Honestidad brutal. Si no fuera por ella quizás Matthew Goode (47 años) sería hoy James Bond o participaría del cierre de la trilogía cinematográfica de Downton Abbey. Pero también quizás no sería el actor perfecto para encarnar al protagonista de Dept Q, una de las mejores series que Netflix ha estrenado este año y que ya confirmó segunda temporada. El actor británico es gran responsable de ese éxito, pero se lo toma con el ácido humor que lo caracteriza y lo celebra en formato “perfil bajo”.
Antes de que Daniel Craig se transformara en el último Agente 007, Goode tuvo una reunión con la mandamás de la franquicia, Barbara Broccoli, y cuando esta le preguntó cuál era su idea para Bond, el actor se despachó con esta respuesta: “Tenemos que volver a los libros… De verdad, absolutamente tenemos que hacer que este tipo sea un alcohólico, un drogadicto. Se odia a sí mismo. Odia a las mujeres. Odia a mucha gente. Está lleno de dolor. Es brillante matando gente”.
Lapidario. El propio Goode sostuvo que, si hubiera cerrado su discurso con un “y también increíblemente encantador”, el papel era suyo. Pero no ocurrió.
En lo que respecta a Downton Abbey, pasó algo similar, también se fue un poco de boca. Goode participó en el especial de Navidad de la quinta temporada de la serie de la BBC y luego se sumó al elenco de la sexta temporada. Era nada menos que Henry Talbot, el segundo marido de Lady Mary (Michelle Dockery).
Apareció luego en la primera película de cine, pero no fue de la partida en la segunda y tampoco estará en la tercera. Él mismo explicó a Radio Times que durante el rodaje de la segunda estaba comprometido con la miniserie The Offer (donde se cuenta cómo se hizo El Padrino), mientras que el cierre de la trilogía lo encontró filmando Dept. Q y además con una lesión de rodilla que requirió cirugía.
Hasta ahí todo justificable, pero se le dio por agregar que su participación “estaba a punto de convertirse en algo un poco soso. Así que quizás sea algo bueno no estar”. No se sabe cómo cayó ese comentario, pero sin duda no fue nada feliz.
Quienes hayan visto la primera temporada de Dept. Q, seguramente pensarán que todo lo dicho por Goode es digno de su personaje en la serie. El inspector jefe Carl Morck está peleado con la vida y con sus compañeros debido a un procedimiento que salió mal y que terminó con la vida de un policía y con su compañero postrado en la cama sin poder caminar. Su método de defensa es un humor sarcástico que lo aleja de todo el mundo y lo condena a un sótano para dirigir un departamento que debe ocuparse de casos sin resolver. Habla sin censura, se hace odiar.
Se nota que Goode, nacido en Exeter, aprovechó muy bien la formación recibida en la Webber Douglas Academy of Dramatic Art. Desde que comenzó a actuar casi no paró, haciéndolo muy bien tanto en la pantalla grande como en la chica.
Hacer una lista de todo lo que ha hecho sería bastante complicado y largo, pero se puede resumir en que en cine estuvo en reconocidos títulos como Match Point, El Código Enigma, King’s Man: El origen y Solo un hombre, y que en la TV fue parte de miniseries de Agatha Christie, del elenco de la exitosa serie americana The Good Wife y de El descubrimiento de las brujas, e hizo del marido fotógrafo y cineasta de la princesa Margarita —Antony Armstrong-Jones— en The Crown. Por esta última consiguió la nominación al Emmy a Actor Invitado.
Incluso llegó a probarse el traje de superhéroe en Watchmen y tiene una anécdota muy graciosa al respecto. “Me veía delgadísimo para un superhéroe y no sé si suficientemente atractivo, pero mandé la prueba que grabó mi agente y conseguí el papel. Nunca imaginaron que la habíamos hecho en el baño de un hotel, sentado en el inodoro porque tenía mejor luz que en la habitación”, relató a la prensa asegurando que tiene “una profesión realmente divertida”.
Sin caretas
Goode tiene una relación sentimental desde 2005 con Sophie Dymoke, con la que se casó en 2014 y con la que tiene dos hijas, de 16 y 12 años, y un hijo de 10. Con ellos vive en Surrey, Inglaterra.
Fuera de la pantalla es embajador de la marca de ropa Hackett junto con el expiloto de Fórmula 1, Jenson Button, de quien se dice admirador.
Considera que no ha viajado mucho, pero sí que ha visitado lugares increíbles. Por ejemplo, recuerda haber hecho una sesión fotográfica con elefantes. Como lugares favoritos menciona el hotel San Domenico Palace, donde Elizabeth Taylor solía alojarse en Sicilia; la ciudad de Sydney, en Australia, donde filmó Burning Man (2011), y los distintos lugares de Inglaterra donde ha rodados series y films de distintas épocas.
El actor ha declarado a la prensa que no le gusta trabajar solo por dinero. “Si quieres ser corredor de larga distancia, eso no puede ser lo más importante, aunque a veces, al inicio de mi carrera, me causara algunas dificultades económicas”, señaló a La Vanguardia recordando que cuando hizo Match Point todos querían que les pagara unos vinos, cuando en realidad con Woody Allen “no te forras de dinero”, apuntó.
Una vez manifestó que su sueño era “tener una casa de campo en la costa de Inglaterra o en el oeste de Irlanda, andar bien de dinero, tener una familia y hacer unas cuantas buenas películas más”. Al parecer solo le estaría faltando lo último y tampoco se puede decir que no lo haya logrado.
Un vampiro enigmático
Basada en la trilogía de Deborah Harkness, El descubrimiento de las brujas gira en torno a una historiadora y bruja que descubre un libro encantado que puede cambiar el destino de las criaturas sobrenaturales. Goode encarna al enigmático vampiro Matthew Clairmont, con quien la protagonista desarrolla una relación prohibida y compleja. La serie cuenta con tres temporadas y está disponible en Netflix.
Corredor de autos rico
El personaje de Henry Talbot ingresa a Downton Abbey en un capítulo de la quinta temporada. Enamora a la viuda protagonista (Michelle Dockery) y eso hace que se transforme en un personaje regular de la sexta temporada. Se trata de un piloto de carreras de una muy buena posición social, pero no de familia aristocrática. En el cine solo aparece (y muy poco) en la primera de las tres películas.
Detective sarcástico
El detective Carl Morck es un policía muy antipático al que le asignan una unidad de casos sin resolver en una comisaría de Edimburgo. Marcado por un procedimiento policial que salió mal, Carl se vincula muy mal con su entorno. El tema es que es brillante. La serie Dept. Q está basada en la exitosa saga literaria creada por el danés Jussi Adler Olsen, figura imprescindible dentro del noir nordic.