no pase más», ejemplificó Rodrigo Duarte, cofundador y chief technology officer (CTO) de KSI Vision.

La empresa, fundada en diciembre de 2019 -previo a un momento complicado para el comercio físico, a raíz de la emergencia sanitaria- ya tiene como clientes a gigantes internacionales del rubro minorista como Inditex (grupo propietario de Zara, Stradivarius y Lefties, entre otros, con casi 6.000 tiendas), Bestseller y Mango (2.300 sucursales), además de reconocidos espacios locales como Kinko, Aeropuerto de Carrasco y el shopping Tres Cruces.

Según los empresarios, la llegada a las grandes empresas con su servicio ha sido relativamente fácil porque «hay una gran necesidad de un buen producto» como el que ofrecen. En el caso de las españolas Mango e Inditex, los acuerdos los cerraron con las casas centrales, quienes establecen las directivas para sus filiales.

«Cuando empezamos a poner esfuerzo en España, surgieron muchas oportunidades en Latinoamérica. Eso nos dice que el producto es demandado a nivel internacional, acá hay gigantes del retail», remataron.

La innovación como base

KSI Vision crea una copia virtual de todo lo que sucede en el espacio físico de la tienda, a la que se le llama «gemelo digital». Luego se generan datos en tiempo real a partir de videoanalíticas de IA, accesibles por Internet desde cualquier dispositivo. De esa manera se crean alertas y reportes periódicos para aumentar la conversión y la eficiencia del espacio comercial. El software, además, tiene un chatbot llamado Simona que funciona con GPT-4 para responder preguntas en tiempo real sobre las tiendas. Funciona con Microsoft Teams y WhatsApp.

Para desarrollar el software el equipo de KSI Vision (integrado por 12 personas actualmente), recibió un capital semilla de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y un instrumento de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

«Fue muy importante la innovación, porque esto hasta hace unos años no se podía hacer de esta manera escalable. No había capacidad ni de hardware, ni de software, porque es un procesamiento muy pesado, muy grande, en 2018 empezó a ser viable», comentó Carozo.

La tecnológica fundada en 2019 por Pablo Senatore, Justino Zavala, Gonzalo Carozo y Rodrigo Duarte, tiene oficinas comerciales en Madrid y en Montevideo. El desarrollo de software y el soporte técnico se hace enteramente en Uruguay y se exporta al resto del mundo.