Publicidad

Uruguayos por el mundo

Es uruguayo, fue a China a estudiar idiomas y se transformó en empresario casi "de casualidad"

Gabriel Martin emigró hace 12 años al gigante asiático. Radicado en la ciudad de Wuhú tiene un restaurante y trabaja con carne premium

Compartir esta noticia
Uruguayo en China.JPG
Gabriel Martin en su steak house, Loko.
Gentileza: Gabriel Martin

Gabriel Martin es montevideano y hace más de 12 años vive en China, donde se volvió empresario «de casualidad».

Con 19 años viajó a estudiar inglés a EE.UU. Siempre le gustaron las grandes ciudades y disfrutaba mucho de conocer lugares en los que hubiera mucha gente, como Manhattan. Mientras estudiaba, trabajó en un diario y comenzó a escuchar sobre la creciente economía china.

De regreso a Uruguay trabajó, estudió y se recibió como Analista en Marketing y tiempo después empezó a trabajar en una empresa. En 2008, durante las Olimpiadas de Beijin, su interés por China volvió y comenzó a informarse sobre el país y las oportunidades que tenía.

Con ganas de volver a viajar y tener la experiencia de vivir en una gran ciudad, se postuló a una beca para estudiar chino. La ganó y se mudó al gigante asiático. Antes de irse posteó en Facebook la gran oportunidad que le había surgido y un ex compañero de trabajo le comentó sobre negocios que estaba haciendo con una empresa exportadora de commodities. Nunca había pensado en emprender, pero le llamaba la atención las posibilidades de negocio que podía haber en China.

Se instaló en Shangai —donde vivió cinco años— y comenzó a estudiar chino y a trabajar.

Analizó las posibilidades de negocio y entró en el sector de la carne «sin saber absolutamente nada». Comenzó a trabajar con una trader —empresa que compra commodities y luego los revende— y su tarea era vender carne de exportación que llegaba en contenedores. Al principio le costó, estuvo 10 meses intentando conseguir su primer cliente, iba a supermercados a ofrecer el producto, hasta que se dio cuenta de que esa no era la mejor manera.

Espíritu emprendedor

De a poco fue conociendo el negocio y encontrando más clientes, plantas procesadoras de carne principalmente, grandes empresas. Trabajó tres años con una trader uruguaya y luego cinco con una argentina. Pero luego se animó a emprender. Había solicitado una mejora en su salario y no lo había conseguido, y ya con experiencia en el mercado, abrió su propia empresa.

Trabaja con carne bovina, ovina, avícola y suina de Uruguay, Argentina y Brasil. Desde Uruguay importa principalmente carne de cordero. Además de diferentes cortes también vende hueso, un producto muy demandado en ese país para preparar sopas.

Tras vivir en Shangai se mudó junto a su esposa (oriunda de China) a Wuhú, la segunda ciudad más grande de la provincia de Anhui. Allí abrieron Loko, el «steak house», un restaurante donde ofrecen carne premium.

Los clientes pueden elegir de una vitrina el corte que quieran comer y allí se pesa y se cocina al grill en el momento. La carne se vende al peso y los cortes que ofrecen son: bife ancho, bife angosto, asado sin hueso y lomo. «Los chinos comen con mucha salsa y nosotros cambiamos a un estilo natural, más occidental», comentó. Además de vender la carne para comer en el momento, también ofrecen los churrascos congelados, ya que el 90% de la carne que China importa llega congelada, detalló.

En este emprendimiento, Martin tiene un socio chino con quien planificó abrir un segundo local en Chenzou, «que hoy es el centro de (demanda) de carne más grande de China», dijo.

Uruguayo en China
Gentileza: Gabriel Martin

Golpe al negocio

La pandemia fue un «golpe muy duro» para los restaurantes, pero, «por suerte», en su ciudad no hubo muchos problemas, a diferencia de en Shangai, donde los establecimientos gastronómicos debieron cerrar varios meses.

Ese hecho también fue «muy malo» para los negocios de trading, especialmente los que tenían que ver con carne congelada, ya que por un embarque de calamar congelado, proveniente de Ecuador, se había dado un rebrote de la infección.

El empresario recordó que en 2020 tenía un proyecto para vender «steak» congelados en supermercados y «cayó por el covid».

Luego de que cesara la emergencia sanitaria, los empresarios en general tenían la expectativa de que «volvería a ser la China de antes de la pandemia», contó, pero el crecimiento de los negocios fue más bajo.

Martin tiene una fuerte expectativa este año. En 2023 la trader trabajó con cinco contenedores de 25 toneladas cada uno por mes, y para este año planifican duplicar la operación. Esperan una mejora en los negocios en el marco de una mayor estabilidad de la carne en el mercado.

«El año pasado estábamos con el chip de antes de la pandemia y ahora estamos recalibrando. Esperamos un año más estable», aseguró.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

exportación de carne

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad