Sobre las creencias y cómo controlar la inflación

Caso de estudio: la eficiencia relativa del programa de Precios Cuidados de Argentina versus la emisión monetaria como políticas para reducir la inflación.

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Pilar Elgorriaga (*)

En la era de la información, podríamos decir que la ignorancia es una elección. Sin embargo, conforme aumenta la magnitud y la inmediatez del acceso a ella, nuestra creciente impaciencia y sobre-estimulación nos vuelve miopes a la realidad.

El saber y el conocer suponen un esfuerzo, una investigación y un análisis crítico de la información que se recibe. La amplitud de fuentes informativas nos ha vuelto más empáticos con diversos puntos de vista y capaces de cambiar de opinión. Pero ¿podría ser que simultáneamente estemos perdiendo la capacidad (y el interés) en formar opiniones profundas?

En palabras del filósofo coreano Byung-Chul Han (2021), “Hoy corremos detrás de la información sin alcanzar un saber. Tomamos nota de todo sin alcanzar un conocimiento”.

La idea que una pieza de información sea suficiente para romper nuestras estructuras, creencias e ideologías es tan esperanzador como aterrador. En particular, la fragilidad de las opiniones tiene más relevancia cuando el objeto de interés son políticas públicas que afectan a sociedades enteras.

A menudo la gente piensa que los del otro lado del pasillo ideológico no están ni mental ni emocionalmente dispuestos a escuchar y considerar una opinión contraria. Eso se ve en perspectivas divergentes sobre el libre comercio o sobre cómo mantener la inflación bajo control. En este último caso, por ejemplo, existe un consenso sólido de que para mantener la inflación controlada, las políticas prudentes de emisión monetaria son más eficientes que los controles de precios.

Sin embargo, la segunda opción es más visible y hasta cierto punto más simple: está en la góndola. En cambio, la emisión monetaria remite a conceptos más abstractos y posiblemente difíciles de entender que las vuelven menos populares.

Para entender cómo las preferencias políticas están íntimamente vinculadas con el acceso a la información, pensemos en La República de Platón. En este libro, el filósofo desarrolla la alegoría de la caverna, que explica que las personas dentro de la cueva confunden las sombras que ven con la verdad hasta que conocen la luz —simbólica del conocimiento—, que se adquiere al razonar y pensar críticamente.

Con esto en mente, una investigación en Argentina en 2023 —con 200% de inflación— analiza hasta qué punto las creencias individuales sobre controles de precios versus políticas de emisión monetaria pueden cambiar al recibir nueva información económica(la luz), más allá de las ideologías previas que las sostienen (la cueva).

Concretamente, realizaron una encuesta online donde las primeras preguntas ayudaron a segmentar a los encuestados según su contexto socioeconómico, preferencias ideológicas, creencias económicas y su opinión política previo a que se les informara sobre la eficacia de las distintas alternativas de políticas públicas para controlar la inflación.

Terminada la primera parte, los encuestados fueron aleatoriamente asignados a tres grupos. El primero, el grupo de “control”, no recibió información adicional. Al segundo grupo, se le mostró una simple gráfica ilustrando la correlación positiva entre la emisión monetaria y la inflación argentina entre los años 1990 y 2010 (en economía se dice que fueron “tratados” con información, y por eso se le llama grupo de tratamiento).

Al otro grupo de tratamiento se le mostró una gráfica sobre el nivel de concentración de la industria alimenticia, y se le dijo que a mayor nivel de concentración es más fácil que las firmas suban los precios. Pero la gráfica muestra que el nivel de concentración en la industria es moderado, por lo cual, se puede eximir a las corporativas y empresarios de su rol protagónico en el debate de la inflación.

La parte final de la encuesta pidió a los encuestados que evaluaran la eficiencia relativa del programa de Precios Cuidados versus la emisión monetaria como políticas para reducir la inflación.

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A pesar del consenso académico de que las políticas monetarias prudentes son necesarias para controlar la inflación, el 22% de los encuestados del grupo de control creen que la política de precios cuidados es más efectiva que la política monetaria, y el 36% piensa que son igualmente efectivas.

El apoyo a estas políticas ineficientes se explica, en primera instancia, por narrativas que las justifican como soluciones visibles y simples que se contraponen a la naturaleza más compleja y abstracta de la política monetaria.

Sin embargo, al finalizar la encuesta, todos los tratados aumentaron significativamente su apoyo a políticas orientadas a limitar la emisión monetaria mientras que el apoyo a los controles de precio bajó en un 20,6%.

Esto se debe a que ambas gráficas dicen lo mismo con argumentos diferentes. Mientras una muestra que a mayor emisión hay más inflación, la otra sugiere que no hay evidencia de una concentración del mercado suficiente como para justificar el aumento sostenido de los precios.

Los autores afirman que la magnitud del efecto de las gráficas en el cambio de opinión de los encuestados equivale a un tercio del efecto de la educación y a una cuarta parte del efecto de la edad.

Es decir, una imagen en 15 segundos puede generar efectos comparables con una formación académica o un par de años más en este planeta. ¿Qué nos dice esto de la superficialidad de nuestras opiniones?

Más que corregir creencias infundadas, las gráficas del tratamiento invitan a las personas a parar, pensar y reflexionar (actividades para las que muchos ya no encuentran tiempo).

Lo más interesante, es que la capacidad de pausar no depende del pasillo ideológico. La segmentación de los encuestados sugiere que aunque los que se identificaron con la derecha demostraron mayor oposición a las políticas de control de precios, en contraposición con la población de izquierda, todos los tratados fueron capaces de integrar esta nueva información a sus evaluaciones de política económica.

Por lo tanto, aunque en la cueva populista las narrativas sean fuertes y envolventes, hay esperanza de que las personas no estén profundamente adoctrinadas y puedan animarse a salir a la luz y entender que existen alternativas más eficientes.

El acceso a la información no es suficiente para formar opiniones, pero es fundamental para generar contextos que activen la capacidad humana de razonar y reflexionar. Lo visible, rápido y fácil —en materia política— suele ocultar los profundos sistemas y estructuras que nos sostienen.

Entender estas estructuras no es una meta, sino un camino que, al igual que salir de la cueva, puede presentar resistencia. Pero la luz que las revela puede promover el apoyo a políticas públicas que sean más eficientes, hoy y mañana.

(*) La autora,Pilar Elgorriaga ,es estudiante en la Universidad de Montevideo (Licenciatura en Economía) y en London School of Economics (Licenciatura en Negocios y Gestión). 

Bibliografía: Han, B.-C. (2021). No-cosas: Quiebras del mundo de hoy (1.ª ed.). Taurus. Keefer, P., & Ronconi, L. (2025, Junio). Ideology, (Mis)Information and the Demand for Populist Anti-inflationary Policy: Evidence from Argentina. Banco Interamericano de Desarrollo. Universidad de Buenos Aires. Plato. (n.d.). The Republic (B. Jowett, Trans.). Extraído de https://www.sciencetheearth.com/uploads/2/4/6/5/24658156/plato_-_the_republic.pdf

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