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Vivir el detrás de escena del Colón: la magia detrás de uno de los teatros más importantes

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Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

POR DENTRO

Colón Fábrica es el primer depósito visitable del Teatro Colón y allí los visitantes están invitados a sorprenderse para conocer de cerca y ver cómo están hechas muchas de sus grandes producciones.

Magia. Si hay algo que tiene el teatro, aparte de belleza, sentimiento, historias, es magia. Es ese poder de trasladar a otros mundos, a otras vidas, a otras tierras, incluso a muchas de fantasía, con artistas, con castillos, con guerras, con gestos y figuras majestuosas que parecen salidas de la realidad.

Las grandes producciones no escatiman en eso de causar asombro con trajes hechos detalle a detalle, con recreaciones de ambientes que incluyen escaleras, mobiliario, hasta esculturas monumentales que uno ve de lejos y aunque se acerque más y más siguen pareciendo de piedra, de madera, de lo que sean, en apariencia imposibles de haber entrado por la puerta y haber sido subidas al escenario. Pero ahí están, una vez más, luciendo reales.

¿Cómo serán al tocarlas y de qué material estarán hechas? ¿Las espadas de esos guerreros que encarnan las más emocionantes luchas serán de verdad pesadas? ¿Cómo lucirá de cerca ese barco que tan violentamente parece atravesar una tempestad en el ballet de El Corsario?

Todas estas preguntas y las que puedan hacerse dentro de las curiosidades que despierta el detrás de escena de los títulos más importantes que con los años han pasado por el reconocido Teatro Colón y también por otros escenarios de las grandes capitales ahora pueden encontrar respuesta, a través de una experiencia innovadora en la que se puede ver, tocar, preguntar y mirar desde al lado, desde adentro.

El Teatro Colón, ubicado en Buenos Aires, centro de referencia para la ópera, la danza y la música académica en todo el mundo, es además uno de los pocos teatros-fábrica del mundo, cuna de grandes producciones realizadas en los talleres de su área escenotécnica. Por eso, para compartir de una forma más directa con el público este mundo artístico, en octubre de 2021 inauguró Colón Fábrica, un espacio ubicado en la zona de La Boca en la que funciona una muestra de sus más famosas escenografías. El Colón tiene varios depósitos en los que guarda sus vestuarios y escenografías, pero este es el primero que se puede visitar.

Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica
Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

En su primera sede, el Teatro Colón funcionó desde 1857 hasta 1888, año en que fue cerrado para la construcción de una nueva sala. Esta fue inaugurada el 25 de mayo de 1908 y, en esa época -cuentan los guías que acompañan en el recorrido por este depósito- todo lo que se utilizaba para la escenografía era alquilado. Luego, poco a poco, comenzaron a hacer sus propios vestuarios y demás.

Al ingresar al Colón Fábrica el público es recibido por una de las primeras piezas que se realizaron en los talleres de este teatro: se trata de un vestido confeccionado en el año 1926 para el personaje de Ofelia en Hamlet. Un vestido que tiene casi 100 años y que, sin embargo, se conserva a la perfección.

Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica
Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

La guía explicó que, a pesar de que en exhibición hay trajes que van desde la década de 1930 hasta casi la actualidad, a simple vista no se suele notar gran diferencia. Esto se debe a que desde el comienzo las creaciones se hacen a mano con las mismas técnicas y cuidados que fueron pasando de generación en generación en los talleres.

Con los cuidados y el respeto que estas piezas únicas requieren, el público puede acercarse, tocar y tomar fotografías. No en el caso de los vestidos, pero sí en el de espadas, sillones o utilería en general, hasta se pueden tomar para ver de qué están hechos, retratarse o jugar un rato a que están sobre el escenario.

La cantidad de telones de 20 o más metros, algunos de ellos prolijamente doblados y guardados, otros desplegados, sumado a columnas de tamaño real y grandes esculturas deja con la boca abierta a los visitantes.
Una de las grandes atracciones es la que se hizo para la puesta en escena de Rigoletto, la célebre ópera de Giuseppe Verdi que tuvo una producción realizada íntegramente entre 2018 y 2019 en el Teatro Colón. En este caso, en Colón Fábrica se puede ver parte de la monumental escultura que reina en el primer acto: mide más de cuatro metros de altura, casi otros cuatro de largo y dos de profundidad. Es una reproducción de una de las célebres obras de Giambologna, uno de los mayores escultores europeos del siglo 16.

Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica
Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

¿El público la puede tocar? Una vez más, claro que sí. Así puede comprobar que aunque uno se acerque y más siga pareciendo de piedra, en realidad es todo un arte: está realizada en espuma plast de alta densidad para permitir su tallado. Luego, se la forró con papel y cola mediante la tradicional técnica de cartapesta. Finalmente, se le dio textura y color.

Con cartelería, videos y datos que aportan los guías del lugar en cada una de las exhibiciones, se cuenta que estas esculturas de gran tamaño se realizan por piezas. Del plano con el diseño y las dimensiones finales de la escultura se realiza primero un prototitpo a escala. Se determinan así las divisiones para su traslado y posterior armado en el escenario. También se evalúa si necesita un refuerzo estructural con hierro. Esto requiere la coordinación entre dos o más talleres. En este caso puntual, la escultura solo presenta una división a nivel de la clavícula que separa el torso de la cabeza y un brazo. Esas partes son montadas y retocadas luego en el escenario.

Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica
Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

En el caso de El Corsario, un ballet de 1856, la producción del Teatro Colón fue realizada íntegramente por sus equipos escenotécnicos en 2011 y en el Colón Fábrica hoy se puede ver el barco gigante que forma parte de la escenografía. En 2012, la misma se presentó en diversas salas de los Estados Unidos como el Kennedy Center for the Performing Arts de Washington y el Metropolitan Opera House de Nueva York, entre otras.

La parte más divertida para los amantes del teatro y los curiosos es que se puede pasar por detrás del barco y ver cómo logran el movimiento para crear la escena, cómo es por detrás, dónde están parados los actores y de qué está hecho con una perspectiva totalmente diferente de la que se tiene siendo espectador, sentado en la butaca.

Para conocer e interactuar.

Colón Fábrica funciona en un predio de 7.500 metros cuadrados, en un espacio que fue acondicionado para albergar y exhibir la escenografía, utilería y vestuarios utilizados en las producciones del Teatro Colón.

Las escenografías son producciones llevadas a cabo durante los últimos años. Entre ellas se encuentran las óperas Turandot, Un tranvía llamado deseo, Los cuentos de Hoffmann, Don Pascuale, Rigoletto, La Finta Giardiniera y Aida, como así también los ballets El Corsario y Don Quijote.
Dentro del recorrido hay espacios de recreación para niños y otros de descanso para toda la familia. En ellos se puede interactuar con parte del material escenográfico y tener una experiencia lúdica.

En cada parada está disponible frente a la escenografía una pantalla donde se puede escanear un código QR por el que se accede a información audiovisual y detalles de la obra. Además, a modo de lugar sugerido, figuran “marcas de piso” desde donde el visitante podrá tomar las mejores fotografías.

Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica
Colón Fábrica. Foto: Colón Fábrica

En el Colón Fábrica también funcionan algunas tareas de reacondicionamiento de las escenografías, lo que permite un ahorro de recursos y de inversión al reciclar materiales para otras producciones. Este proyecto permite la reutilización de las escenografías en el escenario del Teatro y el alquiler de las mismas a otros teatros del país y del mundo.
Colón Fábrica queda en avenida Pedro de Mendoza 2147, Distrito de las Artes, barrio de La Boca.

Actualmente la muestra está disponible todos los viernes, sábados, domingos y también feriados desde las 12 hasta las 18 horas. La entrada puede ser general o guiada y cuesta entre 1.200 y 1.500 pesos argentinos. Por más información se puede visitar el sitio web del teatro (teatrocolon.org.ar).

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