En base a EFE
Una constelación de estrellas integrada por actores como Chris Pratt, Sydney Sweeney y Matthew McConaughey, la rapera Doja Cat, la presentadora de televisión Martha Stewart, el ex mariscal de campo Peyton Manning y el exfutbolista David Beckham, entre otras celebridades, protagonizará la tanda de este año del Super Bowl, el mayor evento deportivo de EE.UU. Como en cada edición, la final de la NFL se presenta como un escaparate para las marcas, tan imperdible como costoso. Este año, pautar un anuncio de 30 segundos durante el entretiempo del partido tiene un valor de US$ 8 millones.
El juego del domingo, entre los bicampeones de la NFL, Kansas City Chiefs, y los Philadelphia Eagles en el Caesars Superdome de Nueva Orleans (Luisiana), destaca no solo por su impacto deportivo -si los Chiefs ganan, lograrían un tricampeonato, una proeza inédita en la historia de la liga de fútbol americano-, sino también por su relevancia económica y cultural (ver aparte).
Alta factura
Con la proliferación de las plataformas de streaming, cada vez hay menos productos que reúnan a tantos espectadores frente a la pantalla como el Super Bowl: 123,7 millones el año pasado, o 115 millones el anterior.
Por ello, sus espacios publicitarios están entre los más cotizados del mercado.
La cadena Fox, a cargo de la retransmisión del partido, informó en noviembre que había vendido todos esos espacios, pero algunos anunciantes se retiraron a última hora, como la aseguradora State Farm, impactada por los incendios en California. Eso permitió a Fox colocar los últimos espacios de 30 segundos a pocos días del partido a un monto récord de US$ 8 millones entre sus clientes en lista de espera.
«Estamos en un momento en el que un evento deportivo en directo, donde personas y familias se reúnen para verlo, es mucho más codiciado. Hay una escalada en los precios y el interés en la demanda de deportes en directo, pero no hemos llegado a su punto máximo. Aún tenemos margen para el crecimiento», afirmó Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de ventas publicitarias de Fox Sports.
El domingo, más de 20 marcas como Doritos, Pringles, Uber Eats, Bud Light, Taco Bell, Hellmann’s y Google competirán por la atención del público con producciones millonarias.
El valor del espacio publicitario del Super Bowl no ha dejado de crecer: hace 10 años, la pauta de 30 segundos costaba US$ 4 millones, ahora es el doble.
El aviso más caro de la historia del evento fue el spot titulado Mind Reader de Amazon. Con una duración de 90 segundos y protagonizado por Scarlett Johansson, el anuncio fue valorado en US$ 26 millones.
El rapero Kendrick Lamar, el artista de hiphop más popular del momento por su ácida rivalidad con Drake, será protagonista del Super Bowl LIX con su espectáculo del entretiempo. El «halftime show» se ha convertido en una plataforma gigante para los artistas invitados y la expectación que genera está casi al mismo nivel que la propia final.
Poco se sabe sobre cómo será el show de Kendrick Lamar, aunque todo el mundo espera que la pieza central sea Not Like Us, una canción convertida en himno que dispara con bala contra su otrora amigo Drake.
Fue posiblemente el éxito de ese tema -con más de 1.000 millones de reproducciones en Spotify- lo que hizo que Jay-Z, por medio de su empresa Roc Nation, que produce el espectáculo, eligiese al rapero angelino para tomar el relevo de Usher en la edición pasada o Rihanna hace dos años atrás.
Drake presentó hace unos días una demanda contra Universal Music Group -el sello de ambos artistas- por poner en riesgo su vida y reputación al lanzar y promover la canción, que asegura es difamatoria. Pero es poco probable que eso impida a Lamar llevarla al «halftime show».
«La rivalidad con Drake lo ha hecho más grande; no hay nadie que pueda sentarse aquí y discutir eso», dijo a la revista Forbes el productor Antwan «Amadeus» Thompson Sr. «Pero (el Super Bowl) va a catapultar su carrera a otro nivel», agregó.
El show del entretiempo dura entre 12 y 14 minutos y se espera que Lamar también cante temas de su nuevo álbum como squabble up y tv off o clásicos como HUMBLE o DNA.
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