NOMBRES
El músico anunció una gira de ocho fechas en Estados Unidos para setiembre y se pelea con medio mundo por su controvertida posición sobre las vacunas y la pandemia.
"Me estoy quedando sordo, tengo tinnitus y mis manos apenas funcionan”, declaró Eric Clapton hace cuatro años en una entrevista con la cadena británica BBC. “Espero que la gente venga a verme no solo porque soy algo curioso. Es sorprendente hasta para mí que yo todavía esté acá”, agregó el icónico guitarrista, anticipando lo que se presagiaba serían los últimos shows en vivo de su carrera. Nadie se sorprendió con esos comentarios, porque Clapton -entonces de 72 años y hoy de 76- sufre desde hace mucho tiempo una enfermedad neurológica que afecta a sus extremidades. Mientras su mente funcione bien, tendrá claro que no vale la pena bajarse de un pedestal en el que se encuentra desde hace cinco décadas, como un verdadero “héroe de la guitarra”. Pero el autor de temas icónicos del rock como Sunshine of Your Love, Layla o Wonderful Tonight, siempre ha sido un hombre de sorpresas. Y lo demostró recientemente al anunciar, a través de Instagram, que el próximo setiembre dará ocho conciertos en diferentes ciudades de Estados Unidos. Se trata además de la previa a una gira europea que reprogramó para la primavera de 2022, debido a las restricciones por el coronavirus. Clapton incluso dio detalles sobre sus shows en Estados Unidos (ya están todas las fechas marcadas) y anticipó que será acompañado por el guitarrista y amigo Jimmie Vaughan, hermano del fallecido Stevie Ray Vaughan.
Con estos conciertos en mente, el músico británico que inspiró el grafiti de los años 60 “Clapton es dios” y que fue bautizado con el sarcástico apodo de slowhand (“mano lenta”) tras deslumbrar con la velocidad de sus solos, desafiará por partida doble al destino. En primer lugar, ignorará los consejos de los médicos que lo atienden. Y en segundo, desoirá las advertencias sobre la pandemia de la COVID-19, que prácticamente ha paralizado los espectáculos en todo el planeta.
Pero al parecer, el coronavirus le preocupa poco. Y ello lo ha colocado en el ojo del huracán en las últimas semanas. Convertido en un duro crítico de las cuarentenas y la vacunación, Clapton ha realizado polémicas declaraciones tras vacunarse contra el virus. Sin evidencia científica que lo respalde y basándose en su propia experiencia y en videos de YouTube, considera que “mucho de la enfermedad está ahora en nuestras cabezas”.
En contra de la vacuna
Desde fines del año pasado, Eric Clapton viene haciendo declaraciones polémicas sobre una pandemia que ha matado a millones de personas. Lo ha hecho en entrevistas e incluso en letras de canciones contra la cuarentena que grabó junto a Van Morrison. Y puso como ejemplo su mala experiencia con las vacunas en una entrevista con Oracle Films: “Perdí el uso de mis manos por cerca de tres semanas. Así que estaba en serios problemas. Para ese momento me di cuenta que no era el único que estaba sufriendo. Y esa fue mi experiencia después de aplicarme el segundo pinchazo”. “Mi temor con la vacunación es qué le hará esto a mis hijos. Esa es tal vez la razón más grande de por qué estoy hablando hoy contigo”, le dijo Clapton al periodista que lo entrevistaba, para advertir sobre los efectos nocivos que, según entiende, tienen las decisiones adoptadas por los gobiernos de casi todo el mundo.
Durante la misma entrevista con Oracle, Clapton indicó que estuvo tratando de llegar a sus compañeros músicos, pero que estos le han hecho un lockdown por su postura frente a la pandemia. “Mi teléfono no suena muy a menudo. Ya no recibo tantos mensajes de texto y correos electrónicos. Es bastante notable. Me condenaron al ostracismo. Y puedo sentirlo en todas partes”, comentó. Y como hacen muchos, optó por matar al mensajero: “Ahora dejé de ver televisión. Mucho de la enfermedad está en nuestras cabezas”.
Inmune a los cuestionamientos
A pesar de su controvertido mensaje sobre la pandemia, la carrera y el aporte de Eric Clapton a la historia de la música contemporánea lo colocan más allá del bien y el mal para sus millones de seguidores.
De los Yardbirds a los Bluesbreakers de John Mayall; del power trío Cream a Derek and the Dominos, pasando por la ególatra agrupación Blind Faith y la refrescante propuesta de Delaney & Bonnie and Friends, hasta su carrera solista, Eric Clapton ha dejado su marca a cada paso. En términos artísticos, halló la fórmula para producir discos pop y a la vez mantenerse unido al blues, lo cual le ha permitido llegar a un público de lo más heterogéneo, sin perder el respeto de los guitarristas, sus principales seguidores.
Y ha vencido las peores batallas, entre las que se encuentran sus adicciones a las drogas y el alcohol, sobreponiéndose a situaciones de las que pocos mortales salen indemnes, como la pérdida de un hijo a raíz de un terrible accidente.
En este largo derrotero, el señor “mano lenta” ha compartido escenarios con la flor y nata de la música, donde se encuentran sus amigos George Harrison (a quien le “robó” a su esposa Pattie Boyd), Jeff Beck, Jimmy Page, Mark Knopfler, los Rolling Stones, Carlos Santana, Phil Collins, Bob Dylan, J.J. Cale y B.B. King.
Siempre estuvo rodeado de una constelación de estrellas. Y con 76 años se mantiene en el firmamento, en el que brilla con luz propia y con una intensidad igual o mayor a todos los demás.