Manos mágicas

MARTÍN FABLET

Viejas amigas ajadas por mil batallas perdidas, muchas veces derrotadas, y otras muchas malheridas, pero siempre al fin salvadas. Como puedo agradeceros tantas vivencias tenidas. (Mis Manos de Josep Bernabeu)

Recurrimos a nuestras manos de forma rutinaria y constante para desempeñar una gran cantidad de tareas.

Nuestras manos evidencian los conceptos arquitectónicos de forma y función. Tienen una gran fuerza estética, dicen mucho de nosotros. Hay manos lindas, hay manos feas. Sólo cuando se experimenta una lesión grave en la mano es cuando percibimos cuánto contribuyen a nuestra imagen corporal. En la mayoría de las culturas, lo primero que presentamos al mundo son nuestras manos. Una lesión que requiera de una amputación implica más que una pérdida física; también es la profunda pérdida de una parte de nosotros. Es una pérdida de nuestra presentación a los demás.

La mayoría de los reemplazos ortopédicos no llegan a satisfacer a su usuario. Aquellos funcionales como los garfios mecánicos son estéticamente desagradables. Los que son estéticamente agradables son poco funcionales. Es una ecuación sumamente dolorosa, que muchas veces no tiene solución.

Steve Austin, el Hombre Nuclear protagonizado por Lee Majors fue el primero en emplear la biónica en su anatomía. Aquella serial mostraba a un astronauta que había sufrido un terrible accidente, y parte de su cuerpo era reemplazado por partes biónicas. El costo de la intervención era de 6 millones de dólares, de allí el nombre en ingles de la serie The six million dollar man.

La biónica es aquella rama de la cibernética que trata de simular el comportamiento de los seres vivos haciéndolos mejores en casi todas las ramas por medio de instrumentos mecánicos. La medicina científica ha soñado con poder brindar y aplicar soluciones de este tipo. Desde aquel Steve Austin hasta nuestros días han pasado más de veinte años y recién hoy podemos decir que la industria médica tiene algo verdaderamente novedoso para ofrecer. Una genuina mano biónica.

La revista Time ha reconocido a la mano biónica i-limb como uno de los inventos más geniales del 2008, más precisamente la coloca en el puesto 14 superando al Mars Rover (el autito a control remoto que mandaron a Marte). Esta mano plástica con apariencia real, diseñada y construida por la compañía inglesa Touch Bionics, cuenta con cinco dedos que funcionan independientemente. Esto hace que sea sumamente versátil. Los dedos pueden desenroscarse con facilidad lo que permite un sencillo mantenimiento. (Otras manos protésicas, en cambio, es necesario quitarlas totalmente cuando se estropean, y a menudo sus dueños se quedan sin una mano durante semanas mientras dura la reparación).

Esta súper mano ortopédica funciona a través de dos sensores que reciben el movimiento muscular del brazo y permite la rotación del pulgar, cosa imposible hasta ahora.

La i-limb pesa entre 350 y 400 gramos y su precio hoy en Europa oscila entre los 35.000 y los 40.000 euros. Su vida útil es de 5 a 6 años.

Este tipo de prótesis están indicadas para pacientes que presenten amputación traumática o malformación congénita, exactamente en la articulación de la muñeca conservando los cóndilos del radio y cubito.

La i-limb permite sujetar objetos de forma muy cómoda y segura. Realizar diversos tipos de acciones, como abrir cerraduras con una llave, o preparar un café sin inconvenientes.

Desde su aparición en el mercado, más de 400 pacientes disponen de una mano i-limb.

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