Por Analía Filosi
"¿Viste División Palermo?”, pregunta uno. “¿La serie en que trabaja Sombrilla?”, responde el otro. Diálogos como estos se vienen repitiendo en los últimos días en Uruguay y todos tienen como centro a Santiago Korovsky, creador, director, guionista y protagonista de la serie sensación de Netflix, pero que muchos uruguayos conocieron en Casi feliz, la comedia de Sebastián Wainraich, aunque su trabajo en los medios viene de mucho antes.
Nacido en la capital argentina en 1985 -el domingo pasado cumplió 38 años-, Santiago estudió Comunicación y Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires. Como tesis para recibirse eligió dirigir un documental sobre dos internas del Hospital Neuropsiquiátrico Moyano a las que el teatro ayudó a enfrentar su vida de externación. El mismo se tituló Salir a escena (2012) y una de sus protagonistas fue Nilda Sindaco, más conocida como Betty en División Palermo.
“Quedé vinculado a ella, es una actriz espectacular, le escribí el papel especialmente para que pudiera participar y la rompe”, contó el realizador a Revista Noticias al hacer referencia a la recepcionista del lugar donde funciona la Guardia Urbana en torno a la cual gira la comedia de ocho capítulos que está entre lo más visto de Netflix.
Pero para llegar hasta este fenómeno Santiago tuvo antes que darse a conocer o al menos dar a conocer su muy peculiar humor. En realidad primero probó por el lado de la seriedad, ya que fue periodista de la TV Pública durante un año en el programa Tomate la tarde. Quien lo acercó fue otro de los pilares de División Palermo, Martín Garabal, que además de interpreta al policía de la historia, escribió los guiones junto a Santiago.
Garabal fue también su compañero en las locas participaciones que supo tener en Peligro sin codificar, el programa de humor que llevaban adelante varios de los humoristas que se hicieron conocidos por trabajar con Marcelo Tinelli. Quizás en esto lo ayudó el curso de clown que realizó o haber pasado por la iniciativa “payamédicos”.
Vale destacar que por el documental Salir a escena, que le dio su título universitario, ganó varios premios, la mayoría destacando la realización, pero también se coló alguno haciendo referencia a la discapacidad, un tema que pareciera interesarle especialmente, dado los protagonistas de División Palermo.
Para quienes aún no han visto la serie, les contamos que la Guardia Urbana está integrada por una mujer en silla de ruedas, un ciego, un enano, un sordo, una travesti y un boliviano, “estereotipos” -que pretenden no ser tales- de lo que se podría llamar personas con discapacidad o integrantes de minorías.
Santiago se niega a definir su serie como inclusiva, ha dicho a la prensa que él intento trascender esa idea y hacer una comedia policial “con personajes que no tienen el peso de tener que narrar la historia de una minoría. Y la serie no carga con eso, porque tratamos de que esos protagonistas cuenten sus historias y que la minoría a la que representan no sea su única condición”, declaró a La Nación rematando que llamarla comedia inclusiva “es caer en una idea de marketing”.
La idea surgió hace unos cinco años, cuando ganó un Concurso del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para hacer un tráiler de una serie web. Con muy poca plata realizó un video de dos minutos sobre cómo la imaginaba, pero aún no la había escrito. Para eso fue de ayuda la pandemia de covid-19 porque el aislamiento obligatorio que se instauró en la Argentina generó los espacios necesarios para que se reuniera por Zoom con los otros guionistas y terminaran de delinear el proyecto.
Como se ha dicho, Santiago ya tenía experiencia delante de cámaras. Estuvo en Porno y helado, la serie web de su gran amigo Martín Piroyansky en la que era Spider; fue ayudante de fiscalía en El Reino, la ficción encabezada por Diego Peretti y Mercedes Morán, y fue el desopilante Sombrilla, amigo y productor del personaje de Wainraich en Casi feliz.
A todo eso hay que sumar que cuenta con su canal de YouTube y una cuenta en Instagram -@santikorovsky- con 143 mil seguidores. En esta última hay muchos sketches muy fieles al humor que cultiva, en los que parodia trailers de películas o cursos de autoayuda o hace intervenir a su abuela inspirando no solo la risa sino también la ternura por el vínculo que mantiene con ella.
En cuanto a su familia, se puede agregar que su hermana es actriz y él la ha llegado a dirigir en sus proyectos, y que su madre es su “fan número uno”, dicho por él. Esto último porque al otro día de anunciar el estreno de División Palermo en su Instagram, recibió este comentario: “Muy interesante el modo en que abordan el tema de la inclusión, una serie que se ríe de lo políticamente correcto y desde el humor dispara críticas profundas y necesarias… increíbles actuaciones, una serie de 10”. ¿Quién fue el autor del elogio? La respuesta se encuentra en el comentario siguiente, escrito por Santiago: “Gracias, mamá”.
Retomando con cómo viene cambiando su vida la serie de Netflix, su creador contó que gracias a ella finalmente, después de 10 años, logró dejar el monoambiente en el que vivía. Santiago ya había comentado que la forma que había ideado para disfrutar de un poco más de espacio era ofrecerse a cuidar el departamento de Piroyansky cuando este se iba de viaje. Cuando por fin consiguió mudarse, lo hizo nada menos que al piso de abajo de “Piro”, como le dice a su amigo. “Él vive en el 11 A y yo me mudé al 10 A. De tanto cuidarle las plantas me enteré que la señora de abajo quería vender, así que ahora somos vecinos. Cada tanto le toco timbre y le consulto si se entiende algún chiste”, confesó el comediante.
Cuando la realidad supera a la ficción
Hace unos años, Santiago participó de un hecho público digno de División Palermo o de alguna de las ficciones en las que ha participado.
El comediante salió sorteado para presenciar la quema de marihuana incautada en un operativo llevado adelante por la entonces ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich.
El actor se filmó despidiéndose de la droga cuando estaba siendo quemada, protagonizando un momento más cercano a la comedia que a la realidad.
En la serie de Netflix aparece una Ministra de Seguridad interpretada por Valeria Lois que muchos dicen que pudo haber estado inspirada en la secretaria de Estado de la gestión de “Cambiemos”.
División Palermo
Es una comedia policial protagonizada por una Guardia Urbana integrada por gente con distintas discapacidades. La de Felipe, el personaje de Korovsky, en realidad no existe sino que es producto de un malentendido. Una de las guionistas fue Lucrecia Gómez, que tiene una discapacidad y aportó los chistes más “crueles”.
Sombrilla en Casi feliz
En la serie protagonizada por Sebastián Wainraich, Santiago encarnó a Sombrilla, sobrenombre del amigo y productor del programa de radio que conduce el personaje principal. Ya allí comenzó a hacerse más popular con su estilo de humor, el que viene cultivando desde hace tiempo en su página de Instagram.