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Andy Vila: "Nunca quise que el qué dirán me frenara a probar cosas nuevas"

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Andy Vila, actriz y comunicadora

EL PERSONAJE

Es actriz y comunicadora. Trabaja en la televisión desde los 18 años y actualmente es parte del programa Vamo arriba, de Canal 4. Además está incursionando en la música.

La última canción deAndy Vila empieza así: “Calma no tenía en su mirada, un hogar ella buscaba y esperaba. Calma no quiero ver esa imagen de esos seres vulnerables”. Se llama Te voy a rescatar y se la escribió para Jenga, una perra que adoptó en 2019 y que, dice un martes a la tarde sentada en el patio de su casa en Montevideo, le cambió la vida. La canción es parte de un proyecto más grande. Este mes estrenará un documental que tiene el mismo nombre de la canción con historias de personas que “aman y respetan a los animales”. Y tiene más cosas en mente.

El videoclip de Te voy a rescatar, que se estrenó el 3 de diciembre, tiene más de 6.500 visitas en YouTube. Su canción anterior, Vínculos, suma más de 33 mil reproducciones y la primera, Bla bla bla, cerca de 150 mil.

Andy Vila tiene 33 años y no es cantante, sino que es comunicadora y actriz. Y también es una persona que hace lo que tiene ganas de hacer y que, con los años, aprendió a escuchar solo las críticas constructivas.

Así lo hizo en 2019. Era 9 de febrero. Julio “Kanela” Sosa, figura del carnaval, la había invitado aparticipar con su comparsa Tronar de Tambores como invitada en el desfile de Llamadas. Y lo hizo. Desfiló y bailó y saludó y se divirtió y le agradeció a Kanela por la invitación. Cuando llegó a su casa prendió el celular y entonces supo que algo había pasado: mensajes de WhatsApp, notificaciones de Instagram, de Twitter y de Facebook, llamadas de conocidos. Andy Vila se hizo viral. Fue tendencia en Twitter durante tres días seguidos. Hicieron memes con su forma de bailar en el carnaval. La insultaron. Se rieron. La apoyaron. Al final, ella terminó haciendo un sorteo en sus redes entre los mejores memes que le llegaron.

“Nunca lo tomé personal. Me sorprendió, pero no me puse triste. Me sorprendió porque no me pareció algo como para que generara todo lo que generó, como que nunca me esperé que pasara algo así (…) Yo creo que me llevo muy bien con las críticas. He aprendido, hace muchos años que estoy expuesta y el medio es así. Y cuanta más exposición tenés hay más gente que te va a defender y que te va a querer y a entender y a sentirse identificada con vos y también hay más gente a la que quizás no le va a gustar tu trabajo. Creo que es parte de esto. Uno no puede pretender gustarle a todo el mundo”.

Andy quiso hacer algo con eso que había pasado después de su participación en las Llamadas y decidió transformarlo en canción. Escribió Bla bla bla, que en una parte, dice así: “Ya no escucho tus mentiras perdí el miedo a ser yo, tus palabras me rebotan hoy me siento ganador”.

Por las canciones también la criticaron. Pero Andy sigue. Sabe que no es cantante. No quiere hacer una carrera en la música. Solo dice que encontró en ella una forma de expresión que le abrió un mundo nuevo.

“Yo me considero una artista, soy actriz y comunicadora pero soy otras cosas también. Y desde que tengo memoria me gusta hacer cosas nuevas, innovar, probar. Lo que nunca quise, y eso me lo recalco incluso a mí misma, es que el qué dirán me frene a probar cosas y a equivocarme. Porque me parece que cuando uno aprende, aprende también equivocándose. Si la primera canción sale mal, la segunda seguramente salga mejor y la tercera quizás sale hasta mejor y así. Pero si uno no hace nada no va a llegar a ese escalón -dice-. Creo que a los uruguayos nos cuesta salirnos del molde y nos cuesta mucho el qué dirán, nos cuesta vestirnos diferente, nos cuesta hacer cosas distintas, salir del casillero y a mí me parece muy aburrido. Yo elijo tener la vida que quiero y desarrollarme de esa forma. Hay gente a la que le va a gustar y gente a la que no le va a gustar. Acepto todo”.

Teatro y televisión

Andy nació en el barrio La Unión de Montevideo y es la segunda de tres hermanos. Dice que tiene recuerdos “hermosos” de la infancia, que sus padres fueron unos luchadores, que le gustaba mucho el deporte y que desde siempre supo que quería ser actriz. Que nadie en su familia se dedicaba al arte ni a la comunicación pero que cuando aparecía una cámara, ella era la primera en pararse al frente. También dice que sus amigas siempre la recuerdan como la que iba al frente, la que se animaba a todo. Ella cree que siempre fue un poco así: mandada.

Empezó a estudiar teatro con Pelusa Luna cuando estaba en la escuela. La primera obra que hizo fue El Principito. Después se formó con Filomena Gentile, Julia Moretti y César Troncoso.

A los 18 años quiso estudiar comunicación, más allá de la actuación. Fue a una entrevista en la Universidad Católica y dijo que, en realidad, lo que ella quería era estar al frente de una cámara. La había recibido una persona que, además, era productor de Teledoce y le dijo que le enviara su currículum.

Un año después la llamaron para un casting. Era para El Show del Mediodía, un programa conducido por Cacho y Maxi de la Cruz. Andy tenía 18 años. Esa fue la primera vez que salió al aire.

Al año siguiente fue seleccionada para conducir el programa Click, de Nuevo Siglo. Y entonces decidió que quería seguir estudiando actuación porque era lo que más le gustaba y porque además le daba herramientas para enfrentarse a los castings y para estar ante una cámara.

Dio la prueba para ingresar a la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático pero no entró. Se fue a estudiar al Actors Studio de Buenos Aires. Durante tres años fue y vino todas las semanas para poder grabar Click sin dejar de estudiar. Todo se lo pagó con los trabajos en televisión y con las publicidades que hacía.

Tenía planes de quedarse en Buenos Aires pero cuando regresó a Uruguay después de terminar la carrera, la llamaron de Teledoce para hacer una producción que empezaría al año siguiente. Era Verano perfecto, un programa de espectáculos y farándula. Iba a ser por unos meses y terminó durando cuatro años.

Hoy Andy se siente tan actriz como comunicadora. Aunque no lo buscó, dice, todo se fue dando y nunca se fue de la televisión. Ni siquiera cuando quiso irse. En octubre de 2017, tras 12 años en Teledoce, decidió dar un paso al costado y despedirse de Desayunos informales, programa en el que estuvo por más de dos años. Se fue sin tener algo seguro. Se fue, dice, por convicción. El último día en el canal Andy lloró.

“No sabía si estaba rumbeando hacia donde yo quería. No me estaba sintiendo desafiada como comunicadora en ese momento. Lo pensé mucho, como un año estuve para tomar la decisión. Fue un proceso. Después de tantos años era un paso muy importante para mí. Pero en ese momento yo me sentía tranquila conmigo misma porque sabía que estaba dando un paso hacia algo aunque no tuviese nada seguro y no me estaba quedando en el lugar solo por quedarme sin estar yendo hacia ningún lado”.

Mientras, siguió trabajando en las redes sociales, hizo la obra de teatro Falladas, cubrió la temporada de Punta del Este para el Hotel Conrad y cuando menos lo esperaba la llamaron de Canal 4 para hacer Modo avión, un programa de viajes que para ella fue como un sueño.

Después llegó Vamo arriba, donde está hasta ahora. Adaptarse a una nueva pantalla, dice Andy, fue muy fácil. “Canal 4 me recibió de una forma que nunca pensé y me siento súper agradecida. Además, siento que hoy en día soy de Canal 4, algo que nunca me hubiese imaginado que pasaría tan pronto”.

Ahora, si mira hacia atrás, cree que en este 2020 el programa cumplió un rol especial, sobre todo en los meses de mayor incertidumbre por la pandemia: el de alegrarle los días a las personas a través de la pantalla. “Nuestro trabajo se ha tornado mucho más importante que antes, incluso para nosotros mismos. He pensado mucho en qué bueno es estar donde estoy hoy, en este momento que estamos viviendo, porque es muy importante que más allá del exceso de información y las noticias, haya una linda energía que contagiar”.

Sus cosas

Jenga y el amor. En 2019 Andy adoptó a Jenga, una perra que se convirtió en su mayor compañía para el 2020. “Tuvimos un proceso de conocernos y de un amor increíble que nunca me había pasado”. Además, a pesar de haber sido un año complejo, Andy dice que el haber regresado con su novio fue una de las cosas más lindas del 2020.

La música. Andy toma clases de guitarra y de producción musical. Dice que la primera le cuesta más pero que cada tanto se sienta a practicar con una guitarra que tiene en su casa. Este año, sobre todo, se dedicó más a estudiar la parte de producción para poder hacer su música. Dice que no quiere hacer carrera como cantante pero que le parece una buena forma de expresión.

La actuación. Siempre está buscando proyectos que tengan que ver con la actuación porque es lo que siempre quiso. Cree que, además, la actuación le ha dado herramientas para defenderse frente a la cámara y para el proceso de conocerse a sí misma. Entre sus profesores menciona a César Troncoso, a Filomena Gentile y a Julia Moretti.

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