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Recorrer Uruguay: historias de senderismo y trekking en nuestro país

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Senderismo y trekking grupo Yorugua Viajes

TURISMO

Senderismo o trekking, una con caminos trazados, la otra con un guía, instinto o previa investigación. Salir a recorrer distintas rutas naturales del país es una pasión para algunos uruguayos.

"Siempre resulta en una maravillosa combinación decontacto con la naturaleza y con uno mismo. Por si fuera poco, además está el componente del grupo de seres humanos en medio de lo agreste y sin más recursos que esos compañeros y lo que lleven consigo. Es un poco como volver a las épocas ancestrales en que estábamos en tribus”, escribe Rafael a Revista Domingo sobre el senderismo.

“Más veo y más amo Uruguay. Sin la pandemia, no hubiera conocido lugares como las Cuevas de Salamanca. La naturaleza tiene una eternidad que no la tenemos nosotros y cuando subís a un cerro sentís felicidad, libertad. Los olores se mezclan y aprendés a identificarlos. Si es de noche, sentís la magia de caminar y que te iluminen las estrellas o la luna. Y eso solo en Uruguay lo he sentido”, dice María Noel.

“Es impresionante subir a las Ánimas de noche y ver amanecer con niebla”, comparte Luis, y añade: “Y lo hago porque me gusta. Me gusta mirar a la distancia, a lo lejos. Y cuando volvés te sentís mejor físicamente. Respirás mejor y ya pensás en la próxima”. Hace 45 años que recorre entre Uruguay y otros países, pero hace tres, desde que se jubiló, que se tomó las salidas más en serio, con varias caminatas al mes.

Los tres son fanáticos del trekking y el senderismo (que se diferencian porque el segundo es con un camino trazado) y han sabido descubrir un Uruguay agreste para caminar. Los más populares para quienes no profundizan en el senderismo son Villa Serrana, el Cerro Pan de Azúcar, el Valle del Lunarejo, por poner ejemplos. Pero hay muchos rincones más que hay que investigar previamente, y que, para los que ya han ido, valen la pena.

Excursionismo

Rafael, María Noel y Luis están en el grupo de Facebook Trekking Uruguay, donde se busca practicar un excursionismo lo más libre e independiente posible. Por lo general, uno propone un destino y quienes quieren se organizan en un grupo de WhatsApp. Verifican si hay senderos marcados, si es necesario pedir autorización por ser predios privados o pagar algo. También están quienes organizan sus paseos por fuera, pero se apoyan en las recomendaciones y consejos que comparten allí. Entre las tantas herramientas que aconsejan, está la web Wikiloc, donde otros senderistas comparten rutas que ya hayan recorrido.

“Este grupo nació de la necesidad de agrupar a la gente que reside o viene a Uruguay con ganas de hacer trekking y senderismo libre, sin tener que pagar guías, por las distintas zonas naturales de nuestro querido Uruguay”, se detalla en la descripción

“Tiene un enorme valor para conocer personas afines, que un fin de semana prefieren trepar un cerro en lugar de ver la segunda temporada de no sé qué serie en la TV. Y, por añadidura, ayuda a resolver un tema y es que muchos lugares de trekking muy buenos de Uruguay están en campos privados. El grupo ayuda a gestionar la entrada sin problemas”, comparte por su parte Rafael, para quien su mayor desafío en tierra charrúa fue recorrer completo el Cañón de Laureles, en el límite de Tacuarembó y Rivera.

Gerardo es de Paysandú, está en el grupo para estar atento a la información que comparten, pero sus excursiones las hace aparte, con un conjunto de amigos que fue creciendo entre destino y destino. Por lo general, previo a la pandemia, se iban a Argentina, Chile u otro lugares en el extranjero. Pero ahora él se reconectó con Uruguay, que fue, en parte, donde comenzó su aventura de senderista. Hay un destino que repite siempre que puede. Saca cuentas y dice que desde 2010, lo ha visitado unas siete u ocho veces. Es el Establecimiento Vichadero, en Cuchilla de Laureles.

“Lo que me gusta de ahí es, primero, la calidez del que recibe. Después, el hecho de que siempre hay algo nuevo, alguna historia nueva, conocés gente también. Porque no solo se trata de ir a ver el lugar, sino de la experiencia compartida con personas que por primera vez te encontrás ahí. Siempre surge amistad”.

En el exterior ha llegado a estar seis días caminando, alejado de la civilización. “En Uruguay, caminatas largas han sido de dos días, en Arerungua. Es un arroyo que está en el departamento de Salto. Un lugar entremedio de unas cuchillas; tiene la última reserva de Uruguay de venados de campo, que habitan la pradera. Es un lugar espectacular. Solo podés acceder por la coordinación de un guía”. También recomienda la caminata por arena y dunas entre Cabo Polonio y Valizas.

Entre el exterior y el Uruguay hay diferencia en el tipo de acercamiento a la naturaleza, opina Gerardo: “Cuando vos tenés un marco natural con lagos y ríos y bosques y montañas, es cuestión de estar en silencio y mirar. Aquí en Uruguay, como todo es más chico y a veces no hay tanto para ver, el guía te va generando toda una historia acerca del lugar, te va hablando de la fauna y la flora”. Él recomienda las caminatas que organiza Óscar Blumetto, de la ONG Vida Silvestre.

Senderismo y trekking grupo Yorugua Viajes
Foto: Yorugua Viajes

Mauro Sanguinetti, que es un aficionado a los trekkings en el exterior, empezó a notar que en Uruguay había lugares con un gran potencial para esta actividad. “Uno se va adentrando en paisajes desconocidos que no sabías que existían. Y además la conexión con la naturaleza, el silencio, la observación en la vegetación. Hay lugares que están llenos de helechos y parece que estás en el país de las maravillas”, dice. Es el coordinador de trekking en Yorugua Viajes. En la empresa diseñaron una especie de guía según las dificultades de cada terreno y lo indican cada vez que proponen un destino. Además, ofrecen carpa, colchones, sobres y comida que cargan en vehículos para que los senderistas caminen liviano.

Un recorrido del Club de Trekking y Senderismo del Uruguay.
Un recorrido del Club de Trekking y Senderismo del Uruguay.

En Maldonado y San José, Fabiana Guadalupe, licenciada en Turismo, coordina paseos por la zona junto a otras colegas. En 2018 comenzó con el Club de Trekking y Senderismo del Uruguay. “Somos todas mujeres las que organizamos y es una energía distinta que se siente”, comenta. “Empezamos a organizar en Laguna Garzón caminatas a la tarde, de reconocimiento de flora, fauna, ecosistema. También hicimos algunas caminatas en Villa Serrana, contando un poco historias y leyendas de cada lugar”. Luego sumaron paseos para observar e interpretar el cielo. Y sus propuestas, con la pandemia, se organizan con esas tres bases: paseos cortos para observar la flora, la fauna y el cielo. Todo lo comparten en las redes de Club de Trekking y Senderismo del Uruguay yClub de Trekking y Senderismo San José Uy. Algo que Fabiana no quiere dejar de destacar, es el respeto que hay que tener por los lugares a los que se acercan para hacer turismo, para no invadir ni contaminar.

Una aventura familiar

Natalia vive con su pareja y dos hijos (última foto) en una casa sin patio. Antes de la pandemia, salir a la naturaleza era un gusto adquirido. Después, se convirtió en una necesidad vital para los cuatro.

A sus hijos, de 7 y 3 años, les fascina la naturaleza. “Disfrutan mucho del camino, las piedras, palos, hongos y lo que van descubriendo. Siempre vamos a su ritmo y viendo también de detenernos en lo que les gusta y seguir cuando ello lo piden”. Tanto para adultos como para niños, es fundamental salir con ropa cómoda y, en caso de terrenos difíciles, adecuada para caminar por pequeñas corrientes de agua o trepar algún cerro. También hay que salir con un botiquín de primeros auxilios y con la medicación necesaria. “Y ellos llevan frascos, lupa, linterna y un palo que agarran como guía, y siempre antialérgico”, comparte. Desde hace un tiempo, tienen una bitácora de viajes en el FacebookAventuras Nacho y Nico.

Natalia y su familia, recorriendo juntos un sendero uruguayo
Natalia y su familia, recorriendo juntos un sendero uruguayo

“No es necesario tremendo lugar para hacer un hermoso paseo”, dice Natalia. Para quien, con los niños, el terreno más exigido fue en la Sierra de las Ánimas, el Cañadón de los Espejos. “No sabíamos cuántos kilómetros eran de caminata (creo que si hubiéramos sabido no nos animábamos por el peque), pero caminamos 10 kilómetros a su ritmo, describiendo y disfrutando el camino lo hicimos en 7 horas”.

Destinos que sí recomienda para ir con ellos es el avistamiento de aves en Guazuvirá, o un paseo por los bosques de allí. 25 de Agosto, Paso Cuello, Paso Pache, Iporá, Valle Edén. Y sostiene: “Cualquier lugar puede ser un destino para hacer senderismo con niños y cada paseo es un desafío y una oportunidad deestar en familia”.

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